Las redes sociales nos han permitido conocer a muchas personas que, desde la inocencia, comenzaron a colgar vídeos en Internet y nos abrieron las puertas de su vida. Gente como Jonan Wiergo, que con tan solo 15 años empezó a compartir su día a día hasta convertirse en uno de los creadores de contenido más conocidos de nuestro país. Casi un millón de personas le siguen desde hace años, y su popularidad creció todavía más después de pasar por programas de televisión como Pekín Express, Supervivientes y Bailando con las estrellas, un escaparate con el que pudo darse a conocer a otro tipo de público. Lo hemos visto crecer, literalmente, reír, llorar, enamorarse –y desenamorarse– y ser uno de los influencers LGTBIQ+ más visibles de Internet.
Sus discursos en pos de la libertad, diversidad, amor libre y otro tipo de relaciones no normativas han hecho de él todo un referente para el colectivo. Por eso, en este número es el protagonista de nuestra portada, y lo es haciendo una de las cosas que más le gustan y caracterizan: viajar. Volamos hasta Bruselas, en Bélgica, una de las capitales europeas más vibrantes, acogedoras y cosmopolitas del continente, en la que reinan los gofres, los crepes y el chocolate; donde los pitufos y Tintín son los grandes protagonistas; y donde la escena LGTBIQ+ es palpitante. Acompañamos a Jonan por las calles de la ciudad belga para descubrir sus maravillas, mientras conocemos un poco más a la persona que está detrás de todas nuestras pantallas.

Jonan Wiergo en Bruselas para SHANGAY.
“Es la segunda vez que vengo a Bruselas, vine hace unos seis años, pero no la recordaba bien, y en este viaje he podido conocerla un poco mejor. Además con Shangay, que es algo que me hace muchísima ilusión. Ser portada… es increíble. Cuando me lo dijeron fue como ‘WTF’. Se han alineado muchos astros para que esto suceda, y más en este momento en el que siento que estoy viviendo un cambio. Vengo de unos meses un poco complicados y de repente llegan buenas noticias. Estoy muy agradecido”, nos confiesa desde una de las plantas del Hotel Cardo Brussels, donde nos hemos hospedado durante nuestra visita.
El valenciano está acostumbrado a una vida de trotamundos, y gracias a sus redes sociales lo hemos visto dar prácticamente la vuelta al globo visitando algunos de los destinos más fascinantes del planeta. Algo que quiere seguir compartiendo pero de una forma mucho más consciente: “Es lo que me apetece hacer ahora. Estoy en un punto de mi vida en el que quiero desprenderme de todo lo que me ata. He dejado atrás todas las empresas que monté, quiero vender mi casa de Barcelona y dedicarme cien por cien a viajar por todas partes. He estado cuatro años obligado a tener una rutina y ahora quiero ser mucho más libre, no depender de nada y descubrir el mundo, que es lo que más feliz me hace. Y tengo muchas ganas de compartirlo con la gente; voy a volver a hacer contenido de viajes y vídeos para YouTube, porque siento que es un formato mucho más agradecido, en el que puedes desarrollarte más y que la gente te conozca un poco mejor. TikTok e Instagram me gustan, pero son de consumo mucho más rápido, y quiero hacer vídeos largos, contar mi experiencia en un viaje, que la gente se quede viéndolo y crear más comunidad. Que de repente me vaya solo a Japón o Brasil y que la gente pueda seguirme desde mis vídeos, y recuperar esa forma de hacer contenido que tenía al principio. Volver al origen”.
Ver galería
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Dar el salto a la televisión fue algo muy importante para él. Aunque participó en Pekín Express en 2016, fue gracias a Supervivientes cuando su rostro se volvió aún más popular: “Es lo bonito de la tele, que te empieza a conocer otro tipo de público que no está tanto en redes sociales. Antes me paraba la gente para hacerse una foto conmigo, y ahora me las piden para sus madres”, cuenta entre risas. Durante el programa pudo hablar y dar a conocer su visión del mundo y de la diversidad, que tanto lleva por bandera. Algo que sirvió para que mucha gente pudiera descubrir que existen otro tipo de relaciones y diferentes maneras de vivir el amor. “Me escriben muchas veces diciendo que gracias a mí han podido plantearse otras posibilidades. En mi caso, con mi expareja, estuvimos ocho años juntos y empezamos a explorar lo que era una relación abierta o el poliamor durante los últimos cuatro. Tras dejarlo, mucha gente achacó nuestra ruptura a ese tipo de acuerdo que había entre nosotros, algo que no tiene nada que ver. Porque no se culpa a la monogamia cuando una pareja cerrada, normativa y heterosexual rompe, ¿no? Estuvimos ocho años juntos, a ver cuánto tiempo están los demás…”, dice entre risas.
“Lo importante es saber que, siempre y cuando la pareja esté bien con ello, hay mil maneras de vivir el amor, y son todas igual de válidas. Tampoco hace falta estar siempre anclado en un tipo de relación, las personas van fluyendo y con ellas lo hace la pareja. Ahora mismo, y con perspectiva, no sé si volvería a tener una relación así, creo que la que tuve estuvo muy bien como fue, y lo disfruté mucho. Hubo fallos, sí, cosas que no me gustaría volver a repetir, como el sexo esporádico, que es algo que he eliminado de mi vida de manera radical. De hecho, ahora mismo estoy conociendo a una persona…, y aunque en este momento no me gustaría estar en una relación donde mi pareja tuviera sexo con otros chicos, o quisiera hacer un trío o lo que fuera, no quiere decir que si alguien tiene ese tipo de ‘contrato’ esté mal. Si está hablado y las dos personas se sienten cómodas con ello, es igual de válido que cualquier otra cosa”.
Para muchos jóvenes, es muy posible que Jonan haya sido una de las primeras personas a la que vieran viviendo su sexualidad de una manera totalmente libre. Todo un referente LGTBIQ+ transversal que ha llegado a muchas generaciones distintas: “Siempre he sido muy libre y he hecho lo que me ha dado la gana. He tenido mucha suerte de la familia que tengo, que me ha educado y criado en la absoluta libertad. Por ejemplo, para mí la desnudez nunca ha sido un tabú y nunca he tenido pudor en subir una foto con menos ropa a las redes; me siento cómodo con ello, y si alguien tiene algún problema con eso, no es mi culpa. Lo mismo con la sexualidad y ser una persona LGTBIQ+. Creo, además, que muchas veces los ataques vienen del propio colectivo. Estamos muy encorsetados en relación a cómo tenemos que ser o cómo nos tenemos que comportar: que si un gay es peor que otro porque sale más de fiesta, porque tiene una relación abierta o porque es un promiscuo… Y lo mismo pasa con las personas trans, las lesbianas… Hay mucho prejuicio dentro de la propia comunidad. Como colectivo, creo que debemos luchar contra todas esas creencias que nos vienen del heteropatriarcado, tenemos la oportunidad de ser mucho más libres, ¿por qué nos tenemos que atar más?”.

Jonan Wiergo en Bruselas para SHANGAY.
Aparte de querer volver a YouTube y viajar por todo el mundo para poder mostrarlo, Jonan está muy ilusionado con su proyecto como DJ. Una faceta a la que cada vez le está dando más protagonismo y que sueña con convertirla en una realidad. Y nos lo cuenta precisamente en Bruselas, una de las capitales europeas de la cultura musical y de festivales. “Es algo que siempre he querido hacer, aunque el síndrome del impostor no me dejaba desarrollarlo. Pero siento que ahora estoy preparado y es el momento. Quiero hacerlo sin presión pero sin perder el foco, y aprender mucho. Me encanta la energía que se genera en las fiestas de techno y el poder que tiene el DJ en ellas, es algo que admiro mucho. La primera fiesta en la que pinché fue en City Hall, en Barcelona; la segunda en La Terrrazza, y a final de año voy a pinchar en Bali…, un sueño. Me encantaría poder viajar por el mundo siendo DJ, sería como unir todo lo que me gusta en uno. Y pinchar aquí en uno de los festivales techno de Bruselas sería un sueño”.

Jonan Wiergo en Bruselas para SHANGAY.
Parece que el futuro más próximo de Jonan va a estar lleno de música, aeropuertos y muchos destinos diferentes con los que podremos conocer un poco más el mundo de su mano. “No me voy a privar de ir a un sitio porque no respete a las personas LGTBIQ+, sé que mucha gente lo hace pero yo prefiero ir allí y demostrar que existo. Tenemos que ocupar todos los espacios porque si no vamos nosotros, nunca nos van a aceptar. Es también una manera de hacernos ver, de ser visibles y decir que estamos aquí, y que el turismo LGTBIQ+ es igual de válido que cualquier otro”. Pues dicho queda.
Ver galería
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
Jonan Wiergo en Bruselas para 'SHANGAY'.
FOTOS: DAVID GALLARDO
ESTILISMO: ARTURO ARGÜELLES
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: JOELLE VANDEVYER
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS
COORDINACIÓN: ALFONSO LLOPART
AGRACECIMIENTOS: VISIT BRUSSELS
PUEDES SEGUIR A JONAN WIERGO EN REDES SOCIALES. MÁS INFORMACIÓN EN VISIT.BRUSSELS


