El australiano Dean Bryant, director artístico del show, ha vivido con enorme intensidad la aventura de poner en escena Priscilla en Madrid. Cuenta que tenía una imagen de los españoles que no termina de coincidir con lo que se ha encontrado. “Imaginaba que erais más exagerados, como los italianos, y resulta que no”.
Explica que los cambios que ha habido que introducir en el musical han sido mínimos para adaptarlo al público español. “Únicamente hemos sustituido algunas bromas que aquí no funcionarían, y en canciones que son fundamentales a nivel dramático para el desarrollo de la acción se han traducido algunas estrofas del inglés. Por lo demás, esta Priscilla incluye los mismos ingredientes que las que se han estrenado antes: grandes actores, chicos sexys y chicas divertidas”.
Bryant tiene una larga experiencia en el mundo del cabaret; han sido muy celebrados en los últimos años –no solo en Australia– espectáculos que montó basados en canciones de divas gays como Britney Spears, Liza Minnelli y Madonna. Priscilla ha sido el mayor reto de su carrera, confiesa. “Cuando empezamos a darle forma en 2006 nos parecía casi imposible poder materializar todas nuestras ideas, iba a ser un show muy complejo. Estrenarlo en Madrid ocho años después, tras haberlo representado con gran éxito en Nueva York o Londres, me hace sentir de nuevo que es un trabajo muy especial”.
¿Por qué cree su director que Priscilla arrasa más allá del público gay entregado? Pasa página
Si Priscilla, Reina del Desierto ha sido tan bien recibido ya en doce países es gracias al carácter universal tanto de su mensaje como de la música que ayuda a transmitirlo. Seas o no drag, seas o no gay, trata cuestiones que preocupan y emocionan a una gran mayoría. Más allá de las plumas, los ritmos discotequeros y los tributos a Madonna o a Gloria Gaynor –que encima animan–, hay un fondo cargado de sentimiento, tal y como explica Dean Bryant. “Habla de cómo debemos aceptarnos a nosotros mismos, de cómo debemos ser valientes para vivir la vida que soñamos, de cómo todos luchamos por nuestras familias, sea la biológica o la que hemos decidido formar libremente, de lo importante que es ser tolerante y luchar contra los prejuicios…”.
También se muestra orgulloso de contribuir a perpetuar la fascinación por los drag shows. “El número más retro del espectáculo, el que protagonizan Les Girls, está inspirando directamente en un show de cabaret protagonizado por drags en Sydney en los 70, que era de lo más popular en el mundo hetero. Lo bueno de Priscilla es que al ser un musical para todos los públicos se amplifica el impacto”.
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