La era Madame X se pone cada vez más interesante. Madonna ha decidido arriesgar a lo grande, y por una vez no parece estar tan interesada en contentar al público, sino en crear una ambiciosa obra cuyo nuevo avance, Dark Ballet, es, efectivamente, muy ambicioso.
No es la primera vez que Juana de Arco le sirve de inspiración, y aquí arranca el trepidante y oscuro vídeo con una cita suya: «Solo tenemos una vida, y la vivimos como consideramos que debemos hacerlo. Pero sacrificar lo que eres y no vivir según tus creencias es un destino peor que la muerte». Una frase que cobra un sentido muy especial al ser Mykki Blanco el protagonista –y mártir– del vídeo. Un artista queer que desde que hizo público que es VIH positivo lucha, con su visibilidad y su arte, contra la estigmatización.
Ahora se entiende mejor que Mykki fuera uno de los presentadores del premio GLAAD que recibió Madonna recientemente por toda su carrera. Una muestra más del compromiso de la reina del pop con la comunidad LGTBI, con la que se volverá a unir a finales del junio en el WorldPride de Nueva York, en el que participará ofreciendo un concierto en Fire Island.
Concebida como una intrigante suite, la canción está coproducida por Mirwais, parte de la cual ya presentó el año pasado en la gala MET. El tema encaja como un guante con la iconografía religiosa del vídeo, dirigido por Emmanuel Adjei, uno de los más potentes que ha lanzado la artista en mucho tiempo, y que entronca con algunos de los grandes momentos de su carrera. Un adelanto más de Madame X que caldea el ambiente de cara al lanzamiento, dentro de justo una semana, del álbum.