No hay duda de que La Bella y la Bestia está siendo la sensación de la temporada. La película protagonizada por Emma Watson ya ha batido varios records de taquilla a los pocos días de su esperado estreno, pero la fiebre por el clásico de Disney todavía no ha tocado techo.
En la versión de carne y hueso, la factoría de los sueños decidió incluir un pequeño guiño al colectivo LGTB con un personaje gay, algo que no ha estado exento de polémica (al igual que cuando se propuso incluir un personaje lésbico en la segunda parte de Frozen). El violinista Matthew Olshefski y su novio han decidido llevar esta referencia homosexual al extremo y han versionado el conocido cuento a su manera. ¿Te imaginas cómo sería la historia protagonizada por un aldeano con dotes para el transformismo y un más que apuesto príncipe embrujado que pasea por castillo ligero de ropa? Solo hay que darle al play para cumplir esta fantasía y ver cómo la belleza también está en el exterior (por mucho que Disney nos venda lo contrario). Y es que un cuento de hadas resulta mucho más atractivo si está protagonizado por chulazos de este calibre, ¿o no?