«Me tranquilizas el alma y me aceleras el corazón», le dedica Andy McDougall a Pelayo Díaz en Instagram junto a un vídeo del verano pasado. En las imágenes, la pareja camina cogida de la mano hacia el mar, contoneando sus portentosos físicos hasta zambullirse en el agua.
Seguidores y amigos como Jonan Wiergo o Hiba Abouk les han llenado la publicación de corazones y comentarios amorosos. «Buena descripción de amor», les dicen, por ejemplo, nuestras queridas Oh Mami Blue.
En 2019 las vacaciones interminables de Pelayo Díaz y Andy McDougall fueron uno de nuestros temas preferidos. Paris, Ibiza, Formentera. Ribadesella, Estepona…, la pareja no paró de viajar ni de compartir su colección de fotos estivales.
Con tanto destino playero las imágenes en bañador, y lo que es mejor en mini bañador, no tardaron en llegar. También compartíamos las fotos “robadas” del ‘pelayón’ –ahora más abultado si cabe– y nos derretíamos con el morboso #pelandy.
Sus vídeos también nos dieron muchas alegrías. Como si se tratase de JLo persiguiendo a corruptos en Shades of blue, Pelayo y Andy se seguían la pista por la orilla de la playa de Formentera. La cámara va tan lenta que en el trote podemos apreciar y regocijarnos con cada uno de los detalles: el agua salpicando alegremente, los músculos tensándose y destensándose al son del ritmo cinético y, mientras, el monstruo rebotando en primer plano. Desde Pamela Anderson en Los vigilantes de la playa no habíamos visto algo parecido…
Sea como fuere, lo que está claro es que al ‘príncipe Pelayo’ le encanta jugar con este tema. Os recordamos que hace dos año dio las siguientes declaraciones sobre su ‘pelayón’: “Tanto en la tele como en las redes me olvido de que hay mucha gente viéndome. Estaba en la playa, donde nadie me conoce, haciendo el tonto con el móvil. Al volver de darme un baño, Andy me dijo que lo había subido a los stories… Soy consciente de mi ‘pelayón’, pero nunca hubiera imaginado la repercusión que tuvo”.