Mucho se ha hablado del ‘pelayón’. Durante estas vacaciones con Andy McDougall, su marido, Pelayo Díaz lo ha mostrado orgulloso, por activa y por pasiva. Trotando en la playa, recibiendo el impacto de las olas o compitiendo con el mástil maestro de un velero; cualquier excusa era buena para lucir paquete… Sin embargo, parece que centrarnos solo en el gran árbol nos ha impedido ver el bosque. Ha llegado septiembre, Pelayo nos ha dado la espalda y… ha demostrado que también tiene un trasero digno de admirar.
Esta vez, Pelayo ha querido acompañar su desnudo de un poderoso mensaje: debemos querernos tal y como somos. Estas han sido sus palabras: “Dejemos de ser tan duros con nosotros mismos. Dejemos de ser tan crueles con nuestros propios cuerpos y con los de los demás. Ama tu cuerpo, valóralo, trátalo bien! Es tuyo y es el único que tendrás para el resto de tu vida! Da igual la talla, el género o el color. Da igual cuántas arrugas, músculos o estrías tengas, ese es tu cuerpo y es perfecto tal cual es, así que cuídalo. Dale amor y no dejes que nadie nunca te avergüence o juzgue por él. Respeta, se feliz, disfruta y, lo más importante, se libre!”.
Lo que también es obvio es que las vacaciones interminables de Pelayo y Andy han sido uno de nuestros temas preferidos. París, Ibiza, Formentera, Ribadesella, Estepona… La pareja no ha parado de viajar este verano, ni de compartir su colección de fotos estivales en bañador, y lo que es mejor, en mini bañador.
Al ‘príncipe Pelayo’ le encanta alimentar este tema. Os recordamos que hace un año dio las siguientes declaraciones sobre su ‘pelayón’: “Tanto en la tele como en las redes me olvido de que hay mucha gente viéndome. Estaba en la playa, donde nadie me conoce, haciendo el tonto con el móvil. Al volver de darme un baño, Andy me dijo que lo había subido a los stories… Soy consciente de mi ‘pelayón’, pero nunca hubiera imaginado la repercusión que tuvo”.