Las colas eran enormes desde primera hora de la mañana. Ciento de fans hacían cola en la calle Pelayo para entrar en la SGAE, donde se instaló la capilla ardiente de Camilo Sesto. Se esperaba a muchas personas, pero los primeros en llegar fueron sus incondicionales, como Marián Conde, Ángela Carrasco o Encarnita Polo. Dolor y emoción contenida en ellas, como en todos las personas anónimas que iban con flores y fotos a despedir a la estrella, rey de la canción melódica e icono del mundo gay.
Se esperaba a muchos más famosos y amigos a lo largo del día, pero quisimos estar a primera hora para rendir nuestro homenaje al gran Camilo Sesto.