Qué de representación arcoíris hemos tenido en la SEMINCI 2019, la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que este año celebraba su edición número 64. Una de las grandes triunfadoras –junto con la producción mongola del realizador chino Wang Quan’an Öndög, que recibió la Espiga de Oro, y A vida invisível de Eurídice Gusmão, producción germano-brasileña que firma el director carioca Karim Aïnouz, Espiga de Plata– ha sido el drama LGTB And Then We Danced, que partiendo de los bailes tradicionales de Georgia acaba conformando un canto a la libertad sexual que rompe tabúes en este país que formó parte de la Unión Soviética, dirigida por el cineasta sueco (de origen georgiano) Levan Akin.
El largometraje se hacía con la Espiga Arcoíris y su protagonista, Levan Gelbakhiani, con el premio a la mejor interpretación masculina.
Pero eso no es todo. El jurado decidía otorgar al director Alejandro Amenábar, la actriz Najwa Nimri y al director de casting Luis San Narciso las Espigas de Oro de Honor como homenaje a sus dilatadas carreras. “El cine es como jurarse amor eterno, es lo único que para el tiempo. Me sigue pasando todavía”, declaraba una Nimri visiblemente emocionada. Amenábar por su parte, explicaba que en este foro “me siento comprendido, también la señal de que en estos tiempos que corren que parecen que nos entendemos tan poco, a mí me estáis comprendiendo”. Ambos, siempre comprometidos con la causa LGTB en su profesión, bien merecían este reconocimiento.