¿Entrevistar a Britney Spears cara a cara? Hubo un momento en que no era misión imposible. Pero hay que remontarse a 1999. Ya era una gran superestrella pop, y lo sabía. Solo tenía 17 años, y visitó Madrid meses antes de lanzar el inolvidable single Oops!… I Did It Again.
Nos recibió en un hotelazo, con todos los honores. Y se comportó como cabía esperar: cercana pero distante a un tiempo, sabiendo perfectamenrte lo que querías adivinar con tus preguntas pero contestando lo que a ella le parecía oportunno –mejor, lo que le habían enseñado que debía contestar–.
Transmitía más inocencia que esa picardía con que hechizó al mundo con …Baby One More Time. Aunque en otro tiempo y otro lugar podría haber sido musa de Nabokov. Cuando celebramos que Blackout cumple una década, y que se ha convertido en disco capital de la historia del pop, es buen momento para ver cómo se manejaba con los medios la Britney de sus triunfales inicios. Así.
Conseguir una entrevista con ella, ahora que a sus diecisiete años es la reina del mundo teen, es poco menos que un logro. Conseguir que sea extensa, un imposible. Así que, cuando por fin se acerca el momento, te resignas sabiendo que no le vas a preguntar todo lo que te gustaría (ni por su pasado como ‘niña repollo’ en todos los concursos de misses y talent shows americanos, ni por su colaboración con The All Seeing I, ni por su buen gusto a la hora de elegir a los partenaires masculinos para sus vídeos, por los requisitos que les exige…). Primero porque no hay tiempo y no se le puede disparar a saco. Segundo, porque no sabes si te contestará.
Una vez ha terminado sus compromisos con la televisión, un enorme guardaespaldas que me ha contado que tanto Ricky Martin como Michael Jackson le solicitan personalmente sus servicios cada vez que visitan nuestro país, nos conduce a la suite en la que están Britney, representantes de su casa de discos tanto española como norteamericana, una ayudante personal y alguien de su oficina de management. También aparecerá su padre en un momento dado a controlar que todo va bien.
Britney está muy mona: las gafitas le dan un cierto cariz intelectual que no le viene nada mal, y además está sonriente. El motivo lo desvela enseguida: en cuanto termine la entrevista le han prometido que se la van a llevar de compras a un centro comercial próximo al hotel. Quiere comprar ropa pero, sobre todo, maquillaje (asegura que aquí es mejor y se encuentra una variedad que no existe en Estados Unidos).
Esta antigua estrella del programa de televisión infantil The Mickey Mouse Club (de cuya cantera proceden también algunos miembros de N’Sync y la mismísima Christina Aguilera) está disfrutando del tratamiento de superestrella que recibe allá donde va y, aunque afirma que (en el fondo) es muy duro, su manera de hablar sobre la fama le delata: le encanta.
SHANGAY ⇒ Cultivas una imagen que es infantil y provocativa a la ves. ¿Te sientes una lolita pop?
BRITNEY SPEARS ⇒ Para empezar no se quién es Lolita. Soy una quinceañera, y canto sobre el amor y las cosas que siento. Como vengo del Sur (concretamente de Kentwood, Louisiana, un pueblecito de mil doscientos habitantes) y allí estamos acostumbrados a enseñar partes de nuestro cuerpo, no me importa mostrar mi ombligo cuando bailo. En esos momentos estoy en plena actividad física, y en Estados Unidos lo normal es utilizar sujetadores deportivos y ese tipo de prenda, no hay nada malo en ello. Cuando interpreto estoy expresando cómo me siento en ese momento en particular, si la gente considera que eso es sexy es cosa suya.
SHANGAY ⇒ ¿En la explosiva sesión para Rolling Stone tampoco buscabas parecer sexy?
BRITNEY SPEARS ⇒ En ese caso sí quise jugar con una imagen provocativa, quería verme a mí misma de un modo distinto: dejar de ser una niña por un momento y aparentar algo que no soy. Los artistas deben mostrar facetas distintas y no encasillarse. También se organizó un gran revuelo con mi imagen de colegiala en el vídeo de …Baby One More Time, pero es que la gente es muy mal pensada. El uniforme católico era de lo más incómodo, y como teníamos que bailar yo propuse que nos anudáramos la camisa por encima del ombligo para estar más cómodas. Todo el mundo pensó que aquello era de lo más sensual, pero no era más que un producto de sus sucias mentes. Paso muchísimo de todo eso.
“Cuando interpreto estoy expresando cómo me siento en ese momento en particular, si la gente considera que eso es sexy es cosa suya”
SHANGAY ⇒ ¿Qué me dices de la controvertida línea “Hit me baby one more time”? ¿No crees que se puede entender como una incitación tanto sexual como masoquista?
BRITNEY SPEARS ⇒ Se refiere a que le pido a un chico que me dé una señal para que yo sepa que sigue interesado en mí, no le estoy pidiendo que me pegue ni nada parecido.
SHANGAY ⇒ ¿No estás un poco harta de esa canción?
BRITNEY SPEARS ⇒ Al contrario, es mi canción favorita del disco, no me canso de oírla. Significa mucho para mí por todo lo que me ha dado.
SHANGAY ⇒ ¿Eres siempre el terremoto que aparentas en tus videoclips?
BRITNEY SPEARS ⇒ Como intérprete soy muy expresiva, y me muestro muy confiada y abierta. Por el contrario, cuando conozco a gente me muestro muy tímida al principio, me cuesta mucho abrirme a la gente. Es una influencia de este negocio, porque nunca sé si la gente quiere conocerme por quien soy o porque realmente buscan mi amistad.
SHANGAY ⇒ ¿Te da miedo encontrarte con gente malvada?
BRITNEY SPEARS ⇒ Odio ser tan negativa y cerrar tantas puertas a tanta gente, pero procuro mantener mi círculo de amistades muy reducido. Los pocos amigos amigos que he hecho en esta industria me entienden perfectamente, porque también trabajan en esto. No soporto cuando alguien que no conozco de nada se me acerca y se pone a hablar conmigo como si me conociera de toda la vida. Por suerte, tengo muy buen instinto y ficho a la gente enseguida.
SHANGAY ⇒ Los inconvenientes de crecer siendo un personaje público incluyen rumores bastante intensos sobre si los bruscos cambios en tu cuerpo son producto de la naturaleza o no… ¿Te han sentado muy mal?
BRITNEY SPEARS ⇒ Pues sí. Se publican montones de cosas sobre mí, y los periodistas pueden llegar a ser muy crueles. Con tal de vender revistas son capaces de decir cualquier cosa, sobre todo si es algo malo, e intentan hundirte. Al principio me dolían mucho, pero he aprendido a estar por encima de todos esos comentarios y de todas esas mentiras.
“Odio ser tan negativa y cerrar tantas puertas a tanta gente, pero procuro mantener mi círculo de amistades muy reducido”
SHANGAY ⇒ ¿Cómo ves tu futuro próximo?
BRITNEY SPEARS ⇒ Confío en igualar el éxito de este álbum con el próximo. Ya estoy componiendo nuevos temas y voy a empezar a grabar muy pronto. Si consigo seguir viviendo de la música seré feliz. Me han propuesto un programa de televisión para el año que viene con coloquios y entrevistas para teenagers. Me parece que hacen falta programas así, en los que poder hablar de girl power, moda y cosas así.
SHANGAY ⇒ Hablando de girl power, ¿no odias un poco a Christina Aguilera por seguir tus pasos tan de cerca?
BRITNEY SPEARS ⇒ ¡No, por favor!
SHANGAY ⇒ Britney, sé sincera…
BRITNEY SPEARS ⇒ No, en serio. La conocí en el Mickey Mouse Club y éramos las más jóvenes del programa, yo tenía once años y ella, doce. Estábamos muy unidas, y en estos últimos tiempos hemos coincidido en todo tipo de eventos. Le deseo lo mejor, porque sé perfectamente cómo es este negocio y lo que cuesta llegar donde te propones. Por supuesto que sabía que una vez que el mundo entero me aceptase como una joven estrella pop surgirían muchas más, pero es lógico.
“Se organizó un gran revuelo con mi imagen de colegiala en el vídeo de …Baby One More Time, pero es que la gente es muy mal pensada”
SHANGAY ⇒ ¿Con quién te gustaría grabar un dúo?
BRITNEY SPEARS ⇒ Con Missy Elliott, porque utiliza los ritmos de r’n’b pero combinados con otras muchas influencias; me veo totalmente cantando sus canciones y bailándolas. Si me ofrecieran grabar un tema con ella en el que se combinaran r’n’b y pop diría que sí con los ojos cerrados. ¡Imagínate cómo podría ser el vídeo!