Lidia Damunt está de estreno, el de su sexto álbum, Nacer en Marte. Que es más bien un renacer, su disco más pop (“aunque es algo que se dice siempre, es verdad”), en el que reflexiona, entre otras, sobre las relaciones de pareja y el denominado ‘amor romántico’. A través de estribillos infalibles, muestra su escepticismo ante ese concepto que siempre nos han vendido como el sinónimo de la felicidad.
Y no es que Lidia Damunt esté triste o amargada. Feliz de lanzar este nuevo disco, tiene además una vida personal de lo más consolidada con su mujer y sus hijas, con las que vive en Suecia –se instaló allí hace diez años–. La artista murciana ha visitado brevemente Madrid para promocionarlo, antes de volver en diciembre para presentarlo en directo con su banda, también en Barcelona. Lógicamente, la conversación tenía que arrancar valorando el resultado de las recientes elecciones, dado que ha sido en su tierra de origen –su madre vive aún en Cabo de Palos– donde Vox ha obtenido el mejor resultado de toda España. “Qué bajón. Qué rabia. La misma gente que se ha estado manifestando en Cartagena protestando por el Mar Menor seguramente ha votado a Vox… ¿No se preocuparía más un partido de izquierdas por el medio ambiente que uno que niega el cambio climático?”.
Le echa parte de la culpa de ese preocupante avance de la extrema derecha a los medios de comunicación. “Se le ha dado mucha voz en los medios a ese partido. En Suecia está el partido Sverigedemokraterna, también de ultraderecha, pero jamás sale en la tele, no le dan tanta voz”. Se queja de lo que ve en España. “Aquí todo vale como entretenimiento: las violaciones, las muertes violentas…, de todo se saca tajada. Nos gusta demasiado el salseo. Por favor, un poco de freno a las bajas pasiones”. Pero quiere dejar claro que no está en contra de los avances que nos facilitan la vida. “Ni mucho menos estoy en contra de las redes sociales, por ejemplo. Pienso por ejemplo en personas gais, lesbianas o trans que viven en sitios recónditos y que, gracias a ellas, tienen una forma de comunicarse”.
Lidia Damunt, de 41 años, se comunica principalmente a través de su música, y vuelve a hacerlo con las diez canciones que componen Nacer en Marte. “En ellas hablo mucho del futuro. Porque a veces me pongo a reflexionar sobre el tema, y me ha salido alguna canción tipo Black Mirror, como Esta emoción”. El pistoletazo de salida de este álbum fue curioso. “Fue a raíz de la crisis de los 40, que empezó cuando tenía 39. Por eso muchas canciones tratan sobre relaciones de pareja, sobre el mito del amor romántico. Y luego están Bella y Bestia, Medicina o Sucesos, en las que quería explorar aspectos más perversos de la relación romántica”. Lo hace desde su feliz y estable situación familiar. “Es que unas veces parto de sentimientos míos y otras de observaciones que hago sobre lo que veo. El objetivo no es solo escribir sobre mí, sino sobre situaciones con que la gente se pueda identificar, aunque a todas les dé mi visión”.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué ese tono sarcástico y no muy positivo cuando hablas del amor romántico?
LIDIA DAMUNT ⇒ Porque no me lo creo. He caído muchas veces en esa trampa de quererlo conseguir, y me he dado cuenta de que es una moto que nos venden quienes controlan el sistema capitalista. Como cuando ves un vídeo de Britney Spears y lo que te encantaría es vivir en ese mundo en que la música suena tan bien. El pop es mucha veces así, y el amor romántico, igual. Estás en pareja y parece que todo tiene que ser maravilloso, y con proyección de futuro. Muchas veces queremos que nuestras relaciones sean como esas ideas que nos han metido en la cabeza, y nos olvidamos de disfrutar el presente con quien tenemos enfrente. Es una trampa.
SHANGAY ⇒ ¿Te gustaría llegar a vivir en Marte, ese planeta que citas en el título del álbum?
LIDIA DAMUNT ⇒ No, lo que estaría bien es salvar este; que es muy difícil, visto el sistema que nos lleva a gastar todos los recursos. Pienso en mis hijas y ahora me preocupa mucho más este tema. Hasta he pensado alguna vez decirles que no tengan hijos [risas].
“El amor romántico es una moto que nos venden quienes controlan el sistema capitalista”
SHANGAY ⇒ Dado que el frío sueco condiciona tu vida, ¿dirías que publicar discos es una manera de salir un poco de tu día a día casero y familiar?
LIDIA DAMUNT ⇒ Sí, sí. Es un aliciente para venir también más a España. A veces digo que no voy a hacer más discos, pero de repente me nace la necesidad de hacer otro. Pienso en escribir un libro o hacer un cómic, pero siempre termino volviendo a la música: la cabra tira al monte.
SHANGAY ⇒ Tras el intervalo tecnopopero que supuso el single El túnel (2018), producido por Hidrogenesse, has vuelto con tu álbum más claramente pop…
LIDIA DAMUNT ⇒ Mi lema es “siempre arriesgo” [risas]. Como no tengo nada que perder, voy probando cosas nuevas… Este es un disco más fácil de escuchar que otros; salvo en Esta emoción, he trabajado con una afinación estándar, que no es habitual en mí. Pienso en mi primer disco, en donde solo había referencias de country y de blues, y lo comparo con este, y claro la diferencia es grande.
Me aburro de hacer siempre lo mismo, y me gusta la música pop, tiene lógica este paso. Incluso cuando estaba en Hello Cuca se notaba que a mí me gustan las melodías; me encanta que haya un buen estribillo en mis canciones, en ese sentido soy clásica. A ver cómo se recibe; porque en general, lo que más ilusión me hace es que gente, sobre todo que no conozco, me escriba para decirme lo que le ha gustado o cómo le ha llegado una canción. Con Telepatía [2016] pasó bastante. Como el trabajo que hago es bastante solitario, el feedback de la gente se agradece.
SHANGAY ⇒ El pop que hacéis Hidrogenesse, Single o tú, que formáis parte de la comunidad LGTBI, demuestra también que hay una gran diversidad dentro del género…
LIDIA DAMUNT ⇒ Es que la comunidad LGTBI es muy amplia, y tiene que haber gustos para todos. ¿Sabes lo que he observado? Que en mis conciertos hay más público gay masculino que chicas lesbianas, por ejemplo. No sé si es porque, en general, hay menos mujeres que consumen música de este rollo alternativo o porque la comunidad lésbica está más centrada en otras batallas…
Claro, a menudo me dicen: “Como hiciste la canción Bolleras como tú, debes haber notado que van más tías bolleras a verte en directo…”. Pues la verdad es que no [risas]. Aunque sí es verdad que me encuentro últimamente a chicas muy jóvenes que han descubierto a Hello Cuca a raíz de investigar en el mundo de las riot grrrls, y han llegado a mí ahora.
SHANGAY ⇒ Bolleras como tú fue, hasta que ha llegado el vídeo de Tu presencia, el momento más abiertamente bollo de tu carrera…
LIDIA DAMUNT ⇒ Y eso que por Bolleras como tú se me criticó mucho, hubo gente que decía que ‘bollera’ es una palabra muy fea [risas]. Siempre he sido muy transparente, nunca he ocultado lo que soy, qué tontería. Todos los días de mi vida salgo del armario veinte veces. Estoy con mis hijas en el parque, cualquier persona me pregunta y digo que tienen dos mamás, por ejemplo, soy muy abierta en ese sentido. La visibilidad es muy importante. No hay que dar nada por hecho, mira cómo está el tema ahora, que hay más agresiones a personas LGTB que nunca… Esto es una lucha, y hay que estar a tope, porque si no intentan comernos. Hay que educar a la gente que tenemos cerca en nuestro día a día.
“No sé si hay menos mujeres lesbianas que consumen música alternativa o es que la comunidad lésbica está más centrada en otras batallas”
SHANGAY ⇒ Este disco lo presentaste con Tu presencia, otro ejemplo de tu visibilidad…
LIDIA DAMUNT ⇒ Un vídeo muy bollo, sí, está muy bien… ¿Pero sabes por qué no me siento cómoda viéndome en él? Porque soy súper mala actriz y sobreactúo [risas]. Además, no soy tan romántica como se me ve en él. Y la canción, volviendo a lo que hablábamos al principio, está criticando precisamente este romanticismo. ¿Tú crees que es guay que una persona diga “Si tú no me miras yo no sé quien soy”? Eso es triste.
SHANGAY ⇒ ¿Un vídeo reciente que te haya gustado especialmente?
LIDIA DAMUNT ⇒ El de Con altura, de Rosalía. Es súper guay: el concepto, la estética, ese punto inocente como de vídeo de los 90…
SHANGAY ⇒ ¿Te podrás reconciliar en algún momento con el amor romántico, o no hay vuelta atrás?
LIDIA DAMUNT ⇒ No. Una relación es otra cosa, hay que estar ahí currándosela. ¿Quiero a esta persona? Pues hay que estar ahí cada día, es como una religión. Te repites cada día “te quiero, te quiero, te quiero” y te lo tienes que creer. Hay que luchar y sacrificar cosas si quieres que funcione a largo plazo. En el disco anterior, en Quién puede arreglar decía “¿Merece la pena tanto esfuerzo?”. Si quieres vivir en pareja, sí.
FOTOS: JAVIER CASTÁN
EL ÁLBUM NACER EN MARTE ESTÁ EDITADO POR LA CASTANYA.
LIDIA DAMUNT ACTÚA EL 11 DE DICIEMBRE EN MADRID (EL SOL) Y EL 14, EN BARCELONA (SALA VOL).