Tenía 94 años y un carisma del que pocos pueden presumir. Por la venas de Asunción Balaguer corría la historia del cine y el teatro españoles. Era una leyenda de nuestro mundo del espectáculo, y una de las mujeres más respetadas y queridas de la profesión. Murió anoche en el hospital madrileño de la Fuenfría, Cercedilla, donde llevaba unos días ingresada tras sufrir un ictus.
La viuda de Paco Rabal era la decana de las actrices españolas. Madre del director Benito Rabal y de la carismática Teresa Rabal, un icono para varias generaciones de niños, era también la abuela del actor Liberto Rabal. En 2012 tuvo el premio Max de teatro por su maravillosa interpretación en el musical Follies, de Sondheim, en el Teatro Español de Madrid.
Durante su matrimonio con el mítico Paco Rabal –que duró más de cincuenta años– dejó de lado su carrera. Paco Rabal y Asunción Balaguer formaron un matrimonio tan atípico como apasionante. Carmen Sevilla podría contar muchas cosas de esos años difíciles en el cine español, cuando la Sevilla fue el mejor pasaporte para que Paco, un hombre comprometido de izquierdas, pudiera seguir trabajando durante el franquismo. Pero Carmen, desgraciadamente, ya no puede contarlas tampoco, pues vive en su mundo, no menos apasionante que el de Paco y Asunción, ajena a los problemas de este nuestro.
Todos ellos forman parte de una generación de artistas únicos, de esos que ya no existen. Con ella se va una parte de la memoria de nuestro cine y nuestro teatro. La última vez que se subió a las tablas fue en 2014 junto a Juan Diego.
«Si volviera a nacer, volvería a ser actriz. Y me gustaría tener otra vida. Me aburría mi vida. No me gustaba siendo yo misma, y deseaba hacer de otras personas. Este es el trabajo más hermoso, entre otras cosas porque no te aburre», dijo hace unos años cuando recogió un premio. Paco Rabal y Asunción Balaguer ya no están con nosotros. Pero eso no es del todo cierto, personas como ellos nunca morirán. Y otras como Carmen Sevilla, tampoco.
Nació en 1925 en Manresa, Barcelona, en el seno de una familia burguesa. Hoy ya descansa en paz junto a su querido Paco. Nosotros no podemos hacer otra cosa que darles las gracias. A todos ellos.