El ‘pin parental’ es una medida propuesta por Vox que permite que los padres puedan autorizar o no, de forma previa, la asistencia de sus hijos a charlas y talleres sobre diversidad LGTBI incluidas dentro del horario escolar.
Este mecanismo de control es una de las condiciones que ha impuesto Vox para apoyar los presupuestos autonómicos de Murcia y Madrid. El partido de ultraderecha quiere que los padres reciban una información anticipada de cualquier tipo de actividad que se realice en el centro y puedan decidir sobre su participación. Esta propuesta está dirigida particularmente a las charlas contra la homofobia y la formación en los centros educativos que la extrema derecha denomina ‘ideología de género’.
La organización ultracatólica Hazte Oír se ha sumado a esta campaña y ha enviado a colegios públicos y concertados de toda España 23.000 ejemplares de un formulario titulado PIN parental contra el adoctrinamiento en ideología de género.
El primer párrafo dice lo siguiente: «Ante la posibilidad de que mi hijo/a pueda ser adoctrinado en ideología de género contra mi voluntad y contra mis principios y valores morales, a través de contenidos curriculares en asignaturas, actividades tutoriales, talleres y clases sobre ideología de género, así como una educación afectivo sexual que incumpla el artículo 27.3 de la Constitución Española y los derechos que me asisten como padre, para que nuestros menores sean educados de acuerdo con nuestra ideología, nuestras propias convicciones y el respeto a las mismas».
El Gobierno y el Ministerio de Educación han anunciado que llevarán esta iniciativa ante la Justicia. El presidente Pedro Sánchez se ha pronunciado a través de Twitter, donde ha apoyado esta decisión del ministerio de llevar el ‘pin parental’ ante los tribunales: «El pin parental vulnera el derecho de los niños y niñas a la educación», ha afirmado. «Seremos firmes, no al pin parental».