Siempre ha habido una leyenda en el cuerpo de policía: a la mínima sacan la porra a pasear. Pero una cosa es querer mostrar quién manda y, otra, intimidar a los conductores con tu armamento. Ese es precisamente el motivo por el cual Jason Miller, un oficial de policía de Nueva Jersey, fue arrestado el pasado lunes. Su curiosa forma de perdonar las multas se basaba en enseñar sus genitales, algo que hizo al menos con 5 hombres de entre 18 y 26 años, no sabemos si por placer o por castigo.
A lo largo de siete meses, Miller ha aplicado su ley en controles rutinarios independientemente de si sus objetivos habían consumido alguna sustancia ilegal. Lo importante era tener la bragueta abierta. Uno de los jóvenes involucrados “se dio cuenta de que tenía la cremallera bajada y sus genitales estaban al aire”, explica el portal Smoking Gun.
Otro de los acosados relata que iba acompañado de un amigo cuando Miller le preguntó, con los pantalones sin abrochar, si era su novio. “¿Te has dado cuenta de que llevo la cremallera bajada?”, preguntó en varias ocasiones el perverso policía. Miller ha tenido que hacer frente a una multa de 35.000 dólares para evitar la cárcel tras ser pillado in fraganti en varios vídeos de tráfico. El cazador cazado.
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