Es una de las cantantes más solicitadas por los teatros de ópera de todo el mundo. Patricia Racette conoce muy bien el Teatro Real porque ya interpretó la ópera Street Scenes, que ahora vuelve a subirse al mismo escenario. Abiertamente fuera del armario, Patricia está casada con Beth y es una gran activista LGTBI, como nos dijo, contundente, hace unos meses en una entrevista para Shangay en su camerino del templo de la ópera: «Para mí es muy importante luchar por nuestros derechos».
Al margen de su carrera en el mundo de la lírica, la soprano es una apasionada del cabaret. Ella misma lo aseguró en el Salón de Baile del Teatro Real, donde dará dos conciertos, los días 3 y 4 de junio. El show se llama Diva on Detour y está muy alejado de lo que es una función habitual en ese coliseo. Tanto que los han bautizado como Teatro Real After Dinner.
Lo sorprendente de esta presentación para la prensa de esos espectáculos es que Patricia cantó… con su mujer, Beth Clayton, al piano. «Estamos legalmente casadas. Desde junio 2016 es legal en todo el país. Nos casamos antes de que fuera legal, luego cuando se aprobó el matrimonio igualitario en Nueva York, luego [risas] cuando fue legal en New Mexico y, después, cuando fue legal en todo el país. Siempre lo digo, [carcajada] estamos cuatro veces casadas! La primera vez fue una gran boda, una gran fiesta», nos dijo. Ella es mezzosoprano y cantó durante muchos años en teatros. Ahora está dedicada a otras tareas relacionadas con el mundo de su esposa.
No va a tocar con ella en los conciertos programados. Lo hará Craig Terry, pero este no ha llegado aún a Madrid, por lo que fue Beth quien se puso al piano de cola para que su mujer diera un pequeño aperitivo de lo que será Diva on Detour.
Patricia canta The Man that got Away, de Harold Arlen, con su esposa al piano.
Es la primera vez que una cantante abiertamente lesbiana posa con su pareja en las salas del Teatro Real. Las cosas están cambiando mucho, y el mundo de la ópera, un sector muy ligado al mundo gay, no es ajeno a ello.
Para este debut LGTB, Patricia eligió nada más y nada menos que The Man Got Away, un tema de Ha nacido una estrella, [A Star is Born; George Cukor, 1954] cantado por Judy Garland, sí la gran Judy. No da puntada sin hilo Patricia: con Judy, siguiendo el camino de baldosas amarillas, comenzó todo. Hoy, ella ha puesto una nueva baldosa en el Real.
Pese a que este espectáculo se llama Diva on Detour, Patricia es todo menos una diva. El propio Joan Matabosch, director artístico del Real, nos dijo en una entrevista que en el mundo de la ópera las divas eran cosa del pasado. Sin embargo es un término que siempre se termina asociando a este género.
El caso es que estamos ante una oportunidad de oro para ver y escuchar de cerca (el espectáculo, al ser en el Salón de Baile, es completamente cercano, rompiendo la tradicional distancia escenario/patio de butacas) no solo a una de las mejores sopranos del momento, reclamada por todos los grandes teatros del mundo, sino a una activista LGTBI muy combativa que no tiene reparo en afirmar: «Nunca canto en países en los no se respetan nuestros derechos».
Por cierto, es la segunda vez que viene a Madrid, y dice que es una ciudad que le encanta: “Amo Madrid. Y este teatro…, estoy impresionada, todo funciona a la perfección. Y ya si hablamos del personal, todos son impecables en su trabajo. ¡Adoro estar aquí! Tanto que le he dicho a mi mujer ‘¡mudémonos a Madrid!”.
Más información sobre Street Scenes y Diva on Detour en www.teatro-real.com