Elsa Ruiz, chica trans, explica la transexualidad en un vídeo para Verne haciendo una comparación de lo más simple y efectiva con la pizza con piña para que la gente sea capaz de entenderlo.
Elsa, en una masterclass sobre transexualidad, advierte que no tiene nada que ver con ser travelo, ni travesti, ni transformer. Para ella, “ser una chica trans es que básicamente lo que tengo de fábrica ni yo lo he escogido ni considero que me represente adecuadamente. Curiosamente, lo mismo que me pasaba con Rajoy”.
En una serie de críticas, rechaza el hecho de tener que diagnosticar la transexualidad y tener que pasar una serie de entrevistas con psicólogos y psiquiatras. Con mucho humor, lo define como “sacarte el teórico de trans”. También juzga los estereotipos en los que se basan estas entrevistas sobre clichés de juegos de niños y niñas. Continúa lamentándose de que en nuestro país solo se pueda cambiar el nombre y género en el DNI si llevas dos años hormonándote.
Para Elsa, las aplicaciones para ligar se convierten en una atracción debido a la dificultad que pueden tener para encontrar relaciones las personas trans, por los prejuicios de la sociedad y la falta de tolerancia y respeto. Cuestiona también la heterocuriosidad de algunos hombres para probar con transexuales y con una persona con pene.
Para hacer reflexionar a la sociedad lanza una pregunta: “¿A cuántos os gusta la pizza con piña? Y a los que no os gusta la pizza con piña, ¿consideráis que la pizza por llevar piña es menos pizza y que a quien no le gusta son unos desviados, unos invertidos?”
Con esta comparación entre las personas y las pizzas afirma con rotundidad que “las pizzas no se convierten en pizzas por lo que llevan encima”.
Un vídeo magistral en el que, a través del humor, la ironía y el sarcasmo, acerca los prejuicios sociales y clichés de las personas trans a una sociedad estancada en la diferencia y no en la diversidad.