Antes de entrar en OT 2018, cuando Natalia Lacunza todavía se hacía llamar Eilan Bay y subía sus covers a YouTube, la joven publicó un tema propio, Don’t Ask. “Tenía muchísimas ganas de enseñaros el videoclip de esta canción, es muy especial para mí y estoy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho. He tenido y tengo la suerte de rodearme de gente con muchísimo talento que me ha ayudado”, explicaba Natalia entonces.
El videoclip, publicado el 26 de agosto, cuenta la historia de dos chicas que, tras conocerse en una fiesta y saltar la chispa entre ellas, deciden dar un giro de 180 grados a sus vidas para emprender una escapada hacia adelante, dejar a sus novios y dar rienda suelta a su incipiente pasión.
Una historia de amor lésbica que fue aplaudida por sus seguidores, que requerían una segunda parte del corto. Don’t Ask fue grabado por Cosmictreee y cuenta con la colaboración de, entre otros, Mikel D. Etxeberría, Maia Catalán y Alejandro Carazo.
Desde que se anunció que era una de las aspirantes a concursar en el reality de TVE, Natalia se convirtió en una de las favoritas para ganar OT 2018. Además, en la gala 0 no decepcionó con su notable interpretación de Crazy, el tema de Gnarls Barkley, y cruzó la pasarela.
Con su interpretación en este videoclip tan LGTB, e independientemente de su orientación sexual, Natalia sube puestos para encabezar la nueva revolución sexual de OT. ¡Bravo por ella!
Por el buen pie con el que ha entrado en la academia de Operación Triunfo, a Natalia ya la comparan con la ganadora de la edición anterior, Amaia Romero. A esto habría que añadirle que ambas tienen 19 años y son navarras.
Pero no es su único parecido razonable. Natalia también ha sido comparada, esta vez fifísicamente, con Jessie J o con Verónica Echegui. “Separadas al nacer”, “podría pasar por hermana de la Echegui”…, decían algunos tuiteros.