Sorprende de primeras comprobar el interés de Mikolas Josef, una vez le contamos que somos un medio de referencia para la comunidad LGTB, por saber más sobre avances, problemáticas y, en definitiva, la realidad en España de nuestro mundo (“cumplís 25 años ¡y yo tengo 23!”).
Se ve un interés sincero por parte del último representante checo en el festival de Eurovisión, que quedó en una dignísima sexta posición con Lie To Me en Lisboa. “En mi país todo va más lento. No hay una revista como Shangay, cuestiones como la adopción por parte de parejas homosexuales van muy lentas, no están reguladas aún por lo controvertidas que resultan… Y si sales de Praga, la gente es muy cerrada de mente, sobre todo en ciudades y pueblos cercanos a Rusia”, explica.
Su apuesta por la visibilidad y el compromiso es claro: “Tenemos que ser cada vez más quienes defendamos abiertamente la libertad y la diferencia, porque todos merecemos los mismos derechos. No hay que tener miedo a hacerlo”. Cita un referente que él le ha inspirado a la hora de defender como lo hace los avances en los derechos para la comunidad LGTB: “Macklemore. Me encanta cómo ha sabido buscar un camino que huye de la violencia para defender la aceptación”.
Uno de los motivos por los que Josef se ha involucrado como lo ha hecho en esta defensa abierta del respeto hacia los demás es porque sabe lo que es ser insultado por quienes no aceptan al diferente. “Ves como visto, ¿no?”. Sus pantalones con llamativo estampado de flores le delatan: no le gusta pasar desapercibido. “Pues por esa razón me han llamado ‘maricón’ muchas veces en mi vida para insultarme. Hace cinco años podía afectarme, hoy ya no. Que me digan que parezco gay no me molesta, y es algo que nunca debería utilizarse como insulto. Todos debemos ser libres para vestir como queramos, para vivir nuestra sexualidad como sintamos”.
Hace dos años, esa circunstancia fue la que le llevó a escribir la canción Free. “Estaba harto de ser insultado continuamente, sobre todo por gente de Rusia”. Y este año, en Eurovisión, flipó cuando vio a Sergey Lazarev, el representante ruso en Eurovisión en 2016, afirmar en rueda de prensa que en su país existe un gran respeto hacia la comunidad LGTB. “¡Que te jodan, tío! Es una gran mentira. Por eso hay que seguir luchando por lo que consideras que es lo correcto”.
SHANGAY ⇒ ¿Fue Eurovisión una masterclass a la hora de saber cómo relacionarte con los medios y afrontar ahora la promoción de tu nuevo single?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Sin duda. Aprendí muchísimo, porque fueron muchos días en los que te daba la sensación de estar de promo casi 24 horas al día. Ahora tengo mucha más confianza en mí mismo, veo clarísimo que debo ser yo mismo en las entrevistas, no tengo que esforzarme por impresionar a nadie, que antes sí sentía que debía hacerlo… Lo importante es dar a conocer mi música.
SHANGAY ⇒ ¿Te veremos hacer más guiños a la música en español a partir de Me gusta?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Sí. Soy un gran fan tanto de la comunidad latina como de su música. Cuando actúo en países como España lo veo, la relación con el público es mucho más directa e intensa, y eso me inspira. Por eso quise que mi nuevo single fuese Me gusta, que en cierta manera es un reguetón, un género que me encanta. Este es el primero de más guiños por venir.
SHANGAY ⇒ ¿Fue Eurovisión la experiencia más gay de tu carrera hasta ahora?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Te diría que no. Sí es cierto que nunca había experimentado algo igual: participar en un espectáculo que es un microcosmos de libertad, donde nadie te juzga negativamente y acepta lo que propones. He participado en Orgullos LGTB, son ambientes que conozco bien. No llegué a Eurovisión con la idea de decir “¡ey, soy muy cool porque amo a la gente LGBT y defiendo la libertad!”. Lo bueno del festival es que no es algo que haya que verbalizar demasiado, porque es lo natural ya, por eso todos lo disfrutamos tanto.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevaste que, a raíz de tu participación en el festival, no pocas webs gays europeas recopilaran tus fotos sin camiseta para apostar por ti como sex symbol?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Fui muy consciente de ello, y estaba encantado. Nos divertimos mucho viendo un montón de posts en los que se hablaba de cuál era el participante más sexy. No sé si mi madre lo llevó tan bien, no lo hemos hablado [risas]. ¿Sabes lo más gracioso? ¡Que el responsable de prensa de la delegación checa también aparecía en más de un artículo así! Él tiene otro rollo, un estilo más maduro, tipo James Bond, no un niñato como yo [risas].
«Todos debemos ser libres para vestir como queramos, para vivir nuestra sexualidad como sintamos”
SHANGAY ⇒ ¿Te ha ayudado tu experiencia previa como modelo a la hora de definir tu imagen e incluso dirigir tus propios vídeos?
MIKOLAS JOSEF ⇒ No te creas. Porque cuando eres modelo te limitas a hacer lo que te dicen, no sientes que eres tú en ningún momento. Por eso lo dejé, no lo disfrutaba. Prefiero potenciar mi naturalidad, no esa perfección irreal que vende la moda.
SHANGAY ⇒ ¿Apuestas por la naturalidad pero te creaste un personaje a la hora de interpretar Lie To Me en Eurovisión?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Había un porqué. Decidí vestir con uniforme, y ponerme gafas, para parecer un novato total; para recordarme que en su día me echaron de una escuela de música, y de que casi no termino el instituto porque estaba obsesionado con hacer música. Prefería irme a tocar a la calle que seguir las normas de un sistema que no me convencía… Aparecer de estudiante en Eurovisión era mi manera irónica de hacerle un corte de mangas a todos aquellos que no tuvieron fe en mí. No era un personaje creado en una sala de reuniones, era yo; todo lo que hago siempre está conectado con mi vida. Recuerdo también que hablé con un montón de estilistas, y todos me decían «no te pongas tirantes, ya no están de moda». ¿Por eso no me los iba a poner? Al final, tomar mis propias decisiones me ayudó a conectar con el público.
SHANGAY ⇒ Sabemos que son muchos los participantes de Eurovisión que se convierten en one hit wonders. ¿Te daba miedo convertirte en uno de ellos?
MIKOLAS JOSEF ⇒ No. En Eurovisión buscaba vivir la experiencia. Sé lo que soy: cantante, productor y compositor. Y Lie To Me es mi canción. Es cierto que muchos de los representantes son elegidos para ser meros intérpretes de un tema concreto, y tienen a un gran equipo alrededor que toma todas las decisiones. Cuando se ven solos a la hora de continuar su carrera, tras una experiencia tan heavy, muchos no saben por dónde tirar, porque es complicado. Por eso tengo tanto respeto por los artistas que logran seguir adelante. Y yo siento que ya estoy en el buen camino.
SHANGAY ⇒ ¿Qué hace falta para levantarse cuando uno se cae [recordemos su grave caída tras una voltereta durante los ensayos de Eurovisión, que casi le fuerza a no actuar]?
MIKOLAS JOSEF ⇒ Pelotas y dedicación. Uno se siente un poco más solo cuando sucede algo así, y se tiene que refugiar en su pasión. Porque si no amas lo que haces, no sales adelante. Es un momento que no me gusta recordar, hubo mucho mal rollo y negatividad en torno a él, cuando todo el mundo que me decía que tendríamos que irnos a casa antes de tiempo… No quiero sonar arrogante, pero me solo me gusta recordarlo porque fui capaz de ponerme en pie y actuar, cuando nadie apostaba por mí. No podía permitirme dudar, y gracias a Dios, la voltereta salió bien. Quien no arriesga no gana, y estoy feliz de haberlo hecho, porque en la vida no tienes tantas oportunidades como esa.
EL SINGLE ME GUSTA ESTÁ YA DISPONIBLE EN TODAS LAS PLATAFORMAS