Mucho se va a hablar del actor británico Joe Alwyn en 2019, y lo bueno –sobre todo para él–, es que será por sus trabajos. Porque evidentemente, hasta ahora, los principales titulares que había logrado eran por su relación sentimental con una de las reinas del pop, Taylor Swift.
El estreno de María, reina de Escocia, dirigida por Josie Rourke, supone un paso adelante en su carrera, a la espera de que estrene en nuestro país a principios de abril Inocencia borrada –sobre su personaje gay, que protagoniza la escena más importante y dura de la película, tendremos tiempo de hablar más adelante–.
Lo que de momento podemos afirmar es que Joe Alwyn tiene un magnetismo especial para las reinas. Sean del pop, como en la vida real, o de la ficción, como Isabel I en María, reina de Escocia. La película refleja la especial relación que tenían la reina de Inglaterra y la de Escocia, interpretadas por Margot Robbie y Saoirse Ronan. Un feud en toda regla entre dos mujeres poderosas y, sí, empoderadas en pleno siglo XVI.
El enfoque es ideal para que su historia resulte actual y vigente, y llama la atención que, por una vez, los hombres jueguen un papel secundario; son casi moneda de cambio para que ellas puedan lograr sus objetivos. Joe Alwyn interpreta a Robert Dudley, amante de Isabel I, que fue capaz de ofrecerle como pretendiente a María Estuardo con tal de tenerla más controlada. Ella optó por dejarse seducir por Lord Darnley (Jack Lowden), y le salió rana, pues el lord, de sexualidad más que fluida, una vez se convirtió en consorte y tuvo asegurado el trono optó por abandonarse al placer sexual con el trovador y confidente de su esposa, David Rizzio (Ismael Cruz Córdova).
Una trama que tiene una trascendencia vital en la cinta, como lo tuvo en la historia de la reina de Escocia, evidentemente. Y si en ella el actor Joe Alwyn no juega ningún papel, muy distinto es su rol en la lógicamente esperada Identidad borrada, que se estrena el 5 de abril, pero ya hemos podido ver.
En la cinta dirigida por Joel Edgerton, basada en las memorias de Gerrad Conley, un homosexual que se tuvo que enfrentar a una terapia de conversión para homosexuales obligado por sus padres, Alwyn interpreta a uno de los objetos de deseo del protagonista (un impresionante Lucas Hedges), Dichas sesiones marcarían para siempre su adolescencia, y el actor londinense brilla –y aterra a la vez– en la secuencia más dura de todo el film. En el que muestra un registro muy distinto al de María, reina de Escocia, aunque, de nuevo, seduce sin problema al protagonista de la historia. Parece ser su sino de momento, y vaya si le está sacando provecho.
MARÍA, REINA DE ESCOCIA SE PROYECTA YA EN CINES.
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