Pues sí. Sigue pasando. Ahora ha sido Bigote Arrocet quien ha usado ser homosexual como insulto en una entrevista que se publicó el viernes en la revista Corazón. El humorista da una respuesta en la que compara ser gay con ser lo peor.
La periodista Beatriz Cortázar le pregunta si está molesto con la prensa de este país, justo en el momento en que ha saltado el enésimo rumor de que ha roto su relación con María Teresa Campos. Esta es su repuesta: «La verdad es que no. Como no me entero, no hay enfados. Soy consciente de que las noticias buenas no venden y que casi siempre interesa más el morbo, sobre todo en los últimos 50 años. De mí han publicado que he pagado con cheques sin fondos, que era homosexual…» Sin palabras nos quedamos.
Estamos seguros de que el novio de La Campos lo ha hecho sin mala intención. Incluso de que si lee esto, nos podría contestar con ese ‘comodín de la llamada’ que usan todos: «¿Cómo voy a pensar yo eso? Si tengo muchos amigos gays…». Pero aunque no lo haya dicho de forma malintencionada, ya cansa esa manía de comparar el ser homosexual con ser lo peor, en este caso pagar con cheques sin fondos.
Bigote Arrocet, que hoy quiere ser conocido por su nombre de pila, Edmundo, volvió al primer plano de la actualidad al hacerse novio de María Teresa Campos. Cuando en España ya no nos acordábamos de su famoso «piticlín, piticlín» a Mayra Gómez Kemp el en Un, dos, tres, su noviazgo con La Campos le catapultó a un nuevo estrellato. Y él parece feliz.
El humorista siempre pretende contestar a todo con un toque ironía. Pero el caso es que respuestas como estas no tienen la menor gracia. Ni ayudan en absoluto al colectivo LGTBI.
Por ello, sería mucho mejor que Bigote, perdón Edmundo, si está cansado de bulos y fake news, pues que nos deje en paz y busque mejores ejemplos. Piticlín, piticlín…