Va a dar mucho que hablar Instinto, la nueva serie protagonizada por Mario Casas, que estrena Movistar+. En ella encarna a un torturado empresario de élite que se desfoga y libera todas sus tensiones en un club de sexo secreto. Casas pone, literalmente, toda la carne en el asador en su nuevo proyecto, que no va a dejar a nadie indiferente.
Está encantado Mario con el momento que vive. “Estoy sano y con trabajo, haciendo proyectos interesantes”, afirma con una sonrisa. “Tengo mucha suerte, me considero un privilegiado. Me están dando la oportunidad de ir haciendo cosas muy distintas”.
Siente que Instinto la ha rodado en el momento perfecto, tras haber ofrecido imágenes muy distintas en Bajo la piel de lobo y El fotógrafo de Mauthausen y que llegan antes de Hogar, de los hermanos Pastor, y de su reencuentro en el cine con Paco Cabezas en Adiós –antes hicieron juntos la reivindicable Carne de neón–. “Si se hubiese estrenado Instinto justo después de Palmeras en la nieve me habrían dado más tralla. Porque en aquella daba una imagen física más descarada, sin tapujos, que no tiene que ver con los proyectos que he rodado después”.
Sabe que la apuesta física, y erótica, de Instinto es uno de los ganchos de esta serie, y está encantado de que sea así. “Está hecha para llamar la atención del público, está claro. Por eso se eligieron imágenes muy concretas para empezar a promocionarla”. Con un Mario mazado, semidesnudo y con una máscara cubriéndole el rostro.
Él buscó justificaciones para que su personaje, Marco Mur, no fuese un gancho de carne gratuito. “Es un tío que se cuida, que hace deporte, que se quiere ver bien cuando entra en el club de sexo, un rayao de los cuidados físicos, de la alimentación, que intenta mantener un control compulsivo en todo, para no desestabilizarse en lo emocional”.
Le acompañan en este thriller erótico de ocho episodios Lola Dueñas, Silvia Alonso, Ingrid García-Jonsson, Óscar Casas (su hermano), Bruna Cusí, Jon Arias, Elvira Mínguez y Myriam Gallego, para contar la historia de este empresario de éxito, con oscuros traumas por resolver, hermético, que escapa de su estresante día a día a través de las orgías que se organizan en un club privado donde, con el rostro oculto, los participantes pueden dar rienda suelta a todo tipo de fantasías sexuales.
SHANGAY ⇒ ¿Eres consciente de que siempre surge tu físico en la conversación cada vez que estrenas algo y de lo importante que es para tu carrera? Que si pierdes peso, que si lo vuelves a ganar…
MARIO CASAS ⇒ Sí, es algo que siempre ha dado que hablar, y ahora, otra vez… Te van a criticar para bien y para mal; el tema de mi físico me ha acompañado siempre. Según me voy haciendo mayor y voy haciendo más personajes, siento la necesidad de mirarme en el espejo cuando empiezo a trabajar y notar un cambio en mí. Cuando cambias la alimentación, te cambia la vida, y así vivo distintos procesos de un proyecto a otro. Me pasa también con los acentos.
SHANGAY ⇒ ¿Ha sido más agradecido ponerte cachas para Instinto que adelgazar como lo hiciste para El fotógrafo…?
MARIO CASAS ⇒ No te creas. El que va al gimnasio y sigue una alimentación muy estricta para muscularse sabe lo complicado que es. No te puedes pasar en grasa, en alcohol, en azúcares, tiene que seguir un control bastante obsesivo, y te vuelves un poco loco. Pero es algo que me venía bien para un personaje como Marco, que lleva una vida tan ordenada que da incluso susto.
SHANGAY ⇒ Hablemos de sexo, que la serie invita a ello…
MARIO CASAS ⇒ El sexo es muy importante en la serie, que es un thriller erótico. Una de nuestras principales referencias era Nueve semanas y media, y con el personaje que interpretaba Mickey Rourke, con una carga sexual muy fuerte. También Eyes Wide Shut, por el tema de las máscaras. Y como actor yo me he fijado en Michael Fassbender en Shame. Otra referencia ha sido el protagonista de American Psycho [que interpretaba Christian Bale], por esa cosa obsesiva compulsiva del orden que tenía.
SHANGAY ⇒ Te dejas fuera Cincuenta sombras de Grey, que es la más recurrente al hablar de Instinto…
MARIO CASAS ⇒ No he visto las películas ni he leído los libros. Sé de ella porque es archiconocida y todos sabemos lo que ha provocado; sé que habla del sado y poco más. Mi personaje también juega con la dominación en algunos momentos de los primeros capítulos, pero en los siguientes sus prácticas sexuales no tienen tanto que ver con ella. Y en algunas también estoy solo y me castigo…
Cada vez que el personaje va a ese club de sexo, el motor es emocional. Va a disfrutar y a realizar sus fantasías sexuales, pero motivado por un trauma infantil que se irá descubriendo capítulo a capítulo.
SHANGAY ⇒ Si la serie hubiese tratado el sexo por el sexo, sin esos traumas emocionales detrás de Marco, ¿te lo habrías pensado más antes de aceptar?
MARIO CASAS ⇒ Me la jugué, confiando en que los productores y el director apostarían por esa línea, pero también podrían no haberlo hecho. Es cierto que hay material que no se va a emitir, y que si se hubiera incluido, quizá la serie habría resultado más sórdida y violenta. Y no tiene tanto que ver con lo que se enseña, aunque también…
SHANGAY ⇒ ¿Llega a tener el personaje prácticas homosexuales [cuando realizamos la entrevista solo hemos podido ver los dos primeros capítulos]?
MARIO CASAS ⇒ No. Quizá si hay una segunda temporada… No creo que tuviera problema, es un personaje que no tiene tabús sexuales.
“Mi personaje se comunica con el sexo, yo no podía tener reparos a la hora de un desnudo integral”
SHANGAY ⇒ En el mundo real, hay muchos clubs gays de sexo menos ocultos, sin tanta parafernalia para acceder a ellos… ¿Crees que es algo que está mucho más escondido en la realidad heterosexual?
MARIO CASAS ⇒ En el caso de la serie, cuesta tanto acceder porque han querido crear un mundo, el de club, muy de fantasía, casi idílico, alejándolo del realismo. No tiene nada que ver con la secuencia [del club gay] de Shame, en la que vemos algo muy, muy potente, que no sabes si está gustando o no. Es cierto que las escenas de sexo van a más capítulo a capítulo; te vas metiendo más en lo que siente y sufre el personaje, y entonces esas prácticas sexuales te afectan más.
SHANGAY ⇒ ¿Algunas de esas prácticas de tu personaje se corresponden con las que a ti te gustan?
MARIO CASAS ⇒ Puede ser, ¿no?
SHANGAY ⇒ ¿Eso es un sí?
MARIO CASAS ⇒ Puede ser… Hacia el final vemos un par de prácticas sexuales que no…, porque suponen llegar al límite, y ahí creo que no llegaría. Al personaje le gustan, y se siente bien practicándolas. Tampoco le vamos a descubrir a la gente el mundo sexual y erótico ahora [risas]. Creo que todos, más o menos, estamos familiarizados con lo que mostramos.
“Yo no llegaría al límite a través de ciertas prácticas sexuales”
SHANGAY ⇒ ¿Te apetecería visitar un club de sexo como el de la serie?
MARIO CASAS ⇒ Por curiosidad iría. Igual ya no porque lo he vivido durante las dos semanas seguidas que duró el rodaje todas esas escenas de sexo. Si fuera ahora, quizá ya no sería lo mismo…
En ocasiones, el rodaje era complicado, porque estabas todo el día rodeado de actores desnudos y con máscaras más de diez horas al día. Tuve que rodar con actrices a las que no conocía de nada y había que llegar a puntos que transmitieran ese erotismo; no podía haber miedo a la hora de tocarse, y hubo mucha piel.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo vives este momento de cierto retroceso social y de vuelta a un puritanismo en el que incluso el sexo se puede ver como un tabú?
MARIO CASAS ⇒ ¿Tú crees que es así? ¿Como en la época del destape? Pues para eso está Instinto, para que no sigamos retrocediendo [risas]. A mí me podrá gustar más o menos la serie, ser más mi género o no, pero desde luego no me impacta.
Sí que tengo amigos jóvenes que la han visto y que dicen que está ahí, ahí, al límite, y me sorprende, pero eso ya depende de la mentalidad de cada uno. Cuando la presentamos en Málaga sí que salía gente un poco escandalizada, que decía que eso qué era. A ver si es que damos a entender que somos todos muy modernos cuando se habla del sexo pero cuando te ponen algo así enfrente no lo somos.
SHANGAY ⇒ ¿La ha visto tu madre?
MARIO CASAS ⇒ Sí [risas]. Y tanto ella como mi hermana, que son las más críticas conmigo, me decían: “No me acaba de caer bien este tío”. Es lo que buscábamos, porque ese tipo de personajes que emocionan desde el primer momento ya los he hecho. Me interesaba interpretar a alguien como Marco, que está desconectado de sus emociones y con el que cuesta empatizar.
SHANGAY ⇒ Y sobre el contenido sexual, ¿qué dijo tu madre?
MARIO CASAS ⇒ Nada. Es una tía moderna, y es mi amiga, con ella puedo hablar de cualquier cosa. Solo hubo una secuencia en el capítulo siete en que, al ver una práctica sexual concreta, me miró y me dijo “qué fuerte”.
“En el sexo soy mucho de improvisar, y cuando tienes pareja descubres cosas, y juegas”
SHANGAY ⇒ Arranca el primer capítulo a lo grande, con tu primer desnudo integral. ¿Cómo llevas lo que va a dar que hablar?
MARIO CASAS ⇒ Bueno, eso es lo que buscamos también, dar que hablar. Y si me he decidido a hacerlo, lo hago desde el primer momento. Es un personaje que se comunica con el sexo, que es realmente él cuando lo practica. Así que decidimos enseñarlo como su madre lo trajo al mundo, porque no tiene ningún reparo. Queríamos enseñar desde el primer momento lo que la gente va a ver, así que vemos a Marco, corriendo, jadeando masturbándose en la ducha y desnudo. Eso es Instinto. Y me he querido atrever.
SHANGAY ⇒ ¿Te enfrentaste relajado a los desnudos?
MARIO CASAS ⇒ Nervios siempre hay, y reparo da. Fueron más difíciles las escenas en el club que ese desnudo en su piso. Cuando llevaba dos o tres días ya me relajé, pero no dejaba de haber momentos complicados. Está lo de llevar ese calcetín que te pones [para cubrir el miembro], pero llegaba un punto en que me lo quitaba, porque ya formaba parte de ese club, y ya me había desnudado en todos los sentidos. Tenía que quitarme cualquier posible tapujo, pero todo eso al personaje le da igual, que por eso va a ese club, a desinhibirse completamente.
SHANGAY⇒ ¿Algún fetichismo o prenda fetish que utilices en el sexo y que no te importe confesar? ¿Te va ese rollo?
MARIO CASAS ⇒ Soy mucho de improvisar. No soy muy de ponerme cosas de cuero y tal como las que llevo en este reportaje, no. Cuando uno tiene una pareja, descubres cosas, y juegas; todo eso se basa mucho en la improvisación, que es de lo más bonito en la vida. Hay otras cosas… que me las guardo para mí [risas].
Fotos Joan crisol
estilismo abraham gutiérrez
maquillaje y pelo CRISTINa libertad
agradecimientos hotel santo domingo (Madrid)
LA SERIE INSTINTO SE ESTRENA EL 10 DE MAYO EN MOVISTAR+