Ha sido un intenso –y rocambolesco– fin de semana de pactos postelectorales para constituir los ayuntamientos. Muchos de ellos estaban cantados, como el del Ayuntamiento de Madrid, en donde el Partido Popular recuperó la alcaldía con el apoyo de Ciudadanos, como socio principal, y de Vox que, se supone, no va a tener peso en el Gobierno. Pero parece que sí que ha introducido ‘aportaciones’, según publica hoy El País. Llama la atención que en los 81 puntos que firman el PP y Ciudadanos no haya ni una sola mención a Orgullo, cuando sí que la hay a otras fiestas de la capital.
Esto ocurre pocos días después de la polémica por la ausencia de ambos partidos de la marcha del 6 de julio. COGAM les obligaba a firmar un decálogo, en el que tenían que aceptar unas medidas, y esto sería condición sine qua non para poder participar en el Orgullo de la capital. Tanto en la pancarta de cabecera de la manifestación como en alguna de las carrozas que recorrerán el paseo del Prado.
Como decimos, El País publica hoy domingo un artículo titulado La agenda oculta de Almeida pactada con Vox de la que Villacís no habla. En ella se detallan, punto por punto, los planes que el nuevo alcalde, Martínez-Almeida, tiene para Madrid. La lista es muy amplia, desde asuntos urbanísticos a temas de limpieza.
En el punto 69 se habla de las fiestas de Madrid y –siempre según el citado periódico– se hace de esta manera: «Impulsaremos la declaración de las Fiestas de San Isidro como Bien de Interés Cultural y cumpliremos con la declaración de la Feria de San Isidro como acontecimiento de especial significación ciudadana e interés general para la ciudad de Madrid, declarando recinto ferial al perímetro de las calles de alrededor de las Ventas, para favorecer así el comercio, principalmente de restauración de la zona. Recuperaremos la escuela taurina Marcial Lavanda».
En este apartado de fiestas es uno en los que Vox ha introducido una de sus ‘condiciones’: «Apoyaremos la celebración de la Navidad y de la Semana Santa como manifestaciones públicas del sentir mayoritario de los españoles, de acuerdo a las costumbres y tradiciones milenarias».
Lo dicho: ni una sola mención al Orgullo que, además está ya a las puertas. Y, como también hemos dicho, esto ocurre tras la la polémica que ha motivado que PP y Ciudadanos no acudan a la manifestación. Esta actitud choca frontalmente con la que siempre ha mostrado Begoña Villacís, hoy vicealcaldesa, que es una clara defensora del Orgullo de Madrid tal y como está. Por otro lado, aunque no se haga referencia al tema en estos puntos citados, también se ha publicado que Ciudadanos ha firmado un acuerdo con el Partido Popular para ‘blindar’ que el Orgullo siga siendo en el centro y asumir un pacto con Vox en el que se evita cualquier referencia al colectivo LGTBI. Recordemos también que hace meses Ciudadanos presentó en la Asamblea de Madrid una propuesta para que el Orgullo fuera declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, y que esta fue rechazada por el PP, el PSOE y Unidas Podemos.
«El Orgullo no se tiene que llevar a ninguna otra parte, porque el Orgullo ya tiene su sitio, que es en el corazón de Madrid, donde ha estado siempre. Además, creo que el Orgullo es algo que no pertenece a ningún partido. Y al no pertenecer a ningún alcalde, pues es de todos los madrileños. Creo que es algo que es absolutamente indisponible por ningún alcalde o ningún partido. No puede ser materia de negociación. Insisto, el Orgullo le pertenece a la ciudad de Madrid. Es una conquista que hemos hecho todos los madrileños y, por tanto, nunca, nunca, nunca puede ser materia de negociación», dijo hace solo unas semanas Villacís a Shangay cuando José Ortega Smith –hoy su ‘socio’ de Gobierno– manifestó su intención de sacarlo del centro y llevarlo a la Casa de Campo.
Veremos qué dicen al respecto en los próximos días…