Vox puso sobre la mesa el debate sobre el veto parental, condición necesaria para aprobar los presupuestos de la Región de Murcia. Sin embargo, comenzó a desviarse hacia otros temas y se trasladó al ámbito nacional, y ha acabado generando un debate muy criticado por la crudeza de sus palabras.
El protagonista esta vez ha sido el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros. Sus duras palabras, “hemos pasado de pegar palizas a los homosexuales a que ahora esos colectivos impongan su ley”, han sonado tan radicales que incluso ellos mismos han empezado a negarlo. Pero el daño ya está hecho.
“Nosotros no hemos lanzado esta propuesta a los medios, ha sido el PSOE para tapar el nombramiento de la fiscal”, ha dicho Espinosa de los Monteros en una entrevista. Isabel Díaz Ayuso, como otros presidentes regionales del PP, ha asegurado que no se ha registrado ninguna denuncia por adoctrinamiento. Y Vox aprovechar para sacar conclusiones… a su manera: “Si no pasa nada, entonces, no hay problema en implantar el pin parental”.
Espinosa de los Monteros admite que la Constitución ya ampara “la no discriminación”, y que se ha pasado de un extremo a otro. De ahí ese comentario tan cargado de odio hacia el colectivo LGTB.
El partido ultraderechista ha señalado al PSOE como un partido poco práctico, y de los populares (que no han mostrado su rechazo hacia la postura de Vox desde la dirección nacional del partido) dice que han sucumbido “al consenso progre”.