Una mujer trans de 99 años, dispuesta a recaudar un millón de dólares para los mayores LGTBI

Temas: Derechos LGTBIQ+, Mayores LGTBIQ+, ONG, Orgullo, Salir del armario, Trans

Imposible no emocionarse con el objetivo de Robina Asti, una mujer trans de 99 años que está dispuesta a recaudar nada menos que un millón de dólares para ayudar a mayores LGTBI y jóvenes queer sin hogar. Son, sin duda, dos de los colectivos dentro de nuestras comunidad que más están sufriendo debido a la pandemia del coronavirus.

Sorprende ver que una mujer de tan avanzada edad haya lanzado una campaña tan ambiciosa como la que propone, porque no va a resultar fácil recaudar esa redonda cifra. Por suerte, son muchos los medios que ya se están haciendo eco de su aspiración, y ojalá así resulte más fácil que Robina Asti llegue a ver cumplido su sueño de ayudar a otros mayores LGTBI y también a jóvenes queer sin hogar, muchos de los cuales se encuentran en estos momentos en riesgo de exclusión social, y sufren discriminación por su orientación sexual o identidad de género.

Rosina Asti es una mujer admirable, siempre una luchadora y todo un ejemplo de perseverancia y orgullo LGTBI. Combatió en la Segunda Guerra Mundial y fue una pionera en la lucha por los derechos trans. Después de enviudar en 2012, se embarcó en una dura batalla con la administración estadounidense reclamando su pensión, que le negaban por no reconocerla oficialmente como mujer. Finalmente, salió victoriosa y abrió el camino para que a otras mujeres trans también se les reconociese ese derecho.

Asti, consciente de que las personas mayores resultan invisibles para una parte de la población, quiere ayudar a quienes están viviendo un momento muy complicado en estos tiempos de crisis, y por eso ha creado la Cloud Dancers Foundation, especialmente centrada en ayudar a nuestros mayores LGTBI y a los jóvenes queer sin hogar. Como a ella siempre le gustó volar, apunta muy alto: su objetivo es llegar a recaudar un millón de dólares en este primer año de existencia de su fundación benéfica.

De momento, en solo un mes, ya ha logrado los primeros 2.000 dólares para su causa. Lo importante ahora es que la iniciativa de Robina Asti llegue al mayor número de personas posible, y esa recaudación no deje de aumentar.