Nacho Laborda convierte una canción popular en "El barquero", alegato por la visibilidad trans infantil

Temas: Trans

El cantautor Nacho Laborda tiene claro que su música debe ser reflejo de las cuestiones que le preocupan y que quiere visibilizar. Hace dos años sorprendió con Plumofobia, una crítica a quienes la practican y un claro apoyo a quienes la sufren. Hace un año lanzó Seropop, cuyo vídeo cerraba con un mensaje claro: “El VIH no es un obstáculo para el afecto. Si es indetectable… es intransmisible”. Un mensaje que para muchos resulta obvio, aunque para otros tantos sigue sin serlo. Ahora sorprende de nuevo con su recién editado single, El barquero.

Nacho Laborda ha querido reinventar una canción tradicional que muchos y muchas han cantando en la infancia, sobre todo jugando a la comba, y actualizar su mensaje, para contribuir a la visibilización de les niñes trans. «En los últimos tiempos se está produciendo un avance importante en la visibilidad de la lucha trans y sus derechos, afirma. «La nueva ley está más cerca, cada vez se alzan más voces… Una de ellas, la que más llamó mi atención, fue la de la niña trans Elsa Ramos, que habló en la Asamblea de Extremadura sobre el acoso escolar y el derecho a ser feliz, ante diputados de todos los partidos y bajo la mirada cómplice de su madre».

El artista nos cuenta que tenía la canción El barquero escrita hace mucho tiempo, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha decidido publicarla. «Albergaba dudas sobre cómo iba a encajar el público una canción infantil de comba transformada en un alegato de la infancia trans, si se entendería o se tomaría a broma. El discurso de Elsa vino a decirme «¡ahora es el momento!«.

«Tenía dudas sobre cómo iba a encajar el público una canción de comba transformada en alegato de la infancia trans»

Seguro que habrá personas a las que les sorprenderá esta actualización del popular tema, y en el fondo, siempre será positivo que suceda. Porque merece la pena que el mensaje llegue a cuanta más gente mejor. Laborda se muestra, además, feliz del vídeo que lo acompaña. «Gracias a la colaboración del ilustrador Federico Bonacorso y la realizadora Fabiola Simonetti, he podido crear un precioso lyric video del que me siento muy orgulloso».