En una entrevista al Sunday Times británico, el cantante Sam Smith ha revelado que su dismorfia corporal fue el detonante de que se diera cuenta de que era no binario. Y asegura que le encanta pensar que su cuerpo ha jugado una parte importante en el proceso de tener clara su identidad de género.
El exitoso artista de 28 años, que se dispone a lanzar su nuevo álbum Love Goes el 30 de octubre, se encuentra ya en plena promoción en su país, y no tiene ningún problema en hablar abiertamente de cuestiones como el género. Cuando hizo público que es una persona no binaria, dio muchísima visibilidad al tema de la identidad. Y, en cierto modo, Smith se ha convertido en abanderade de muchas personas no binarias que agradecen que este tema se trate en medios generalistas.
Hablando sobre su proceso, declaraba: «Lo que provocó todo fue el trabajo que estaba haciendo para aceptar mi cuerpo tal cual es». Asegura que siempre había tenido dismorfia corporal, y que al comenzar a hacer terapia fue poco a poco conociéndose mejor. «Una vez que empecé a tratar la dismorfia, también surgió la cuestión de género», explica, «y me di cuenta de que me estaba aferrando a unos ideales de cómo debía ser un hombre que no me representaban».
Tras una drástica pérdida de peso entre su primer y su segundo álbum, ha recuperado sus curvas, que ahora luce orgullose. «Tengo muslos y pechos de mujer», afirma. «Y me enfrenté por fin a cuestiones como esta. Puedo perder peso rápidamente, y ganarlo igual de rápido; cambio de formas con facilidad».
Ha pasado más de un año desde que hizo público que es no binario, y explicó que a partir de entonces se debían utilizar pronombres neutros para referirse a elle. Aunque entiende que todavía haya a quien le cuesta dirigirse a él con propiedad. «Mi madre se equivoca, mi familia se equivoca…, incluso yo me equivoco», asegura. «Pero cuando la gente se corrige la sensación es maravillosa, porque veo que hacen el esfuerzo».