En estos tiempos de viralidad, cualquier canción, por antigua que sea, puede de pronto dar una campanada inesperada y regresar a lo más alto de las listas. Que se lo digan si no a Baccara, que de repente, 43 años después de lanzar su clásico Yes Sir, I Can Boogie, ven cómo su canción arrasa otra vez en el Reino Unido.
¿Qué ha sucedido para que este gran clásico de Baccara, y de la música disco, esté en el top 3 de una conocida emisora británica, por encima de los más recientes singles de Sam Smith o Miley Cyrus? Pues que los jugadores de la selección escocesa de fútbol se pusieron la semana pasada en su vestuario a cantarla y bailarla, eufóricos, tras haber derrotado a Serbia en el partido que ha supuesto su clasificación para la próxima Eurocopa.
El morbo del vídeo es innegable. Porque ver a los jugadores, que representan esa imagen del machito deportivo tan asentada en nuestro imaginario, coreando y disfrutando un clásico marica de estas dimensiones tiene su jugo. Tanto ha significado para el equipo esta canción, que siempre asociarán a un momento deportivo muy importante para ellos, que ya han convertido Yes Sir, I Can Boogie en su himno oficioso.
Y todavía hay más, porque sus seguidores están pidiendo que se convierta en el himno del equipo para la próxima Eurocopa. Y María Mendiola, de Baccara, ha declarado lo feliz que está con que su canción se haya hecho viral y se haya convertido en una de las más escuchadas en Escocia. Su clásico vive una nueva juventud, y a Baccara les llueven las proposiciones de entrevistas; la federación de fútbol escocesa ha contactado con ellas para plantear una posible visita para actuar en un futuro próximo.
Este es el poder que puede tener una morbosa imagen en un vestuario de cara a un hit viral. Y no podemos estar más felices de que la canción que suene sea de nuestras Baccara, claro.
https://youtu.be/A5sdzc9OcFo