Sandra Barneda: "A mí me sacaron del armario; yo lo quería haber hecho de otra manera"

La finalista del Planeta no quiere presumir de ser bandera de nada. Pero lo es. Fundamentalmente por la visibilidad que da y por su activismo tan personal. Por ello está en el Anuario de Shangay.

Sandra Barneda: "A mí me sacaron del armario; yo lo quería haber hecho de otra manera"
Nacho Fresno

Nacho Fresno

Plumilla poliédrico -escondido tras una copa de dry martini- que intenta contar lo que ocurre en un mundo más absurdo que random.

2 diciembre, 2020
Se lee en 17 minutos

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Es uno de los personajes más conocidos de Mediaset, y uno de los referentes LGTBI de la casa, en especial para el colectivo de las lesbianas. Y aunque Sandra Barneda no quiera presumir de ser bandera de nada, lo es. Fundamentalmente, porque su forma de comportarse ha hecho que lo sea.

En Shangay siempre abogamos por que cada persona sea libre para poder elegir su forma de ser y mostrarse. La diversidad se plasma en las diferentes maneras que hay de dar visibilidad. Sandra Barneda es una de nuestras mujeres de bandera porque su lucha es muy comprometida y personal. Y ha sido cuestionada por ello.

Esto es algo que aún le duele, y a lo que responde de forma contundente, porque su pelea diaria por la visibilidad es mucho más completa (y compleja) de lo que parece: “Escribieron artículos en periódicos desde el propio colectivo criticándome porque no había dicho la palabra ‘lesbiana’. Siempre me he preguntado por qué lo hicieron, por qué no lo valoraron… Lo único que estaba diciendo entonces era que me habían sacado del armario cuando yo nunca me había escondido”, nos dice rotunda.

La periodista está viviendo un maravilloso año 2020 que se ha visto coronado con la guinda de ser finalista del codiciado Premio Planeta por su cuarta novela, Un océano para llegar a ti. Pero ella no quiere ni oír hablar de un ‘año redondo’.

[Vídeo: Pablo Carrasco de Juanas]

SHANGAY ⇒ Este 2020 está siendo un año terrible, pero tú no puedes quejarte, te ha salido redondo con el premio de finalista del Planeta por Un océano para llegar a ti
SANDRA BARNEDA ⇒ Redondo no, no podría caer en la frivolidad. Pero sí que es verdad que me siento muy afortunada por las cosas tan bonitas que me han pasado en este 2020. Es verdad que no poder abrazar a los tuyos, tener amigos que han perdido a familiares y que no se han podido despedir de ellos… Es complicado vivir; amigos que tienen negocios, restaurantes, peluquerías… que están muy jodidos y que no saben realmente cómo van a salir de esta crisis que nos está viniendo, y que nos vendrá. Ahora, en cuanto a éxito televisivo y ser finalista del Premio Planeta… Que eso suceda en un año como este, pues doble premio. Tiene un peso mucho mayor.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo has vivido el confinamiento siendo una de esas personas con una profesión que no te permite el teletrabajo?
SANDRA BARNEDA ⇒ Nos teníamos que haber ido a República Dominicana a principios de abril y no pudo ser porque nos confinaron. También doy muchas conferencias, y tenía bastantes previstas esos meses. Se cayó todo. Ahora ya nos hemos puesto las pilas con el mundo online pero no estábamos preparados, ni el mundo ni nosotros, para hacer teletrabajo ni conferencias en streaming. Pero el confinamiento me sirvió para algo: había terminado la novela ye estaba haciendo galeradas, así que me encerré y estuve reescribiendo la novela. Lo pasé bastante bien, porque estoy acostumbrada a estar muchas horas en casa cuando escribo. Sí que es verdad que me hice una rutina horaria muy germánica, porque pensé: «Quedarte en casa, sin poder salir…». Cogí un entrenador personal [online], sigo con él y me va súper bien. La verdad es que lo he llevado bien. No he tenido ningún familiar que haya estado en una situación delicada, mis padres están bien, que es lo que más me preocupaba, mis hermanos también… Al final del confinamiento sí que estaba ya de mal humor. Notaba la falta de abrazos, que la sigo notando, pero no era el no poder salir de casa. Además, estuve sola, porque mi pareja estaba trabajando en la tele, y decidimos no pasar el confinamiento juntas.

«¡Me criticaron porque dijeron que no me había a atrevido a decir lesbiana! No me sentí apoyada [por el colectivo]. Y yo estaba defendiendo en un programa como Hable con ellas da igual amar a otra mujer»

SHANGAY ⇒ ¿Te esperabas el Planeta? Es un premio con muchas leyendas a su alrededor…
SANDRA BARNEDA ⇒ No me lo esperaba. Realmente te digo que perseguía presentarme el Planeta desde hace un tiempo. Quise hacerlo el año pasado, y no lo hice porque escribí una novela que no era para algo así. Me presenté con esta porque creo que es muy bonita, muy tierna, pero lo hice sin ningún tipo de expectativa. Fue una sorpresa, de verdad. No me lo imaginaba. Cuando a finales de agosto me llamaron y me dijeron que estaba entre las diez finalistas, para mí ya fue un triunfo. Sabía que se iba a publicar, y pensar que el jurado del Planeta la iba a leer… Eso ya era el premio. Los premios están muy bien, pero el verdadero premio es cuando te encuentras con ese lector o lectora que disfruta con tu libro. Hay autores, tanto ganadores como finalistas, que se han presentado varias veces. Yo pensaba que tenía una buena novela y eso me bastaba. Quería transmitir lo que ha salido y no tenía esa presión.

Sandra Barneda: "A mí me sacaron del armario; yo lo quería haber hecho de otra manera"

Sandra Barneda es uno de los personajes que forma parte de la bandera LGTBI del Anuario de Shangay. [Fotos: Salva Musté]

SHANGAY ⇒ Ser mujer, periodista y popular es un buen perfil para el Planeta. Pero mujer periodista, que hace programas de máxima audiencia y es abiertamente homosexual… tal vez no. ¿Ha cambiado España? Porque muchas personas te cuestionaron por ello. Igual es que no hemos cambiado tanto…
SANDRA BARNEDA ⇒ Y si además en la novela se toca también el tema homosexual, imagínate… Porque siempre hago ‘cuota’ en todas mis novelas. No sé si ha cambiado; no sé si la sociedad ha cambiado tanto como queremos, y como a veces nos venden. Creo que no. Porque a veces sigo leyendo realidades que me espantan. Pero solo pensar que personas que sé que no entienden el tema de la orientación sexual como algo absolutamente inocuo, que no afecta al funcionamiento de la sociedad, me pregunten por mi pareja y me traten con el respeto que merece cualquier persona… Solo eso ya creo que significa que hemos avanzado mucho. De eso se trata. Me da igual si lo compartes, pero me vas a respetar. Mira lo que nos pasó hoy. Estábamos en una cafetería en el centro de Madrid y mi pareja me dio un beso. Vi que ella se giró y le pregunté qué pasaba. No hemos tenido una movida porque somos educadas. Eran tres personas en la mesa de al lado que se pusieron a mirar y a hablar del tema. Piensas, «¿cómo voy a consentir esto por un pico como se daría cualquier pareja?». Creo que no hemos avanzado tanto. Que tenga que aguantar miradas o comentarios porque mi pareja, que es una mujer, me dé un beso… Eso es que España no ha cambiado tanto. Oír esos comentarios, ver esas miradas… Esto es para poner un ejemplo de que no hay que mirar a lo grande, sino a lo pequeño. Dentro mi responsabilidad, intento desde hace tiempo que la gente sepa quién soy y qué vida llevo.

«No me esperaba ser finalista del Planeta por Un océano para llegar a ti; para mí el llegar a estar entre las diez últimas ya era un premio»

SHANGAY ⇒ ¿Te sientes ahora más observada?
SANDRA BARNEDA ⇒ Por el hecho de que se sepa que tengo una pareja que se llama Nagore, a veces he tenido que oír cosas como «bueno, tú que eras tan discreta con tu vida y ahora mira…». Cuando yo, ¿qué enseño? Lo único que estoy haciendo es tratar de ‘normalizarlo’. Es decir, veo a Pilar Rubio que se hace fotos con su pareja; a Risto con su mujer, que se ponen comentarios [en redes sociales]. ¿Qué hago yo para que me comenten algo así? Creo que en esos pequeños detalles no hemos cambiado en este tema. Y me da muchísima pena. Todavía sigue pesando que el hecho de ser dos mujeres… La suerte que tenemos es que nos avala desde hace tiempo una ley, algo que le tenemos que agradecer a Zapatero, a Zerolo y a quienes lo hicieron posible en una España que no estaba preparada. El resto es trabajo de todos, que sigamos –yo te diría que ratificando, defendiendo– nuestros derechos. Aunque la gente diga eso de «¿qué más queréis?». Yo, cuando lo dicen, me callo. Como cuando dicen que qué más queremos las feministas; también me callo. Me avalan los hechos.

SHANGAY ⇒ Hubo quien cuestionó tu premio por ser presentadora de televisión…
SANDRA BARNEDA ⇒ Es que no sé. Los que menos complejos tienen son los espectadores y los lectores. Hay gente que me ha conocido a través de los libros, y me dicen que no veían realities y que ahora los ven por mí. Creo que se puede presentar un reality y ser escritora, no es incompatible. ¿Que tenía menos posibilidades de llegar a finalista por ello? Puede ser. Pero estoy acostumbrada a romper esquemas. A no hacer caso de los prejuicios. Cuando empecé en informativos me dijeron que si me pasaba a programas no volvería a hacer política. Y volví. Que si hacía una obra con Narciso Ibáñez Serrador no volvería a hacer televisión ‘seria’. Y seguí en un informativo. También que si dejaba informativos no podría volver, e hice un magazín en Cataluña, y volví a un prime time político. Cuando me encuentro con diputados, algunos me preguntan cuándo vuelvo a los programas políticos. Al final, lo peor de esta vida es que te encasillen.

SHANGAY ⇒ Mediaset es una gran plataforma de visibilidad de todas las realidades LGTBI…
SANDRA BARNEDA ⇒ ¿Sabes qué pasa? Que en la diversidad está la riqueza. Creo que puedes estar o no de acuerdo en comentarios que yo haga, o Jorge Javier [que fue bandera en el Anuario de Shangay el pasado año]. Pero el trabajo o la labor que, por ejemplo, hace Jorge, es muy de apreciar. Cuando con mi canal de YouTube salí a la calle a preguntar sobre el ‘Orgullo heterosexual’ que reclamaba Vox, recuerdo que un hombre me dijo: «Yo no estoy en contra, pero que salga gente vestida como una payasa…». Y empezó a embalarse. Pensé que si ese era el concepto que se tenía (porque ese hombre es representativo de un grupo de gente), luego, si su hijo o su hija es transexual, gay, bisexual, no binario, es decir, se sale de su esquema mental, puede joderle la vida. Por eso, cualquier labor, sea desde una televisión pequeña, desde un teatro o desde un programa de televisión de máxima audiencia, pues eso suma. O sea desde tu local, en el que no permitas determinados comentarios o comportamientos.

«Que no nos vendan el titular de que ya está todo hecho, porque no-está-todo-hecho; hoy mismo a Nagore y a mí nos miraron por darnos un pico en una cafetería»

SHANGAY ⇒ Tu visibilidad LGTBI tuvo un punto de inflexión…
SANDRA BARNEDA ⇒ [interrumpe la pregunta con cierto enfado] A mí me sacaron del armario, para empezar. Y me sacó un diario que se llama El Mundo. Fui portada, y a traición. Me pusieron una boda que no existía. No es que yo haya cambiado, es que yo quería haber hecho las cosas de otra manera. Y cuando lo dije en televisión, se hicieron artículos desde el propio colectivo criticándome porque no había dicho la palabra lesbiana. Eso me parece que no está bien. Era la primera mujer que daba la cara. Siempre me he preguntado por qué lo hicieron, por qué no lo valoraron… Lo único que estaba diciendo era que me habían sacado del armario cuando yo nunca me había escondido en la vida, nunca me había inventado un novio. Pusieron la foto de la que era mi pareja, cuando su familia no lo sabía entonces. Escribieron «su mujer» como si nos hubiésemos casado. En mi trabajo lo sabía todo el mundo. No es que ahora hable más de ello. Es que, cuando empecé a salir con Nagore, era imposible no hacerlo.

SHANGAY ⇒ ¿Fue ese el punto de inflexión?
SANDRA BARNEDA ⇒ Es que los fotógrafos estaban ahí. Nagore era muy conocida. Yo, con otras parejas, pues todo pasaba más desapercibido; pero nunca he cambiado de actitud, nunca me he ocultado [insiste]. Entonces pensamos «¿qué hacemos, nos escondemos?». Pero cuando me sacaron del armario, pues me dolió mucho que el colectivo… No me sentí apoyada. ¡Porque dijeron que no me había a atrevido a decir lesbiana! Estaba defendiendo el ‘qué importa todo, si lo importante es ser feliz’, que da igual que ame a otra mujer. Y lo hice en un programa como Hable con ellas [que emitía Telecinco y en el que Sandra, que era copresentadora, dio un emotivo y precioso discurso en 2014 hablando del tema]. Pero, ¿no me entendieron, o es que tenía que decir el discurso que la gente creía que tenía que decir? Yo es que no hablaba entonces para las personas LGTBI. Lo hacía para la gente que no lo entiende. ¿Que tenía que haber dicho lesbiana? ¡Se me censuró por no decirlo! Vale que he dicho que no soy de banderas, pero toda la vida he apoyado. A veces tengo la sensación de que si cuelgas la bandera de arcoíris… Me recuerda a la estrella de los judíos. Hay una parte que está muy bien, y que comparto. Pero a veces es como «mira, ahí vive un maricón, o ahí vive una lesbiana». Lo que quiero es que en el barrio se sepa porque me cojo la mano con mi pareja. ¡Y eso lo he hecho toda mi vida! Siempre que me han llamado, he estado apoyando. En ningún programa que he hecho he consentido ningún comentario. ¡No sé cuántas veces se ha dicho que yo he salido del armario! Hasta han publicado que me había casado, inventándose una fecha cuando, hasta ahora, no me he casado. Lo hago en Hable con ellas, y me critican. Todo esto lo he hablado personalmente con quieren me criticaron en su momento; ya lo aclaré. Me dijeron que no me habían entendido. Luego, mi vida sigue. Empiezo a salir con una persona como Nagore, que es muy, muy, mediática. Recuerdo estar de viaje en Tailandia y nos siguieron hasta el supermercado. Tiene muchos seguidores y la conocían hasta en restaurantes o en bares. Cuando vi que nos habían pillado, y salimos en una portada, pensé que tenía que cambiar. Si ya se sabía que estaba con Nagore y esto va iba cambiar, pues yo tenía también que cambiar mi ‘política’, tenía que abrirla aún más. Si siempre he sido una defensora de la mujer, pues hice una reflexión y me dije, «Sandra, tienes que hacerlo. Primero por ti y luego porque te ha llevado la vida a eso». Y me dije que había que ‘naturalizarlo’ todavía más. Pero tiene un precio siendo mujer.

«Nagore es una mujer muy mediática, pero yo nunca me he ocultado; con mis otras parejas siempre he pasado más desapercibida»

SHANGAY ⇒ ¿Te arrepientes?
SANDRA BARNEDA ⇒ No, no, no. En absoluto.

SHANGAY ⇒ ¿Estás contenta de estar en Shangay como mujer de bandera?
SANDRA BARNEDA ⇒ Mucho. Y siento que además es como un reconocimiento. Sobre todo porque, como ya dije, he notado por parte del colectivo como que me recriminaban que no era de ningún lobby, de ninguna bandera… como que se lo tomaron mal. Pero es que no me entendieron. ¡Joder! Siempre me sorprendieron todas esas críticas. Me he tenido hasta que pelear con amigas mías por cómo lo dije. Me dio mucha tristeza. Un discurso improvisado que me salió de las tripas, con los nervios que tenía… ¡Por no decir la palabra lesbiana! Fue tremendo. Ahora no me importa, pero sí que he estado dolida. No lo entendí. Creo que, joder [se pone triste], digo dolida no desde un lugar feo, porque estoy, ante todo agradecida. Pienso que se valora poco –aunque ahora se está empezando a hacer un poco más– todo el trabajo que se ha hecho. Toda una lucha muy complicada. Se tendrían que hacer muchos más homenajes a las personas que han sido unas valientes por dar la cara. Desde las primeras manifestaciones. Estoy muy agradecida a ellos. Y pienso que, aunque la sociedad no está aún como nos gustaría, los jóvenes pueden ahora ir de la mano con su pareja. Tendrás a alguien que te mire o haga un comentario [como les pasó a ellas el día de esta entrevista], pero los que dieron el paso… tendríamos que tener un museo.

SHANGAY ⇒ La polémica fue por no decir lesbiana… ¿Hoy día lo dices?
SANDRA BARNEDA ⇒ Pues claro. La digo y la he dicho. Es como cuando lo de Calleja. A Jesús le dije que si iba al programa contaría mi historia y me emocionaría. Esa es mi experiencia. Y hay que decirlo claro: cuando un hijo o una hija les dice a sus padres «soy gay, soy lesbiana, soy transexual o lo que sea», en ese momento, esos padres, antes de decir cualquier barbaridad, que no digan nada. Porque esa frase o ese comportamiento les va a quedar grabado para siempre. No nos damos cuenta de las fijaciones que dejan los padres.

Sandra Barneda: "A mí me sacaron del armario; yo lo quería haber hecho de otra manera"

Sandra está viviendo un año inmejorable, no solo no para de trabajar en Mediaset, sino que ha sido Finalista del Premio Planeta por su novela Un océano para llegar a ti.

SHANGAY ⇒ Volvamos a tu novela, hazte ‘un Umbral’ y ven a hablar de tu libro…
SANDRA BARNEDA ⇒ Es una novela donde hay dos historias homosexuales muy bonitas. Hablo de la España rural y de la invisibilidad en ese mundo. Y el conflicto y el rechazo de padre a hijo por este motivo. No me gusta hablar de cuotas, porque las personas LGTBI están presentes en la sociedad, pero en todos mis libros las hay. Aparte de que es una historia muy tierna, que habla de la belleza de la vida, de la compasión y del perdón. Y de llegar a reconstruir puentes emocionales. Un océano para llegar a ti son los océanos metafóricos que a veces distancian a personas que se quieren. Es una novela muy coral, en la que he hecho mucha cirugía emocional. En el momento en el que entras te puedes sentir identificado con cualquiera de los personajes y, por supuesto, están estas dos historias que viven cada uno de estos dos personajes.

SHANGAY ⇒ Informativos, programas de política, entretenimiento, escritora de éxito… ¿Qué retos profesionales te planteas?
SANDRA BARNEDA ⇒ [suspira] Fíjate, me apetece seguir creciendo como persona. Es lo más importante. El resto, lo que venga… Siempre he sido una trabajadora de pico y pala, y lo que me ofrezca la vida lo iré cogiendo. Ahora mismo estoy muy bien, personal y profesionalmente. Pero creo que es un reflejo de cómo estoy interiormente. Ya puedes tener el mayor éxito profesional que, si tú no estás bien interiormente, no funciona. Es como una mierda en el fondo.

SHANGAY ⇒ ¿Tiene algo que ver Nagore en este momento personal interior del que hablas?
SANDRA BARNEDA ⇒ Bueno, es mi pareja. Sí, tiene que ver porque que te acompañe el amor es algo muy bonito. Y complementa y nos gusta a todos. Pero tiene que ver conmigo, tiene que ver con uno mismo. Ya no estoy en la fase de pedirle a la pareja que sea responsable de que yo esté bien. O al trabajo. Ya somos un poco gatos viejos, llevo más de veinticinco años en televisión. La televisión es esto [hace un sube y baja con la mano], y no puedes quedarte colgada de los éxitos. Pero, sobre todo, es que de verdad depende de uno mismo. Yo estoy muy bien conmigo ahora. Y bueno… me lo he currado para estar bien conmigo.

SHANGAY ⇒ Para terminar, ¿crees que a las puertas de 2021 una revista LGTBI como Shangay sigue siendo necesaria?
SANDRA BARNEDA ⇒ Por supuesto que es necesaria. Porque no existe tanta visibilidad. Me envían muchísimos mails en los que me dan las gracias por ello. O en las firmas de libros, que ahora no hay. A vosotros os tiene que pasar lo mismo. Tiene que existir esta labor. Que no nos vendan el titular de que ya está todo hecho, porque no-está-todo-hecho.

 

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