Rigoberta Bandini empieza la entrevista fuerte: “2020 ha sido el año de mi vida”. Aunque, tras el arranque de sinceridad, puntualiza que habla desde un punto de vista estrictamente personal –ha sido madre– y profesional. Y es que ha pasado de ser una actriz –en los últimos tiempos, centrada en el doblaje– y escritora relativamente anónima a una artista pop de culto creciente. Ahí es nada.
Su aparición en la escena musical irá para siempre ligada a la aparición de la pandemia del coronavirus en nuestras vidas. Por eso puntualiza, consciente de la gravedad de la situación a nivel mundial, “y me van a linchar”. Queda claro lo que pretende transmitir, y es lógico que, con todo lo que ha vivido, se sienta así de pletórica. “Ojalá haya sido solo el pistoletazo de salida para otros muchos años así”, afirma. Too Many Drugs o In Spain We Call It Soledad se han convertido en fenómenos virales –no hace mucho, Isabel Coixet nos dijo “¿quién no ama a Rigoberta Bandini?”–.
A sus 30 años, Paula Ribó, que este es su nombre real, no tiene muy claro en qué momento nació su alter ego musical. “Está difuminado en mi memoria”, dice. Ahora alterna los dos nombres con total soltura, mientras se acostumbra, con toda la calma, a las pasiones que despierta Rigoberta.
SHANGAY ⇒ ¿Te estás tomando en serio tu carrera musical?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Sí. Al principio no tanto, aunque llevaba tiempo con ganas de hacer canciones. No sabía que la respuesta iba a ser tan buena y tan rápida. Me siento muy cómoda haciendo música.
«Me apetece conectar con la gente desde mi verdad»
SHANGAY ⇒ ¿En qué momento decidiste que no ibas a firmar tu música como Paula?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ No es que me sentara y dijera “necesito un nombre artístico”. Pero una vez que ya tenía varias canciones echas, pensé que quería abrirme un Instagram y crearme una identidad, una pequeña marca, y el nombre salió de la manera más random. Como he hecho tantas cosas como Paula (que si mis poemas, que si mis trabajos como actriz), pues creé el perfil de Rigoberta Bandini, para plasmar mi universo. Y reuní todas las canciones en una carpeta en el ordenador que llamé así también.
SHANGAY ⇒ Entonces lanzas Too Many Drugs…
RIGOBERTA BANDINI ⇒ A las dos semanas de publicarla ya intuía que iba a funcionar. Porque para ser una canción que había subido desde casa, las escuchas iban creciendo rápidamente; mi novio [y productor, Esteban Navarro] y yo íbamos haciendo pantallazos según sumaba miles de reproducciones. El algoritmo me estaba ayudando, así que ¡gracias, Spotify! [risas]. Entonces me entró una crisis, pensé que no tenía por qué esconderme tras otro nombre y me emparanoié. Suerte que se me pasó rápido, porque el nombre no es tan importante (aunque el mío me encanta por lo exótico que es). Lo que importa es la música.
SHANGAY ⇒ ¿Va a llegar Rigoberta a ser un alter ego artístico separado de Paula?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ No, Rigoberta soy yo. Cuando interpreto las canciones en directo soy yo enrigobertada… Al final, es una parte de mí.
«Mis canciones son como la vida: no te las puedes tomar a broma, pero a la vez, sí»
SHANGAY ⇒ ¿Qué cara representa?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Es más provocadora que Paula, y con menos miedos. Yo no estoy tan segura en general de mí misma [risas]. Mis letras son cercanas, y me apetece conectar con la gente desde mi verdad. Si la gente me critica, no lo hace pensando en Paula, a la que no conoce, sino en Rigoberta, y eso me resulta liberador. Soy muy honesta en mi música, y por eso tampoco me importa que haya gente a la que no le guste; solo sé hacer las cosas así, y no me he colocado en un lugar de querer complacer a nadie. Estoy haciendo lo que siento que debo hacer.
SHANGAY ⇒ ¿Te ayuda ser actriz a la hora de mostrarte con Rigoberta?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ En los conciertos, sí. Porque haber hecho tantos años de arte dramático y controlar bastante mi corporalidad me da una seguridad en el escenario.
SHANGAY ⇒ Como actriz de doblaje, ¿te ha ayudado también esa experiencia a la hora de dar voz a Rigoberta?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Me ayuda a tener más personalidad vocal. Me he entrenado desde muy joven para encontrar diferentes registros; a la hora de cantar, tener la capacidad de confiar y relajar la voz ayuda mucho, independientemente de lo bueno que sea tu instrumento. Llevo toda la vida viviendo de él, y nunca me ha fallado. Mi voz es mi aliada máxima.
SHANGAY ⇒ ¿Te está creando presión a la hora de lanzar nueva música el interés que despiertas?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Aún no. Todavía estoy viviendo del cuento, sacando canciones del cajón en que las tenía guardadas. Ahora voy a empezar a componer sabiendo que mi público es un poco más amplio, pero lo voy a hacer manteniendo mi honestidad.
«Soy quien soy gracias al LSD»
SHANGAY ⇒ Ninguna de tus canciones es ‘de broma’. Con Too Many Drugs te puedes reír, aunque la vez tiene un componente espiritual fuerte…
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Mis canciones son como la vida: no te las puedes tomar a broma, pero a la vez, sí. Tienen peso, pero a la vez, si no quieres verlo, no tienes por qué. Too Many Drugs arranca desde un lugar introspectivo: en ella cuento un cambio vital, y al final es como “ey, ¡todo está bien!”. Es como lo viví.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo fue ese cambio vital tuyo?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ La compuse en 2019. Ahí ni me imaginaba que iba a ser madre, y acababa de empezar con mi novio [hoy, padre de su hijo]. Me he drogado bastante durante muchos años; sin llegar a niveles preocupantes, pero normalizándolo. Siempre he buscado en las sustancias que me sacaban de mí conectar con algo más allá, y en ocasiones he conectado con cosas muy guays. Soy quien soy gracias al LSD, básicamente, a través del cual he conocido el universo. A raíz de un viaje de LSD vi que ya había cubierto esa etapa, ya había tocado mucho esa puerta…, y compuse Too Many Drugs.
No quería transmitir un juicio sobre las drogas, sino crear un himno a la libertad. Porque nos juzgamos demasiado a nosotros mismos, y muchas veces he sentido mucha culpabilidad por no tener fuerza de voluntad para renunciar a según qué cosas. No me arrepiento de estos años en que me he drogado mucho, porque me han hecho llegar a este punto. Y la compuse el día después de terminar el primer Primavera Sound en que no me drogué.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo surge In Spain We Call It Soledad?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Empezó como una canción en inglés bastante triste, hablando de una ruptura. Empecé a meter palabras en castellano, fue cogiendo gracia y se ha convertido en lo que es.
«Ser viral lo he vivido como una niña pequeña; ha sido muy diver, un juego»
SHANGAY ⇒ ¿Cómo has vivido el hecho de hacerte viral?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Como una niña pequeña; ha sido muy diver, un juego: “¡qué heavy!”. De momento, así he vivido yo la viralización. Creo que no se me ha subido a la cabeza [risas]. Mi sueño ya se ha cumplido. Cuando hacía teatro, mi sueño era que mi arte llegara a más gente; ahora lo he conseguido, y estoy feliz.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es tu diva preferida?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Ahora mismo mis divas son tres: Jedet, Daniela Santiago e Isabel Torres, que interpretan a La Veneno en la serie.
SHANGAY ⇒ ¿Te hace ilusión que haya gente que se refugia en tu música porque conecta con la de las desaparecidas Bistecs?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Claro que me hace ilusión, porque me parecían unas cracks. Tenemos en común la música electrónica y el sentido del humor, aunque ellas eran más punkis. Eran mujeres poderosas que nos alegraron mucho la vida.
SHANGAY ⇒ ¿Eres tan fan de la electrónica como se intuye?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Gigi D’Agostino es uno de mis máximos referentes. Quien no se emocione con sus canciones, no tiene alma. El día que Gigi me haga un remix… Pero tampoco es que escuche tanta electrónica, ni música en general. Igual me pasa con el cine: me gusta, pero me preguntas por muchas pelis míticas y no las he visto. Así que no tengo tantos referentes culturales en general; he vivido siempre en una burbuja, escuchando a Jeanette, Mocedades y Marisol. Ahora me he dado cuenta.
«Quiero que la gente cante ‘¡quiero ser una perra!’ y que no pase nada»
SHANGAY ⇒ ¿Qué es Perra, tu nuevo single?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Muchas cosas. Primero, es una declaración de intenciones. Como pasa con muchos femeninos de animales, tiene una serie de connotaciones que pueden considerarse negativas. Me gusta jugar con esa provocación, porque yo no hablo de ser perra en ese sentido que predomina en el imaginario colectivo. Lo que hago es reivindicar la vida del perro, que tienen una vida de puta madre, y a mí a veces me apetecería ser perra para vivir así de tranquila.
SHANGAY ⇒ ¿Buscas plantear cuestiones feministas desde una perspectiva lúdica?
RIGOBERTA BANDINI ⇒ Me gusta esa manera de plantearlo. Porque me interesa hablar de las cosas con sentido del humor y relativizándolas, por mucho peso que tengan. Como hace Paolo Sorrentino en sus películas. Me encanta la gente que tiene esa capacidad de hacerte llorar y bailar a la vez, y ese es mi objetivo. Perra contiene una reivindicación feminista, sí, pero a la vez, lo que me interesa es que ni siquiera tenga esa connotación feminista obvia. Quiero que la gente cante ese “¡quiero ser una perra!” y que no pase nada.
PERRA ESTÁ DISPONIBLE EN TODAS LAS PLATAFORMAS.
RIGOBERTA BANDINI ACTÚA EL SÁBADO 23 DE ENERO A LAS 12H EN EL TEATRO REINA VICTORIA, DENTRO DEL FESTIVAL MADRID BRILLANTE