Rocío Monasterio, diputada y portavoz de Vox, ha anunciado hoy en la Asamblea de Madrid que exigirá a Isabel Díaz Ayuso la derogación de las leyes LGTB a cambio de apoyarla durante su legislatura.
Los votos de Vox a favor de Ayuso le supondrán un alto coste, ya que pretenden acabar con las políticas autonómicas de integración, aprobadas durante el mandato de Cristina Cifuentes: la Ley de Integración contra la LGTBfobia y Discriminación por Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid, aprobada en 2016, y que contaba con los votos a favor del PP.
El partido de ultraderecha afirma que estas leyes son propias de la izquierda, y que si se derogan, no implantarán el pin parental en los colegios, el cual permite sacar a los niños de clase cuando estudien determinados contenidos como la igualdad. «Son leyes de género propias de la izquierda más radical. Me atrevo a aventurar que sus votantes se lo agradecerán».
La ya presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sin el apoyo de los votos de Vox no habría podido ser investida, ha sentenciado: “Gracias a Vox por prestarnos sus votos. Recojo su mano tendida a la colaboración. Diferimos en muchas cuestiones, pero estoy convencida de que no será un obstáculo para buscar propuestas comunes”.
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