Interesante el giro que ha dado Alfred García en su nuevo vídeo, Toro de cristal. Porque rompe con la imagen que había dado hasta ahora. Y en ello ha tenido mucho que ver Eduardo Casanova, director del clip. «El genio aquí es él», declaró García en el estreno hace unos días.
Afirma el artista que Toro de cristal supone para él «un punto y aparte en mi carrera». No hace falta que lo jure, una vez que has visto el vídeo. Eduardo Casanova –que ha dirigido vídeos para Delaporte o C. Tangana– se inspiró en la estética de la propaganda comunista norcoreana para crear el clima de ensoñación que envuelve este trabajo («he calcado referencias»), y se muestra muy orgulloso de lo que supone este lanzamiento: «Que la industria apoye vídeos diferentes es importante», asegura.
«Me sentía encorsetado, necesitaba romper con lo anterior»
Según afirma el director, es un clip con un gran presupuesto que se sale de lo común –a la vista está–, y se creó todo expresamente para él, de los sets al vestuario. «Alfred me ha dejado hacer lo que me diera la gana: desde ponerle como Kim Jong-il hasta pegarle un disparo en el nabo». Y va más allá cuando dice, todo serio: «Es el paso de Alfred al mundo del transformismo».
Alfred García no puede estar más contento con el resultado, y con el trabajo de Eduardo Casanova: «Le elegí porque era el único que podía hacer algo tan arriesgado y fuera de lo común, sin perder la valentía y la curiosidad». Toro de cristal la compuso hace dos años, según cuenta, y en ella habla de lo que supone «matarse a uno mismo una y otra vez para crear un nuevo yo, Es lo que me pasa a mí todo el rato».
De modo que Toro de cristal representa para Alfred García una reinvención en toda regla. «Me he sentido libre con Eduardo, y esta experiencia me ha servido para romper con lo anterior, porque antes me sentía algo encorsetado«, concluye.