Es uno de los tenores más solicitados del mundo. Michael Fabiano acaba de terminar unas antológicas funciones de Tosca en el Teatro Real, pero ya tiene fecha para regresar: en diciembre, y lo hará como Rodolfo en La Bohème.
Este cantante estadounidense, de origen italiano, es un habitual del que ha sido galardonado este año como Mejor Teatro de Ópera del Mundo en los International Opera Awards. Sobre todo en los últimos meses: fue Alfredo en La Traviata que hace poco más de un año –el pasado 1 de julio de 2020– fue la primera ópera en representarse en el mundo tras el confinamiento. Un hecho que puso al Real en el punto de mira de todo el planeta, al ser pionero en levantar el telón y demostrar que, como asegura su director, Joan Matabosch, «cancelar no es ya la única opción» si se buscan nuevas vías.
Michael Fabiano posa para Shangay, un medio que conoce muy bien pues, además de ser un tenor de brillante carrera, es un gran activista por la visibilidad LGTBI en el mundo de la lírica. En esta ocasión queda con nosotros junto a Xavier Anduaga para hacer la portada de agosto de nuestra revista, y hablarnos de la nueva temporada del coliseo, que comienza en septiembre con La Cenerentola.
[Vídeo: Carlos Savignano]
Está tan cómodo en el Real y en Madrid que insiste en que hagamos la entrevista en español: «Necesito practicarlo y hablarlo bien», nos dice. Quién sabe si eso significa que tiene previsto establecerse aquí.
SHANGAY ⇒ Has sido protagonista, en primera persona, del momento histórico que se ha vivido en el Teatro Real…
MICHAEL FABIANO ⇒ Tras diecisiete meses, me siento muy orgulloso de estar en este primer teatro del mundo, el Teatro Real. De cantar aquí tres óperas en un año. Es extraño y no sé…, es muy emocionante estar en esta gran ciudad, cuando muchos de los teatros de fuera han estado cerrados, y algunos aún lo están. Sé lo importante que esto ha sido para la ópera en el mundo.
«Es terrible lo que vemos con las agresiones contra la contra la comunidad LGTBI, yo las sufrí mucho en mi pasado»
SHANGAY ⇒ ¿Cómo calificarías esa Traviata una vez que ha pasado un año y las cosas se han ‘normalizado’ un poco, aunque no del todo?
MICHAEL FABIANO ⇒ Cantar una obra así, con la muerte como protagonista, en la que una mujer muere sola, sin nadie… Para mundo de la lírica ese momento fue muy importante. Cuando hice esa Traviata para el público de Madrid me sentía… Fueron muchas emociones. No podía dejar de pensar en todas las personas que habían muerto en España cuando la estaba cantando. Y en mi madre, en mi padre… Que la primera ópera que se volviera a escuchar [en el mundo] fuera esa Traviata de Madrid fue algo increíble.
[Fotos: Carlos Villarejo]
SHANGAY ⇒ Ahora, cuando hacemos esta entrevista, estás inmerso en Tosca. Antes, para inaugurar esta temporada tan especial, cantaste Un ballo in maschera. Regresas la temporada que viene con La Bohème… Todos títulos legendarios para un tenor que es una de las estrellas del momento, pero son también obras que siempre se prestan a las comparaciones…
MICHAEL FABIANO ⇒ No sé, no me siento así. No creo en la palabra ‘estrella’ o el manido término de ‘divo’ de la ópera… ¿Que si es un peso cantar estos papeles? No, en absoluto. Porque, primero, mi obligación es cantar. Y saber la música que canto en cada minuto. Cuando estoy cantando, no estoy pensando en otros que hayan pasado por este escenario o que hayan cantado ese título, sino en mi compromiso con el público, con las personas que pagan por ver este espectáculo. Es este caso, por los que vienen al Real, este gran teatro en el que ahora se fija todo el mundo.
SHANGAY ⇒ ¿Qué tiene este teatro que engancha tanto?
MICHAEL FABIANO ⇒ Lo primero que es diferente es el público. En España noto que sienten especial cariño por los artistas, como ocurre con Sondra Radvanovsky. Miles de personas vienen solo para escuchar a Sondra cantar. En otras ciudades, van a la ópera para ver un espectáculo, pero en Madrid os gustan los artistas. Esto es mucho mejor que todo lo demás. ¿Una gran escenografía, una buena producción? Sí, claro que es importante. Pero en esta ciudad no más que los artistas. Esa es la ‘droga’ para los artistas que cantamos aquí.
SHANGAY ⇒ ¿Te gusta el público español? Muchas veces se le acusa de no estar preparado, de que no es una audiencia cultivada como en otras capitales europeas…
MICHAEL FABIANO ⇒ [sonríe] Sí, es fantástico. Yo he tenido actuaciones en Madrid en las que el público no ha tenido una una gran reacción. Pero también he vivido otras en las que explota. Me siento feliz cuando canto en España, especialmente en Madrid. El público sabe, conoce bien la ópera, los artistas.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo te definirías como cantante, qué crees que es lo que te identifica?
MICHAEL FABIANO ⇒ Por el color de la voz. Cuando el público sale de una actuación, quiero que recuerde mi voz en su cerebro. Si una persona puede recordar el color de la voz de un cantante, puede recordarlo todo. Cuando pienso, por ejemplo, en Plácido Domingo, puedo recordar su voz. Cuando pienso en Franco Corelli, también. Quiero que el público recuerde el color de mi voz, el timbre.
SHANGAY ⇒ Posas en esta ocasión, para la portada de Shangay de agosto, con Xavier Anduaga. Los consejos no se dan, sino que se piden. Pero, ¿cómo ves a las nuevas generaciones?
MICHAEL FABIANO ⇒ Es difícil dar consejos a una persona que solo tiene diez años menos que tú [él tiene 37 y Anduaga, 26]. Pero lleva más o menos cinco años cantando, y es fantástico. Yo llevo quince, y he aprendido muchas cosas en este tiempo. Una de ellas, que es muy importante, es que sea el cantante quien escoja su camino. No que sea un profesor, o un teatro, quienes le digan cuál es ‘su camino’. Es la persona que canta quien debe elegirlo. Segundo, en especial para los tenores, es muy importante estudiar cada día. Si no se hace, la voz se puede bajar de manera inmediata. Y tercero, tener humildad en esta profesión. La estrellas se levantan, pero se bajan más rápido de lo que suben. Yo soy un tenor que no ha sido de ¡bang!, una carrera fulgurante. Pero sí reconozco que si tengo una carrera el mundo de la lírica es porque es importante saber decir «no» más que «sí». Ir lento, lento, lento; piano, piano. «No» es una palabra fantástica.
[Michael Fabiano lleva pantalón de Antony Morato y camisa de Mango; Xabier Anduaga, a la derecha, pantalón de Sandro y polo de García Madrid]
SHANGAY ⇒ Madrid te encanta. Pero su noche… ¿es compatible para un tenor?
MICHAEL FABIANO ⇒ Sí, pero no cuando estoy trabajando. Es muy importante cuidar al público. Después de trabajar, sí disfruto la vida. Pero cuando canto, no. Solamente en mi casa, en el gimnasio, en el teatro.
SHANGAY ⇒ Estás muy comprometido con la realidad LGTBI. No paramos de conocer repuntes de homofobia. ¿Cómo ves la situación?
MICHAEL FABIANO ⇒ Hay muchas cosas que decir al respecto. Siento mucha empatía con las personas que sufren homofobia. Es terrible lo que vemos con las agresiones contra la contra la comunidad LGTBI, yo las sufrí mucho en mi pasado. Me atacaron mucho cuando era joven, cuando tenía, doce, catorce años… [se emociona]. Para mí, lo más importante es proteger a los estudiantes y a los niños. Rehacer las ideas que se imparten en los colegios, las maneras en que los profesores enseñan. Es muy diferente para un adulto. No tiene nada que ver ser adulto o ser un niño. Para mí, estas personas necesitan protección. Es lo más importante de todo. Punto.
SHANGAY ⇒ La última vez que te entrevistamos, el pasado septiembre, por el estreno de Un ballo in maschera, nos dijiste que te habías divorciado de tu marido en el confinamiento y que no tenías novio, ni ganas de buscarlo. Vamos a terminar con un poco humor, y de esperanza… ¿Sigues soltero?
MICHAEL FABIANO ⇒ [sonríe de forma divertida] Sí, sigo igual y con la misma idea. ¡Nada por ahora!
FOTOS: CARLOS VILLAREJO
ENTREVISTA: NACHO FRESNO
video making: carlos savignano
ESTILISMO: ZARA GARO
MAQUILLAJE Y PELO: ÁLVARO SANPER PARA I.C.O.N. SPAIN
MAS INFO, TODA LA PROGRAMACIÓN Y VENTA DE ENTRADAS DEL TEATRO REAL
Michael Fabiano, Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, y el tenor donostiarra Xabier Anduaga posan en el escenario del teatro para la portada de agosto de Shangay [Michael Fabiano, a la izquierda, con pantalón de Guess, camiseta y americana de García Madrid y deportivas Adidas; Joan Matabosch con pantalón de Boss, camisa de Guess, chaqueta de García Madrid y zapatos de Martinelli; Xabier Anduaga con Pantalón, camiseta y americana de García Madrid y deportivas Nike ]