Chelo García Cortés confiesa cómo fue su "noche de amor" con Bárbara Rey

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Chelo García Cortés conmocionó el viernes pasado a la audiencia de Sálvame y a los colaboradores con su línea de la vida. La periodista se desnudó completamente al contar episodios difíciles de su infancia y detalles sobre su «noche de amor» con Bárbara Rey. Y Sofía Cristo, que estaba en el plató, no dudó en afirmar que Chelo «se comió la flor de mamá».

«A los once años dejé de ser una niña». Chelo se abrió en canal al contar cómo fue su infancia marcada por la enfermedad de su madre y por las constantes visitas al psiquiátrico. Ella siempre pensó que su madre era una paciente con «bipolaridad» y que su tratamiento nunca fue ajustado por los médicos debido a los diagnósticos que realizaban en aquella época. A los once años su madre falleció y se mudó con su hermano a casa de su abuela de la que guarda un «mal recuerdo».

Durante los años que pasó con su abuela, su padre se hacía cargo económicamente de su hermano y de ella, aunque era su abuela la encargada de cuidarlos. Una labor que no desempeñó del todo bien. «No me quiso, ni a mi ni a mi hermano, no nos trataba bien y mi padre pagaba religiosamente», afirmó Chelo sin querer entrar en más detalles.

Cuando creció se fue a vivir a Orense y allí comenzó a trabajar en la radio donde conoció a José Manuel Parada. Se convirtió en su primer gran amor y cuenta que fue él quien la ayudó a liberarse y a dejar de ser tan «pija y estirada». Hasta que Chelo conoció a «la mejor vedette del país» según ella, Bárbara Rey.

«El 31 de diciembre de 1979, descubrí que podía estar con una mujer o con un hombre, y me di cuenta de que era bisexual», confesó la periodista sobre la «noche de amor» que pasó con Bárbara Rey. Y Sofía Cristo, hija de la vedette, estaba en el plató y no dudó en afirmar que «se comió la flor de mamá» desatando las risas de todos los colaboradores. Aunque nos volvió a dejar con las ganas de saber que más ocurrió aquella noche. Después, conoció a su actual mujer, Marta, que era la amante de una expareja que tuvo Chelo, y que finalmente, se enamoraron perdidamente hasta el día de hoy. Un feliz desenlace para la vida de la periodista que ha estado llena de luces y sombras.