Los casos de homofobia en los institutos no tienen fin. La madre de un chico de 13 años ha subido un vídeo a Instagram en el que cuenta los abusos y el acoso homófobo que sufre su hijo por parte de sus compañeros en el instituto. En el vídeo, pide ayuda desesperadamente ya que confiesa que el centro, el IES La Algaida en Cádiz, lleva dos años sin poner una solución ante este delito de odio. «Mi hijo sufre insultos homófobos, pintadas y lo acosan todos los días, y el centro me dice que lo que le falta es madurar».
Marcos lleva tres semanas de instituto y ya ha sido objeto de varios enfrentamientos verbales por parte de sus compañeros. Su hermano, que va al mismo centro, es testigo de la discriminación que sufre y de cómo el instituto mira para otro lado cada vez que tiene lugar un delito de odio como este. «Su hermano tiene que ir borrando las pintadas de ‘Marcos, maricón’ para que no las vea. También le dijeron que se le marcaba el coño, y mi hijo se tuvo que defender ya cansado. Pero en el instituto solo vieron cuando él se defendió y lo expulsaron», asegura la madre de Marcos.
«Partimos de la base de que los insultos homófobos son delitos de odio que están tipificados, por lo tanto ese niño debería estar expulsado del centro porque ha cometido un delito». Los padres o tutores legales de la víctima menor de edad pueden decidir si dar parte al centro escolar para que cese el acoso o dar parte de dicho delito directamente a la policía e iniciar una vía jurídica. «Mi hijo es libre de ser quien quiera ser y de amar a quien quiera amar, y por eso no está cometiendo ningún delito. Deberían fijarse en la forma de ser del que maltrata, del que pega y del que le hace la vida imposible a todo aquel que no es como él».
El centro ha asegurado ante este conflicto que el problema viene de la inmadurez de la víctima por defenderse y «entrar al trapo», y a través de un comunicado ha acusado a las familias de los alumnos de no educarles en términos de igualdad, en vez de tomar medidas y afrontar el problema. «Si mi hijo se achanta y se queda en una esquina, al día siguiente no le insultan, le pegan. ¿Nos olvidamos ya de todos los delitos de odio que ha habido este año? ¿A todos los jóvenes que han pegado? Y no me vale que luego se dé una charla o se cuelgue la bandera en el colegio, quiero ver un compromiso real con mi hijo y con el resto de alumnos que son como él».
El vídeo ya ha alcanzado casi trescientas mil visualizaciones y resulta de vital importancia que se siga compartiendo para que se conozca la LGTBfobia que existeen los institutos. Tanto Marcos como su madre han recibido multitud de mensajes de apoyo y de información para poner fin a este delito de odio. Y personajes como Isabel Torres o la política Carla Antonelli también le han mostrado su apoyo con mensajes enriquecedores: «Intolerable. Esto ya no puede pasar más. Eres una gran madre».
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