Shirley Stonyrock, en 'Generación selfi': "He escuchado en demasiadas ocasiones ya lo de 'ay, la panchita"

Temas: Bullying, Drag, Entrevista, Gad Yola, RuPaul

Mauricio lleva ya seis años en España, y a los 39 está encantado de la decisión que tomó de abandonar Ecuador. De Quito viajó a Madrid con la intención de buscar nuevos retos profesionales, y asegura estar encantado de haberse traído a su Shirley Stonyrock aquí.

Se tuvo que abrir camino solo, sin ayuda de nadie, pero no fue algo que le asustara, está más que acostumbrado a hacerlo desde que era un preadolescente en Ecuador. Ahora nos cuenta sus experiencias vitales y profesionales, cuando entra a formar parte de nuestra Generación selfi.

ASÍ ES LA VIDA

«La mía fue una infancia difícil. Sin padres, porque fui abandonado, y crecí con mi familia adoptiva. Sufrí todo tipo de maltrato físico siendo un niño, y a los 12 años me independicé; tuve que madurar muy pronto, por las malas. Pude terminar el colegio, pero no estudiar más: o trabajaba o no comía.

Sufrí bullying, pero solo con el tiempo me di cuenta de que no había que aceptar con resignación los insultos, que es lo que parece que la sociedad nos obliga a hacer…

Trabajé de todo: cuidando animales, personas, fui bailarín, coreógrafo, me metí en el mundo del marketing, fue organizador de eventos… Sobre los 20 comencé a salir por el ambiente y a conocer el mundo del travestismo«.

 

AMOR A PRIMERA VISTA

«Salí del armario tarde, a los 21, pero siempre supe que era diferente. Aunque mi primera experiencia fue con un chico, durante toda la etapa del colegio iba de hetero, y después de bisexual. Aunque enseguida me di cuenta de que a ‘La Chirley’ no le gustaban las chirlas [risas], y ya me acepté como la marica que soy.

Quito no deja de ser un pueblo con ínfulas de capital, donde siempre han imperado el machismo, la preocupación por el qué dirán… y así sigue siendo. Era impensable, como puedo hacer aquí, salir a la calle o coger el metro maquillada para ya vestirme en el sitio donde actúo. A veces lo hacía, porque vivía cerca del barrio rosa, pero tenía que ir rápido…

Mi primera vez como Shirley fue en un concurso para drags principiantes en una discoteca, en agosto de 2008. Lo gané y, a partir de ahí, no he parado nunca de trabajar como travesti. No sé lo que es tener un año, ni si quiera un mes, sabático«.

PURA VERSATILIDAD

«Shirley me ha permitido llevar quince años dedicándome al espectáculo. Y no solo a actuar en discotecas. En Ecuador comencé a ser muy popular, y trabajé en obras de teatro, en televisión e incluso en cine. Me convertí en referente en la escena drag en mi país.

Pero llegó un punto en que necesitaba nuevos retos, y por la mentalidad ecuatoriana, vi que allí no podría crecer más. Así que decidí instalarme en Madrid para que mi personaje también pudiese evolucionar«.

ORGULLO GAY

«Vi que, coincidiendo con el WorldPride en Madrid, se organizaba Mr. Gay World, y me hice con la franquicia para organizar Mr. Gay Ecuador y así viajar con él a Madrid. Fue mi manera de entrar en el país, y sin miedo a empezar de cero otra vez. Shirley debutó a lo grande durante ese Orgullo, en la plaza de Pedro Zerolo.

Al poco tiempo ya estaba trabajando como parte del staff en LL o Vuélvete Loca. Me alegro muchísimo de haber dado ese paso. Las dos mejores elecciones de mi vida fueron la de irme de mi casa y la de venirme acá».

COMO EN CASA

«En 2020, Nativa creó la Casa Drag Latina y me uní a ella [junto a otras tres drags migrantes, Gad Yola, Lady Cirka y Clush]. Solo conocía un poco en ese momento a Gad Yola, porque coincidimos en un concurso. Artísticamente hemos formado una familia, y nos llevamos muy bien, aunque todas mantenemos nuestra independencia y respetamos los espacios de las otras.

Yo he sido muy independiente desde los 12 años, y siempre tuve claro que tenía que valerme por mí mismo. Lo mío con la escena drag madrileña fue un flechazo, me voló la cabeza cuando llegué. Y me siento muy orgulloso de formar parte de ella».

ORGULLO LATINO

«En 2010 me presenté al casting de RuPaul’s Drag Race, aun sabiendo que no tenía ninguna oportunidad para pedirle que nos diera oportunidades a las drags latinas. Es algo que también forma parte del discurso de la Casa Drag Latina. Porque sigo sufriendo el racismo interiorizado que tienen muchas personas en España.

He tenido que escuchar en demasiadas ocasiones «ay, la panchita», que te dicen en un tono de condescendencia y la vez de burla. Antes me lo tragaba, pero ahora, cuando me lo dicen, pongo cara de mala hostia y salto«.

MUCHO QUE CELEBRAR

 

Este julio coinciden mi 40 cumpleaños y los 15 de Shirley, y pienso organizar una ‘Quinceañera party’ en condiciones. Todas mis amigas travestis están ya avisadas, para que vayan preparando sus mejores galas.

Antes llegará mi tercer single, Al ritmo de la noche, una versión del clásico de DeBarge (que, por cierto, es una de las canciones preferidas de RuPaul). Otro tema optimista, que es lo que quiero transmitir en mi carrera musical, por la que pienso seguir apostando en el futuro. Hay Shirley para rato».