Jessie Ware: "Siempre estaré agradecida a la comunidad LGTBIQ+ por ayudarme a ganar autoconfianza"

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Resulta indudable que What’s Your Pleasure, el anterior álbum de Jessie Ware, fue uno de los discos pop de la pandemia.

No solo supuso un renacer comercial para Ware, también fue para ella, como nos confiesa, un nuevo comienzo a nivel artístico, con una nueva actitud y una creciente autoconfianza.

Se nota que Jessie Ware pisa más fuerte que nunca cuando se prepara para lanzar That! Feels Good! Desde su casa de Londres, risueña como ella sola, nos cuenta que aborda este lanzamiento más feliz y segura de su trabajo que nunca. Y lo transmite.

SHANGAY ⇒ Tu álbum de debut, Devotion, ha cumplido nada menos que diez años. ¿Echaste la vista atrás al celebrar el aniversario?
JESSIE WARE ⇒ Por supuesto. Pensé en lo lejos que he llegado, y en todos los errores que he cometido sin arruinar mi carrera [risas]. Todas esas equivocaciones me han hecho llegar a donde estoy ahora. Devotion me catapultó y me hizo ser conocida en todo el mundo, y no sé si estaba realmente preparada para eso. No lo disfruté todo lo que hubiese debido, porque me pilló muy asustada. Ahora es muy distinto: presento mi quinto disco y sé de verdad lo que hago. Creo que eso se nota en la música y en los vídeos, me siento mucho más cómoda conmigo misma.

«Mi éxito inicial no lo disfruté lo que hubiese debido, me pilló muy asustada»

SHANGAY ⇒ ¿Lo cambió todo tu anterior disco, What’s Your Pleasure?
JESSIE WARE ⇒ Todo. Ese disco me salvó, y también me hizo ver que por fin tenía claro lo que estaba haciendo, que no necesitaba depender de voces externas para tomar decisiones. Me empoderó enormemente tomar todas las decisiones, y el resultado fue muy bueno.

SHANGAY ⇒ Además, salió del armario en condiciones la disco diva que siempre has llevado dentro…
JESSIE WARE ⇒ ¡Sí! Sinceramente, no sabía que la tenía dentro, y debo reconocer con total honestidad que si salió fue gracias a mis fans LGTBIQ+. Llevaban ya tiempo diciéndome «¡venga, mother, hazlo!». Llegó un momento en que fue como «¡venga, voy!». Fue la mejor presión de grupo que jamás he experimentado [risas].

SHANGAY ⇒ Y fue con ese álbum cuando evidenciaste más que nunca tu conexión con la comunidad LGTBIQ+…
JESSIE WARE ⇒ Siempre he sido consciente de tener seguidores queer, que han sido cada vez más. Nunca hasta ese álbum había mostrado de un modo tan evidente mi apoyo a la comunidad, porque siempre ha estado ahí; mi música siempre ha hablado de inclusión, obviamente. Tampoco fue algo que hiciera de manera premeditada, surgió de una manera natural.

No puedo sentir más admiración y amor por la comunidad LGTBIQ+, y siempre os estaré agradecida por vuestra generosidad y por haberme ayudado a tener más confianza en mí misma. Ese apoyo incondicional me ha hecho ser mejor intérprete, lo tengo claro. Mientras grababa este disco tuve a la comunidad continuamente en mi cabeza, sobre todo haciendo canciones como Shake the Bottle. Mantenemos un diálogo constante, y gracias a él mi vida y mi carrera son mucho más divertidas; soy muy afortunada.

SHANGAY ⇒ Fue mucho también que grabaras un dúo con Kylie Minogue [Kiss of Life]. ¿Qué aprendiste de ella que hayas podido poner en práctica creando este nuevo álbum?
JESSIE WARE ⇒ Me inspiró mucho su fortaleza, y el respeto que proyecta hacia todo el mundo con el que trabaja. Además, es una gran trabajadora. Siento que todas esas cualidades ya estaban en mí, pero pasar tiempo con ella contribuyó a que crecieran más dentro de mí. Porque me parecen herramientas fundamentales para lograr una longevidad dentro de nuestra industria.

Ves a una artista tan creativa, con tan buen gusto, con tanto éxito a sus espaldas, tan amable…, y fui más consciente que nunca de que es un referente que me inspira. Si yo llego a tener cuatro décadas de carrera como ella… Porque no es fácil, es algo de lo que pueden presumir artistas contadas: Madonna, Kylie, Cher (por supuesto), Diana Ross, Chaka Khan… No es lo habitual en el universo pop, y está claro que si lo logras es porque eres una curranta nata.

«Levantas la alfombra classy y descubres que soy una zorra sucia»

SHANGAY ⇒ ¿Dirías que este nuevo álbum es tu equivalente a Confessions on a Dance Floor?
JESSIE WARE ⇒ [Risas] Ojalá, sería una maravilla. Yo lo siento más como un disco de soul groove; la mayoría de temas los veo más para escuchar después de haber salido de fiesta. ¿De verdad lo ves como mi Confessions? ¿Porque colabora en él Stuart Price? ¿Porque rindo tributo a sonidos clásicos de las pistas? Pues muchas gracias. Después de decirme todo eso, lo acepto. Este disco es mi Confessions, punto. Y pienso decirlo siempre que tenga ocasión [risas].

SHANGAY ⇒ Con canciones como el primer single, Free Yourself, te unes a tantas divas de la música de baile que lanzan mensajes positivos ya desde el título de sus temas…
JESSIE WARE ⇒ Eso sí lo hago de manera consciente. Para decirle a la gente que se libere de sus inhibiciones y se muestre orgullosa de ser como es. Ante todo, es un mensaje que me lanzo yo a mí misma. Ahora, con Begin Again ratifico esa especie de nuevo nacimiento que he experimentado desde que he comprendido de verdad cuál es el papel que juego en la música, y en el que me siento tan cómoda.

Nunca antes me había arriesgado tanto, supongo que tiene que ver con que llevo doce años de carrera y he aprendido mucho, tanto gracias a mis logros como a mis equivocaciones. He currado mucho y también he mejorado mucho. Como canto en ese tema, siento que en este momento vivo un nuevo inicio. Para alguien que publica su quinto álbum es muy excitante pensar que puede lograr lo que se proponga.

«Rechacé telonear a Prince porque estaba preparando mi boda. ¡Qué idiota fui!»

SHANGAY ⇒ Es importante que, siendo madre de tres hijos, no renuncies a cumplir tantos sueños profesionales…
JESSIE WARE ⇒ En un momento concreto de mi carrera, con mi tercer álbum, se convirtió en algo importante para mí visibilizar que siendo madre podía seguir componiendo, grabando, girando, aunque me tuviese que llevar a mi primer hijo conmigo… Fue un momento de lo más estresante y doloroso, tengo que reconocerlo. Tuve dos hijos más, y cada vez me fui sintiendo más cómoda con mi cuerpo, cumpliendo años y con un lugar propio en la industria. Por eso en este álbum hay tanta diversión, ironía y melodrama.

Vivo realidades muy distintas según ejerza de mamá o de artista, y todas ellas las disfruto. En este momento, más que nunca, me lo paso genial dejándome llevar cuando toca. Siempre manteniendo un toque sofisticado, que adoro, pero con un punto picantón por debajo. Levantas la alfombra classy y descubres que soy una zorra sucia, lo cual está muy bien [risas]. Porque, desde luego, tengo una boca muy sucia.

SHANGAY ⇒ En Pearls es donde más evidencias que esos mundos tuyos, incluido el camp, conviven de maravilla, ¿no crees?
JESSIE WARE ⇒ Totalmente. Me inspiré para hacerla en divas como Evelyn «Champagne King» y Chaka, esas que conquistan sin esfuerzo la pista de baile con su música. El toque camp decidí amplificarlo en el vídeo, y estoy muy contenta de haberlo hecho, porque no me pude divertir más grabándolo. Me sentí en todo momento glamurosa y divina, me parece el complemento perfecto a la canción. Estoy deseando ver a la gente dándolo todo en la pista con ella, porque para eso la he hecho.

SHANGAY ⇒ Una última curiosidad: si el año pasado teloneaste a Harry Styles, ¿cómo es posible que tiempo atrás rechazaras hacer lo propio con Prince?
JESSIE WARE ⇒ ¡Qué gran error! Todo porque estaba organizando mi boda y el día me venía fatal… Sigo casada con mi marido, eso es cierto, pero aquello lo sigo lamentando día sí y día también. ¡Qué idiota fui!

 

SHANGAY ⇒ A día de hoy ya no necesitas telonear a nadie [acaba de ser confirmada como cabeza de cartel del WeHo Pride en Los Ángeles el 2 de junio], pero… ¿a qué artista dirías que sí sin dudarlo si te lo propusieran?
JESSIE WARE ⇒ A Beyoncé o a Madonna en sus inminentes giras. ¿Te imaginas? A Kylie también, por supuesto, porque nos lo pasaríamos de maravilla, y siempre me han encantado sus shows. Y bueno, ¡a Gaga! Fui a ver su última gira y me reafirmé en que no me puede gustar más lo que hace, admiro tremendamente su versatilidad. ¡La amo!