Cualquier evento propulsado por Eduardo Navarrete sabes que se va a convertir en una fiesta. Lo que fue el Torrevieja Weekend 2, mucho más que un multitudinario desfile de moda al aire libre.
Torrevieja ama a Eduardo Navarrete, y viceversa. Y fuimos testigos directos de cómo ese idilio ha dado pie a un inspirador evento del que disfrutaron más de 8.000 personas el pasado sábado 22.
Que Eduardo Navarrete te invite a uno de sus desfiles entra dentro de lo esperado. Pero que la propuesta fuese pasar junto a él un fin de semana en Torrevieja ya es otra cosa.
En mi caso, fui invitado no solo a cubrirlo como parte de un ideal grupo de prensa desplazado desde Madrid para la ocasión. También para pinchar en el fin de fiesta de un macrodesfile al aire libre en donde la música jugó también un papel destacado.
El gran evento tendría lugar el sábado 22 en el paseo Vista Alegre de Torrevieja, pero la celebración para los invitados comenzaba el viernes 21, nada más llegar, con una copiosa comilona en el restaurante Las Villas.
Eduardo Navarrete es muy de hacer familia, e ir ampliándola. Y esa fue la ocasión para iniciar el hermanamiento entre todos los componentes del grupo que formaríamos parte, de una forma u otra, de esta aventura.
Las celebrities que ya habían llegado fueron las que comenzaron a entrar en una particular competición –metafóricamente– para ver a quién llegaban a pedirle más fotos. Spoiler: ganó de calle Antonio Pagudo.
Viernes noche, la primera de varias fiestas. En el hotel en que nos hospedábamos y ya todos congregados. Además de Pagudo, también participarían en el evento Arkano, La Terremoto de Alcorcón, Luis Miguel Seguí, Lucía Jiménez, Marta Belenguer y Varry Brava. Allí comenzaron los brindis por lo que se avecinaba.
Lo que no esperábamos en que habría actuaciones sorpresa, como la de un grupo de vedetes de Torrevieja que no escatimaron en plumas y la de la travesti murciana Gina Boss. Qué corto se nos hizo aquello, porque si algo quedó claro es que éramos un grupo con mucha mecha.
Sábado 24 por la mañana, a «madrugar», porque ya es tradición en el Torrevieja Weekend –que se antoja de lo más consolidado pese a llevar únicamente dos ediciones que, a partir de las 11h, el grupo visite distintos comercios de Torrevieja para hacer compras y dejarse agasajar.
Porque, a pesar de estar recién desayunados, a esa hora cualquiera decía que no a un dulce, un saladito, una copa de cava o una cerveza viendo las caras de ilusión con las que nos recibían en los distintos establecimientos.
Llegamos al centro de Torrevieja en trenecito turístico, y a partir de ese momento nos acompañaron en el trayecto a pie una charanga y otro grupo de vedetes de lo más diverso y, de nuevo, exhibiendo con orgullo su plumerío. Como para pasar desapercibidos en el paseo por el centro.
Antonio Pagudo, venga a hacerse fotos, claro. Aunque no fue el único. Al final, a cualquiera nos pedían fotos con enorme ilusión, y por qué no… ¡Que no se las llevara todas él!
A partir de las 20h, el eventazo. La razón de ser del Torrevieja Weekend. Con Eduardo Navarrete, faltaría más, como maestro de ceremonias. Un papel que disfruta tanto –o casi– como el de diseñador. Abrió fuego un desfile de creadores y tiendas locales, con mayoría de modelos también de la zona.
Continuaron mostrando sus creaciones Maison Mesa, que sigue abriéndose mercados y pasarelas, y Enneges, pioneros del upcycling en España.
El cierre de esa enorme pasarela, cómo no, lo protagonizó Eduardo Navarrete, con una colección inspirada en la estética clásica de Torrevieja, pasada por su filtro. Lista para ser celebrada por las más de 8.000 personas que ya se congregaban en el paseo marítimo.
Los modelos se lanzaban desde un tobogán acuático para comenzar a pisar el runway bien embadurnados en aceite. La única que no arrancó así su desfile fue La Terremoto de Alcorcón, que con la excitación de verse ante una charanga comenzó con mala pata la excursión de compras por el centro horas antes.
Tras la moda, más música, con Varry Brava –vestidos de Navarrete, claro– y sesión de servidor (ídem). Otro DJ de Orihuela, Arnicoco, abrió la tarde y cerró la noche, en un espectacular fiestón –otro– en el imponente Casino de la ciudad levantina.
¿Domingo de descanso? Claro que no. Aunque alguna baja sufrió el grupo, el resto volvimos a coger el trenecito turístico para desplazarnos hasta el espectacular Parque Natural de Las Lagunas de la Mata y disfrutar de una comida a base de salazones y otras delicatessen de la zona en una carpa situada, literalmente, sobre una salina, con unas vistas de infarto.
Con las fuerzas justas y el estómago lleno, tocaba poner punto a final a un Torrevieja Weekend que ha contribuido a que Eduardo Navarrete esté considerado ya como uno más de la ciudad.
La manera en que apuesta por dar a conocer otras firmas, además de la suya, y por reforzar la visibilidad del comercio local –además de por engrosar el número de selfis que acumula Antonio Pagudo, que debe ir camino de récord– está dando sus frutos. Y qué bien haberlo comprobado en vivo y en directo.
FOTOS: JOAQUÍN CARRIÓN