Freddie Mercury es historia de la música, tanto como parte de la banda Queen como por su trayectoria en solitario. Su carisma era único, y treinta años después de su muerte sigue siendo celebrado como una de las estrellas del rock y el pop más excesivas, vibrantes y originales que conquistaron al gran público en el último siglo. Una figura imprescindible para el mundo de la música y la cultura, en general.
Este 5 de septiembre habría cumplido 77 años y por ello queremos celebrar el aniversario de su nacimiento, y recordar su importancia dentro del colectivo LGTBIQ+.
El 23 de noviembre de 1991, Mercury publicó un comunicado en que confirmaba que tenía sida. «Me pareció lo correcto mantener privada esta información hasta hoy para proteger la privacidad de quienes me rodean», escribió. «Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans en todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todo el mundo se una a mis doctores y a todos los que hay en el mundo en la lucha contra esta terrible enfermedad». Falleció el día después.
Pocas estrellas pudieron desarrollar en vida una carrera tan diversa y prolífica como Freddie Mercury. Con Queen grabó 14 discos de estudio, a los que hay que añadir uno póstumo, Made in Heaven, en donde se utilizaron voces que dejó grabadas antes de morir. Y en solitario publicó numerosos proyectos también icónicos, como el inolvidable Barcelona junto a Montserrat Caballé.
Junto a Queen vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo, y muchas de sus canciones se convirtieron en himnos que han trascendido más allá de las décadas y las modas. Como la imagen de Mercury, con la que logró llevar a las masas looks y actitudes de la cultura gay underground.
Elton John era un gran amigo de Freddie Mercury, cuya vida volvió a ser actualidad gracias al estreno de la película Bohemian Rhapsody. Sin duda, es una de las más grandes estrellas de la historia del rock, y los homenajes se suceden cada año cuando llega la fecha de su fallecimiento.
Imposible olvidar la emotiva historia que compartió Elton John en su libro Love is the Cure: On Life, Loss and the End of AIDS, publicado en 2013. En él, John dedica una parte a recordar a esta eterna estrella, que desgraciadamente murió muy joven, en un momento en que el sida se cobró tantas y tantas vidas.
Elton John explica que la noticia de que Mercury tenía sida resultó devastadora para él. Aunque se le diagnosticó en 1987, procuró que fuese un secreto el mayor tiempo posible, incluso para sus más allegados, aunque a Elton sí se lo reveló. En el libro, John explica que ya habían fallecido muchos amigos suyos a causa de esta tremenda enfermedad, que en aquel momento causaba estragos en la comunidad LGTBI.
Por lo que cuenta, Freddie Mercury se esforzó por mantenerse lo más entero posible hasta el final, aunque sabía que sus últimos días serían duros. Elton John dice que era «tremendamente generoso y valiente» y que «se desvivía por los demás».
Mercury reveló públicamente, un día antes de morir, que tenía sida, y nos dejó un 24 de noviembre, hace ya treinta y tres años. En su libro, Elton John recuerda cómo en plenas Navidades de 1991, llegó un día a su casa un amigo con un regalo, envuelto en un almohada que había pertenecido a Freddie Mercury. Este tuvo el detalle de dejar ese regalo preparado antes de morir.
Dentro de esa almohada iba un cuadro de Henrry Scott Tuke, un pintor impresionista del que Elton John es coleccionista. E incluía una nota, de Sharon a Melina, que eran sus nombres de drag queens. «Querida Sharon, pensé que te gustaría tenerlo. Con amor, Melina. Feliz Navidad», había escrito. Elton John asegura que se puso a llorar como un niño cuando la leyó… Normal.