Aitana monta una rave con ‘Alpha Tour’: las chicas buenas también salen de fiesta

Temas: Aitana, Madrid, Wizink Center

Es su momento. Aitana se encuentra en esa etapa de toda pop star en la que se unen el éxito comercial, el interés de la crítica, las polémicas y el acoso de la prensa rosa. Tiene todo lo que una estrella necesita, y su doblete en Madrid, sold out en ambas fechas, así lo ha confirmado. Alpha Tour es la prueba de que nos queda mucha Aitana por delante, y va ser muy interesante ver cómo evoluciona su carrera. En tan solo seis años ha pasado de salir de Operación Triunfo con la timidez e inexperiencia de una debutante a convertirse en una artista que llena estadios y pisa el escenario con seguridad.

Vestidos con el morado del dress code del concierto, repasamos el paso de Aitana por Madrid y las razones por las que es su gira más importante hasta la fecha.

Ya desde el metro podías ver a las niñas acompañadas por sus madres como una mancha morada entre la multitud. No cabía duda de cuál iba a ser su destino: el Alpha Tour. Los alrededores del estadio se convirtieron, durante dos noches consecutivas, en un Orgullo LGTBIQ+ y en una excursión de escolares a la vez. Una vez más, gays and girls se daban la mano para corear y cantar juntos los hits de una estrella pop.

Las pantallas del antiguo Palacio de Deportes daban la bienvenida a los asistentes con el anuncio de la Nancy Aitana, seguido por el de una publicidad de licores, toda una metáfora de la dualidad en la que vive la catalana. Sigue arrastrando a ese público fiel más juvenil mientras llegan nuevos –y adultos– adeptos a su séquito de fans. Alpha supone un punto de inflexión en su carrera precisamente por eso, porque es la transición de niña a adulta, que además de hablar de desengaño y desamor también canta al sexo y a salir de fiesta. Madres, no se preocupen que sus hijas están a salvo.

Estamos ante un espectáculo de lo más digno, a la altura de cualquier artista internacional, con un escenario dominado por un gran pantallón y visuales en 3D que encajan a la perfección con la estética noventera de la era. El cuerpo de baile es uno de los puntos fuertes del concierto, un acompañamiento perfecto para una cantante cuya faceta dancística no es de las más explotadas, y se agradece que la rodee un equipo así. De hecho, una de las buenas decisiones son las coreografías más cercanas al baile contemporáneo y con la que no echas en falta esas coreos más ‘complicadas’ para ella.

Alpha Tour navega entre dos mundos. Uno de ellos es el baladista, con grandes momentos protagonizados por Con la miel en los labios y Vas a quedarte, la gran balada de su carrera. En este mundo confluye también el pop-rock de 11 razones, su segundo disco y el más querido por sus fans. Y por otro lado tenemos la fiesta, donde entra el nuevo disco y los homenajes a clásicos de los 90 que mete como interludios. Así como el momento ravero en el que el público, independientemente de su edad, lo dio todo bajo el influjo de las luces estroboscópicas y los láseres. Momentazo.

Visto así, Alpha Tour es como una noche de fiesta cualquiera, en la que lo das todo con tus amigas en la pista de baile, y cuando te baja la borrachera lloras porque te acuerdas de tu ex y quieres mandarle un mensaje… Cómo te entendemos, Aitana.

El momento de la polémica, que ocupó tantas horas de pantalla de televisión, con el baile sensual de miamor volvió demente a todo el estadio. En cuanto vimos su silueta tumbarse en el suelo para el esperado número sabíamos que se venía, la gente enloqueció y la oscuridad quedó opacada por las luces de los móviles, listos para grabarlo todo. El tema se ha convertido ya en todo un hito en su carrera precisamente por dicha polémica que, vista con distancia y en directo, no tiene ningún tipo de sentido. Dejemos a la chica bailar como le dé la gana y hacer con su cuerpo lo que quiera, y si las niñas quieren imitarla… bienvenido sea.

En definitiva, Aitana ofrece un gran espectáculo en el que hay momentos para todo y para todos. Una gira que supone un salto generacional en su público, un paso a la madurez y toda una declaración de intenciones. Y que cuenta con un colofón final de escándalo con Formentera y Las babys, esa canción tan odiada por muchos pero con la que es inevitable no ponerse a bailar. O si no que se lo digan a las madres…, que se lo pasaron mejor que sus propias hijas.