Reconectar con su realidad en Canarias es lo mejor que pudo hacer st. Pedro, que hace dos años estaba establecido en Miami apostando fuerte por hacer música allí. «Fue lo mejor que hacer, regresar a Tenerife (concretamente a su pueblo, Tejina, donde vive con su madre), y juntarme con mis colegas de toda la vida. EStaba saturado de Miami, de no conectar realmente con nadie a un nivel profundo, así que hice lo que me pedía el cuerpo», recuerda. «Y mira, salió un disco que verá la luz muy pronto». Cuando se planteó participar en el Benidorm Fest, dudó en un principio entre dos canciones («la otra es más movida»), y finalmente se decidió por la que le ha abierto las puertas del concurso, Dos extraños (Cuarteto de cuerda). «Siento que es mayor el abanico de personas de diferentes generaciones que la pueden hacer suya«.
El bolero con que se presenta st. Pedro ha llamado mucho la atención por ser una propuesta my distinta a las habituales que vemos en la competición, y que se ha convertido en su principal arma. Llama la atención ese paréntesis, que tiene su por qué. «Es que esta versión es distinta a la que aparecerá en mi álbum, y quería diferenciarla». Si en su día concursó en La Voz, en esta ocasión se presenta a la competición del Benidorm Fest con un talante muy diferente. «Intento relativizar tanto los picos de felicidad que estoy viviendo como los de estrés máximo, que también los hay».
Lo dice justo cuando acabamos de vivir uno de esos momentos complicados, tomando decisiones urgentes sobre la puesta en escena que presentará en Benidorm para presentar Dos extraños (Cuarteto de cuerda). Una vez solucionado, se acomoda en el sofá y reflexiona: «no puedo pedir más ahora mismo. Empecé 2023 con una incertidumbre total, y terminó en mi pico más alto hasta ahora«.
Asegura no dar crédito del cariño que está recibiendo por parte de los eurofans, un colectivo que sabe que puede ser muy hostil. «Me están tratando superbien. Incluso aquellos a los que no les gusta mi rollo están siendo super respetuosos, y eso es lo más lindo de todo». Además, confirma lo bien que se llevan todos los participantes. «Es que somos muy adultos todos, y estamos a favor de disfrutar juntos esta experiencia y dejarnos de tonterías. Sí, el más joven es Almácor, pero es un señor mayor en cuerpo de pibe», bromea. Eso sí, lo dice uno de esos artistas que siempre se ha considerado un «alma vieja». «Rebeca [León], mi manager, me dijo «No has sido joven en tu vida«, y se echa a reír al recordarlo.
Confiesa st. Pedro que no ha sido un gran seguidor ni del Benidorm Fest ni de Eurovisión hasta ahora, pero sí tiene claro cuál ha sido la representante española del eurofestival que más le ha llegado. «Me quedé en Rosa, que para mí es a mejor que nos ha representado a España en la historia, con dos ovarios». Entre las dos ganadoras del Benidorm Fest, también confiesa que una le llegó más que la otra. «Obviamente, conecté más con Chanel. Pero porque necesitaría empaparme mucho más del flamenco para realmente entenderlo y conectar de la misma manera que la propuesta de Blanca Paloma».
«Valoro cada like, cada reproducción… Cuanto más crezca, más agradecido voy a estar»
Le ha sorprendido muy agradablemente ver que en el jurado del festival está este año Ángela Carrasco («una leyenda»), y es que entre ellos hay una conexión curiosa. «Compartimos director de musical en Jesucristo Superstar, Jaime Azpilicueta». Lógicamente, en momentos distintos. «Fue una experiencia tan increíble que tengo un tatuaje en el brazo que me la recuerda», confiesa. «Con 16 años, sin ninguna experiencia previa, me dieron de la nada el papel de Simón el Zelotes. Fue de locos. Les dje que ni conocía el musical. Jaime me dijo «nunca digas que no sabes hacer algo. Una de las muchas lecciones de vida que me dio». A día de hoy, siente que continúa yendo a su aire, en todos los sentidos, aprendiendo sobre la marcha como demuestra su propuesta para el Benidorm Fest. «No conecto nada con lo que hace la gente de mi generación», dice. «Fíjate que ahora lo único que escucho es salsa«.
Pase lo que pase, y aún sabiendo que se le considera uno de los favoritos para representar a España en Eurovisión, st. Pedro tiene claro que la experiencia, dure lo que dure, le va a enriquecer enormemente, pero no quiere que le cambie lo más mínimo. «Cuando sea posible, volveré al pueblo, a seguir siendo uno más, el de siempre, a estar con los colegas del barrio, a hacer música a mi aire». Siente que es ahora cuando realmente está empezando lo mejor para él, y no se olvida de todo lo malo que ha tenido que experimentar para llegar a este punto de su carrera. «Valoro cada like, cada reproducción… Cuanto más crezca, más agradecido voy a estar».
Obviamente, su sueño es llegar a representarnos en Eurovisión. «Cuando te metes en esto, eres consciente de que estar firmando un contrato con España para dejarte las nalgas y lograr que todo el mundo se sienta orgulloso de lo que se haga en el festival. Ahora es la gente la que va a elegir quién quiere que vaya, la responsabilidad es compartida. Nosotros haremos todo lo que esté en nuestras manos, y ustedes eligen. Lo que decidan, bien estará».
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS