Hace un año que se anunció el proyecto de Back to Black, un biopic sobre la añorada cantante británica Amy Winehouse, que ha dirigido la británica Sam Taylor-Wood, y que protagoniza Marisa Abela. Un importante reto, porque la estrella del soul pop es admirada por personas de distintas generaciones que conectaron con su música y su torturada personalidad.
Amy Winehouse ha sido recordada en diversos documentales, como el dirigido por Asif Kapadia, pero es la primera vez que su vida se recrea en la ficción, en una película titulada como uno de sus más grandes hits, Back to Black, el título de su segundo y más exitoso álbum, publicado en 2006.
Sam Taylor-Johnson ya dirigió un celebrado biopic sobre los primeros años de otro mito, John Lennon, Nowhere Boy, y se dispone a estrenar en abril Back to Black, una película que ha despertado una gran expectación, y ahora que se ha lanzado su tráiler, aún más.
Tras años de largas negociaciones, por fin se dio luz verde a este proyecto, que cuenta con el beneplácito de su padre, Mitch Winehouse (interpretado en la película por Eddie Marsan), y de los encargados de gestionar su legado. Con guion de Matt Greenhalgh, sobre Back to Black se ha dicho que “se centrará en la extraordinaria genialidad, creatividad y honestidad de Amy, que impregnó todo lo que hizo. Un viaje que la llevó de la locura y el color de la Camden High Street de los 90 a la adoración mundial, y viceversa. Back To Black atraviesa el espejo de la celebridad para contemplar este viaje desde detrás del espejo, para ver lo que Amy veía, para sentir lo que ella sentía”.
La actriz británica Marisa Abela, que participó en la serie de HBO Industry y a la que también hemos visto recientemente en el blockbuster Barbie, ha tenido la enorme responsabilidad de dar vida a Winehouse, y por lo que vemos en el tráiler, está realmente bien caracterizada.
Sam Taylor-Johnson, la directora, llegó a conocer a la estrella, como dijo en un comunicado que se lanzó al anunciar el proyecto: “Mi conexión con Amy empezó cuando salí de la universidad y andaba por el creativo y diverso barrio londinense de Camden«, explicó. «Conseguí un trabajo en el legendario Koko Club, y todavía puedo respirar cada puesto del mercado, cada tienda vintage y cada calle. Unos años más tarde, Amy escribió sus canciones de una honestidad desgarradora mientras vivía en Camden. Al igual que me pasó a mí, se convirtió en parte de su ADN”.
Comienza la cuenta atrás para ver una película esperadísima por todos los fans de una artista inmortal, cuya música siempre nos acompañará.
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