Durante los últimos días, muchas personas se han repetido la misma pregunta: ¿qué tiene Taylor Swift para ser un fenómeno? Para ser sincero, yo he sido uno de esos que han cuestionado varias veces el éxito de la norteamericana, pero siempre he seguido de cerca sus pasos para poder entender un poco mejor el delirio que causa entre sus millones de fans. Y es que, lo mejor para entender un fenómeno es vivirlo desde dentro.
Taylor Swift ha aterrizado en nuestro país para presentar The Eras Tour, su millonario espectáculo con el que está recorriendo todo el planeta. Las cifras son arrolladoras y, tan solo en Madrid, ha conseguido congregar a más de cien mil personas en dos noches seguidas. Y esto lo hace mientras su último álbum, The Tortured Poets Department, se encuentra en lo más alto de las listas de ventas. Pero… ¿qué hay detrás de la artista para que genere tanta expectación?
Miles de personas han rodeado las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu de Madrid para entrar a ver, o escuchar desde fuera, el concierto de la artista más importante del momento. Taylor Swift es la cantante femenina más escuchada en todo el mundo, con más de 107 millones de oyentes mensuales en Spotify y una fortuna estimada de 1.100 millones de dólares. Las tiendas de discos se quedan sin existencias de sus álbumes en todos los formatos, y su gira ya es una de las más exitosas de la historia de la música. Además, su paso por nuestro país dejará a la ciudad de Madrid unos beneficios de entre 25 y 30 millones de euros.
Y a pesar de todo ello, seguro que sigues preguntándote qué tiene Taylor Swift para ser un fenómeno… Posiblemente, esa pregunta no tenga ningún tipo de respuesta. Tal vez porque los fenómenos, sobre todo si de artistas se trata, no tienen ningún tipo de explicación. Todo el mundo cuestionaba a Elvis Presley y nadie comprendía el furor que causaba entre sus seguidoras, al igual que muchos criticaban el boom de The Beatles y las hordas de chicas que corrían detrás de ellos cual colegialas histéricas. Hoy en día, nadie se atrevería a dudar del talento o valía de ninguno de ellos.
Taylor Swift no ha inventado nada ni ha descubierto la fórmula de la Coca-Cola. Su espectáculo está muy lejos de los shows que pueden hacer otras maestras del escenario como Madonna, Beyoncé y Lady Gaga, ya sea a nivel visual, coreográfico o de vestuario. Pero, aun así, tiene un magnetismo especial que le hace conectar con lo más humano de sus fans: sus letras.
Las gradas del Bernabéu estaban llenas de jóvenes que, con looks inspirados en cada una de las eras de la cantante, lloraban y berreaban cada letra de las estrofas con un sentimiento que pocas veces he visto en un concierto. Taylor Swift les habla y pueden entenderlo. Ella escribe de sí misma, de sus amores y desamores, de sus ilusiones y decepciones, de sentirse incomprendida y humillada. Taylor Swift compone con una guitarra sola en la habitación de su cuarto para esa niña de 13 años que llora sola en la habitación de su cuarto. De tú a tú, como una amiga que se confiesa durante una noche de pijamas. Y lo hace sin artificios ni virtuosismos.
Por eso, el valor de Taylor Swift está en su papel como compositora, porque es capaz de llegar al público con cada letra de sus canciones. Y, aunque agradecemos que se esfuerce en demostrar que puede montar un buen y digno espectáculo pop, no necesita de fuegos artificiales ni cambios de vestuario, porque sus fans serían capaz de llenar estadios aunque actuara ella sola con su guitarra. Y esa es la sencilla explicación de su fenómeno: que a pesar de la purpurina y el brilli brilli que lo adorna, Taylor Swift conecta con sus seguidores de una manera humana e irracional.
Porque sí, los fenómenos fans son algo irracional que nos hacen llorar y dejarnos todo nuestro dinero por una persona igual que nosotros. Pero… ¿y lo mágico e ilusionante que es formar parte de algo así? Uno de los momentos más impactantes del concierto fue después de cantar su tema Champagne Problems. El público rugió como nunca antes había escuchado en un estadio. La cantante se quitó sus in ears para escuchar con atención cómo los casi sesenta mil asistentes coreaban su nombre y gritaban por ella. Uno de esos instantes que te dejan con la boca abierta y que demuestran el poder de alguien como Taylor Swift.
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— Ghada ✨ (@9tay8tay9_) May 29, 2024
The Eras Tour es un concierto de autoafirmación, un viaje por toda su carrera que resulta un tanto agotador por su larga duración y su exigente energía. Algo que no se refleja en la cantante, que da la talla hasta la última canción. Guiños a la ciudad con ese «In the middle of the night… in Madrid», palabras en español, muestras de cariño y sorpresas como Sparks Fly y Snow On The Beach, que fueron algunas de las canciones escogidas para este primer concierto (en cada uno añade varios temas distintos que no ha cantando antes en la gira).
Han pasado 13 años desde la última visita de la cantante, con un concierto que fracasó (solo cuatro mil asistentes en el WiZink Center). Ahora, una década más tarde, vuelve para reunir a más de cien mil personas en dos noches, en el estadio más grande de la capital. Si sigues sin entender el fenómeno, es porque el fenómeno no te necesita. Puedes dejarte arrastrar por él y disfrutarlo o, sencillamente, retirarte y dejar que otros lo hagan. Porque mientras tú te preguntas qué tiene Taylor Swift para ser un fenómeno, miles de personas se han ido a dormir esta noche habiendo vivido el mejor concierto de sus vidas. Dejémosles disfrutar.
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