Mina Serrano: "Cris Miró tenía una forma de ser diferente a la de otros iconos trans"

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La modelo, performer y actriz española Mina Serrano brilla en la serie Cris Miró (Ella), que acaba de ser nombrada de interés para los derechos del colectivo LGTBIQ+ de la ciudad de Buenos Aires. Ella es su protagonista absoluta, y da vida a la icónica vedette trans argentina, que rompió moldes y contribuyó a la visibilidad de un colectivo hasta entonces muy castigado. Nunca sabes lo que un casting que descubres en redes sociales te puede proporcionar.

Mina Serrano se enteró de que se iba a hacer una serie sobre Cris Miró –con la que guarda un gran parecido físico–, se presentó vía Zoom y terminó protagonizándola y convirtiéndose en toda una estrella en Argentina de la noche a la mañana. La serie, escrita y dirigida por Martín Vatenberg –disponible en MAX–, cuenta la historia de la primera vedette trans de revista que logró una enorme popularidad en su país, y se convirtió en todo un icono para la comunidad LGTBIQ+ por la gran visibilidad de que disfrutó en los 90. Murió en 1999 por complicaciones derivadas del VIH.

La pillamos en México, donde, además de promocionar Cris Miró, Mina Serrano perfecciona un nuevo acento y se prepara para posibles nuevas oportunidades profesionales que puedan surgir. Acostumbrada a ir cambiando de residencia según el cuerpo –y el trabajo– le pide, su espíritu nómada le hace aceptar con tranquilidad y felicidad estas nuevas oportunidades que le están permitiendo vivir nuevas experiencias en Latinoamérica muy enriquecedoras. «Así no me he quedado como una señora en Argentina recibiendo sin parar nuevos comentarios de la serie«, bromea.

SHANGAY ⇒ Es fuerte lo que ha cambiado todo para ti en el último año y medio…
MINA SERRANO ⇒ Mi vida suele cambiar cada cierto tiempo de cualquier manera [risas]. No he vivido más de dos años seguidos en el mismo país desde hace mucho. Acepto esos cambios por motivos prácticos. Siempre estoy buscando la siguiente oportunidad y ver dónde puedo crecer. Ahora mismo me cuesta más imaginarme por dónde seguir, porque están surgiendo muchas más posibilidades. Antes eran más limitadas, pero desde que rodé la serie todo es distinto.

«Desde que supe de Cris Miró, hace muchos años, sentí que compartíamos características»

SHANGAY ⇒ ¿No te parece genial que hayas dado este salto al mainstream al interpretar a una icónica vedette trans argentina?
MINA SERRANO ⇒ ¡Sí! Es fuerte que Cris Miró fuese una persona importante para mí años antes de que surgiera esta serie, porque siempre me han fascinado las vedettes. Desde que supe de ella sentí que compartíamos algunas características. Cris no tuvo que modificar nada de su cuerpo para lograr el éxito, y cuando me enteré sentí que era un camino a seguir por mi parte; podía mantenerme como me gusta estar y luchar por hacer realidad ciertas metas. Es medio mágico que años después se hiciera este proyecto, me enterase, me presentase al cásting y terminase protagonizándolo.

SHANGAY ⇒ ¿Qué has logrado digerir ya de la experiencia tan fuerte que ha sido rodar esta serie y de la exposición mediática que te ha dado?
MINA SERRANO ⇒ Entiendo que la serie es para el público, y que cada persona tiene un viaje propio con ella, que les conecta con distintas cosas. Ya he entendido que cuando mucha gente se me acerca es porque tiene una necesidad fuerte de contarme su experiencia vital. Al principio me abrumaba, porque no sabía qué decir. Hasta que comprendí que todo eso tiene que ver con un personaje que me trasciende. También he digerido el hecho de que ahora tengo una voz, y que lo que diga, incluso de manera casual, tiene mucho más impacto. Así que no puedo decir cualquier barbaridad [risas]. Lo aprendí después de hacer montones de entrevistas y encontrarme con titulares que me sorprendían. Porque en Argentina la celebridad se trata, tanto en televisión como en medios escritos, de una manera que me resulta dosmilera, o noventera,  es muy divertida. La única manera de llevarlo es con humor.

SHANGAY ⇒ Has transitado por distintas maneras de expresión artística, de la moda a la performance, pasando por el teatro. ¿Dónde te ubicas ahora mismo?
MINA SERRANO ⇒ He llegado a la conclusión de que lo que quiero es contar historias que me emocionen, que sienta que son importantes y que me muevan por dentro, y el formato es secundario. Eso me hace aterrizar y me ayuda a ver el sentido de mi carrera.

SHANGAY ⇒ ¿Te emociona ser consciente de que estás contribuyendo a dar visibilidad a un icono LGTBIQ+ que no es tan conocido fuera de Argentina?
MINA SERRANO ⇒ Sí. Porque tuvo una manera de ser y hacer que no se alinea con la figura de la mujer trans de finales de los 80 y los 90. Estamos habituadas a pensar que todas las que nos precedieron eran criaturas explosivas, con bellezas y cuerpos extremos. Cris tenía una naturalidad y una forma de comunicarse que no tiene mucho que ver con otros muchos iconos trans. Y cuando modificó su cuerpo apenas le quedaban dos años de vida. Hay algo muy contemporáneo en ella que me conecta de una manera muy fuerte con su historia.

«Cuando me preguntan por mi vida afectivo-sexual no tengo problema en compartirlo, genera un cambio positivo»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo viviste esos momentos de verte convertida en una gran vedette de revista?
MINA SERRANO ⇒ Fue muy fuerte, porque coincidió la grabación de las escena en el mítico Maipo, el gran teatro de revista de Buenos Aires, con mi cumpleaños. Me dijeron que fue casualidad, pero no sé hasta qué punto las mariconas de producción lo hicieron cuadrar [risas]. ¡Todo un show! Y qué dolor pasé, tía. Estaba totalmente trucada, sin poder ir al baño, con dolor de pies… Porque una vedette se prepara para un show, no para estar una jornada entera de rodaje vestida así. Estuve todo el día muy conectada con Cris y muy emocionada. Hubo varios momentos en los que, totalmente ingenua, me sorprendía buscándola, esperando una señal suya. Y pasó algo muy fuerte: de la nada, por sorpresa, llegó su hermano con sus dos hijas. Fue muy increíble conocerle donde se inició todo para su hermana.

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que el éxito de series como Veneno ha contribuido a que Cris Miró (Ella) sea una feliz realidad?
MINA SERRANO ⇒ Por supuesto. Cada serie que hacemos protagonizada por personas del colectivo demuestra a la industria que estas series interesan al gran público, que no solo las van a ver espectadores de un nicho reducido. Igual que gracias a Pose se abrieron más posibilidades para contar historias así. Siento que esta serie también va a contribuir a ello, porque en Argentina ha llegado a un público muy diverso. Al poco de estrenarse, para mí era complicado estar en la calle, y no solo eran maricas las que se me acercaban, también muchas señoras, panaderos o taxistas me reconocían y se acercaban a saludarme y a decirme lo que les había emocionado la historia, sin necesidad de tener nexos con el colectivo. Ojalá siente un precedente; a mí eso me ha tocado.

SHANGAY ⇒ He visto muchas de las entrevistas televisivas que has concedido en medios argentinos, y me ha sorprendido para bien cómo se ha entendido tu forma de hablar sobre tu fluidez de género y el respeto con el que se te ha tratado…
MINA SERRANO ⇒ Es cierto. Solo una entrevista fue nefasta, la que me hizo Héctor Maugeri para el programa Máscaras. Me sorprendió que la mayor marica del país fuera la única que me preguntara si me había hecho cirugías, que si le decía a los hombres que conocía «mi secreto»…; me pilló con las defensas bajas esa actitud tan noventera. La productora estuvo a punto de pedir que no se subiera a plataformas, pero cuando lo hablé con Martín, el director de la serie, pensamos que sería interesante comprobar si ese tipo de preguntas, hechas a día de hoy, generaban un debate. Pues la verdad es que no pasó nada [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Hiciste un ejercicio previo a toda esa promoción en Argentina para pensar cómo te ibas a enfrentar a preguntas que sabías que iban a surgir sobre tu sexualidad y tu identidad de género?
MINA SERRANO ⇒ La verdad es que no. Prefería ser espontánea y decir lo que sintiera en cada momento. Qué fuerte lo bien que se me ha entendido, ¿no? Creo que si la gente te ve genuina, que hablas desde tu sensibilidad y tu contexto, es más fácil que te acepte como eres. Siento que así aporto mi granito de arena a nuestra lucha, pero desde lo real, no hubiera querido ser un discurso con patas… Incluso cuando me han preguntado por mi vida afectivo-sexual, por las parejas que tengo, no he tenido ningún problema en compartirlo. Obviamente, no doy detalles ni nombres, pero ya solo cuando lo he hecho en mi entorno he comprobado que eso genera un cambio positivo y que inspira a otros. Que yo diga en televisión o prensa que estoy con personas independientemente de su género, que no necesito etiquetas o que prefiero estar con maricas que con heteros son cosas que no me importa nada que se sepan. De hecho, como soy medio tímida, hasta me viene bien [risas].

SHANGAY ⇒ Resultó mítico que te invitara la veterana Mirtha Legrand a su programa, cuando ella entrevistó en su día a Cris (un momento que aparece en la serie)…
MINA SERRANO ⇒ Fue encantadora conmigo. Aunque al principio hubo dos accidentes que me hicieron pensar que todo iba a ir fatal. Se me reventó el culo del pantalón minutos antes de empezar el programa, con Mirtha ya lista en el plató, y me lo tuvieron que coser a toda prisa. Cuando regresé, me mira y me dice «qué alto eres, nene». Imagina la energía con que me senté a punto de empezar. Por supuesto es una señora mayor, pero la verdad es que el resto del tiempo estuvo estupenda conmigo, y no levantó ni una ceja cuando le dije, por ejemplo, que soy bisexual. Tenía miedo, en general, a todo el hate que pudiera recibir, y es que ha sido mínimo. Que me llamen «trabola» en un comentario…, ya lo sé, cariño [risas].

SHANGAY ⇒ En muchas de esas entrevistas se ha recuperado aquella frase mítica que me dijiste en nuestra primera entrevista: «He viajado por todas las letras que forman LGTB«…
MINA SERRANO ⇒ ¡Me persigue! [risas] Es evidente que la han usado para documentarse en muchísimos medios, debe ser de las primeras que salen cuando googleas mi nombre. Así que cuando me entrevistaban no hace falta ni que la dijera yo. Bueno, obviamente, es una gran verdad.