Mina Serrano se volvió a su Granada natal desde Madrid cuando llegó la pandemia. Allí ha montado su base de operaciones hasta que la situación mejore, y viaja por motivos laborales cuando procede. “Aquí solo me relaciono con las señoras de las mercerías y las tiendas de tela”, asegura.
A sus 24 años, tiene claro cómo definirse: “Si es para ‘las finas’, soy artista; entre nosotras, soy vedette. Porque en el término ‘vedette’ se engloban todas las disciplinas que practico, aunque sean compartimentadas, en función del trabajo que me sale”. Descubrió lo que era nada más llegar a Madrid, con 17 años, para estudiar arte dramático. Enseguida se enganchó a la performance, y Mina está demostrando sentirse muy cómoda como performer, como modelo y como creadora de sí misma. “Me gusta que mi persona escénica también se proyecte también cuando hago de modelo de fotografía, trabajo en un videoarte, en un autorretrato o cuando hago moda”. Aquí se autorretrata como parte de nuestra Generación selfi.