Estamos en la cuenta atrás para el lanzamiento de álbumes tan esperados como Mayhem de Lady Gaga, y para que apacigües la ansiedad, aquí va una ecléctica selección con cinco recomendaciones de discos publicados recientemente que te pueden venir muy bien a la hora de alimentar tus playlists.
OLLY ALEXANDER: “POLARI”
(POLYDOR/UNIVERSAL MUSIC)
Es el primer álbum que el que fuese líder de Years and Years firma con su propio nombre. Es un momento importante para él, después de la debacle –en cuanto a posición en el concurso– que supuso su paso por el festival de Eurovisión el año pasado con Dizzy –tema del que, evidentemente, no se avergüenza, dado que aparece en Polari–.
Olly Alexander es un niño mimado de grandes como Elton John y Pet Shop Boys, pero parece evidente que, cuanto más apuesta por desarrollar su personalidad como artista LGTBIQ+, menor es su impacto comercial. No parece importarle, y eso le honra. Para crear este álbum ha querido contar con el productor de culto Danny L. Harle, y juntos han creado un disco que es todo un homenaje al tecnopop ochentero y a estilos –en su día tan celebrados en la escena gay– como el hi-NRG. Ecos de los primeros Depeche Mode, Dead or Alive o Bronski Beat son más que evidentes a lo largo de un disco enérgico, sí, pero en exceso lineal.
El ejercicio de estilo es brillante pero, por primera vez en su carrera, se echan en falta esos temas memorables y de estribillos excelsos a los que nos tenía tan acostumbrados. Ojalá incluyera más temas en la línea de Archangel y menos como Shadow of Love, en exceso deudor de las bandas a las que rinde tributo. Olly tiene la suficiente personalidad como artista para desarrollarla sin mirar tanto atrás.
⭐⭐⭐
SOFIA COLL: “AURORABOREAL”
(UNIVERSAL MUSIC)
Se ha hecho de rogar este lanzamiento de la catalana, pero la espera ha merecido la pena. Porque Sofia Coll ha logrado dar forma a un EP –que sabe a álbum a pesar de su duración– con personalidad propia y que supone una incursión muy inspirada en su universo creativo. Deja con ganas de más, pero eso al final es bueno.
Ya conocíamos prácticamente todos los temas que incluye auroraboreal –que cierra Here to Stay, la canción que le dio a conocer al gran público gracias a Benidorm Fest–, y cobran un sentido diferente al escucharnos como un todo –imperdible el shortfilm que ha publicado con ellos–. Sobre todo gracias a Color acuarela y Tiempo, brillantes, que aportan un tono a la vez melancólico y empoderador que dice mucho de la apuesta de Coll como artista.
Que ama el electropop en todas sus variantes y la estética descarada y multicolor, pero que deja claro que, además de servir co*o en todo momento, también busca emocionar. Y aquí lo logra.
⭐⭐⭐⭐
NAO: “JUPITER”
(RCA/SONY MUSIC)
Es el ejemplo perfecto de eso que se denomina un “feel good album”. Motivos de salud obligaron a la londinense a dejar la música temporalmente, y tras cuatro años ha vuelto con su cuarto álbum, uno de los más compactos de su carrera. Su personal manera de entender el r’n’b, unida a su característica voz, hace de Nao una intérprete quizá no apta para todos los públicos, pero sí una que engancha si conectas.
El álbum arranca muy arriba con Wildflowers –¿hay un sample no acreditado de Talking Heads?–, y deja claro lo que se viene: un disco muy positivo, y embriagador de principio a fin. Sin duda, recomendable.
⭐⭐⭐⭐
ZAHARA: “LENTO TERNURA”
(GOZZ RECORDS)
Hay algo hipnótico en el nuevo álbum de Zahara que invita a volver a él una y otra vez. Con una producción rotunda y un poso amargo, Zahara nos invita, una vez más, a bailar con conciencia, a corear con compromiso. El viaje que va de Formentera a Soy de un pueblo pequeño está repleto de estímulos, y su apuesta firme por la electrónica da un vigor que refuerza el mensaje de un disco en el que Zahara parece implorar un futuro inmediato esperanzador que no nos lleve a caer en el cliché de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Lento ternura transmite esperanza en el presente y en –como canta en Nuestro amor– su manera de concebir “la rave, el humo, el éxtasis puro”.
⭐⭐⭐1/2
TATE MCRAE: “SO CLOSE TO WHAT”
(RCA/SONY MUSIC)
Hasta hace bien poco, lo cierto es que escuchabas su nombre y te venían a la cabeza antes sus enrevesadas coreografías que sus canciones –Greedy siendo la excepción–. A la tercera ha ido la vencida, porque por fin ha publicado un álbum con los suficientes bops como para no tener que sufrir salvando temas para tus playlists.
Revolving Doors ha supuesto el taconazo definitivo para dejar claro que viene con todo. También uno de los pocos temazos del disco donde apuesta por la contemporaneidad, porque aquí lo que triunfa es su manera de apropiarse de las maneras de los tiempos gloriosos de Fergie o The Pussycat Dolls y sacarles buen rédito.
⭐⭐⭐