El triunfal regreso de Sara Blanch al Teatro Real con 'Mitridate, re di Ponto'

Temas: Diva, Entrevista, Madrid, Música, Ópera, Teatro Real

Nunca se ha representado escénicamente en el Teatro Real. Ahora, Mitridate, re di Ponto llega a lo grande. “No hay muchas oportunidades de ver esta ópera, por eso hay que venir sin falta”, nos dice Sara Blanch, que da vida a Aspasia, su protagonista femenina. La joven soprano catalana llegó a Madrid a los ensayos directamente desde la Ópera de Viena, donde conquistó con su Zerbinetta al duro público centroeuropeo. Y lo hizo nada más y nada menos que con Strauss y Ariadne auf Naxos.

Está lanzada a nivel internacional, pero para ella venir a este teatro es como volver a su casa. Sobre todo después de su triunfal Fiorilla de Il turco en Italia –divertida, vibrante, descarada, fresca y muy bien cantada– en 2023. Entonces sustituyó a Lisette Oropesa en la première (canceló por enfermedad) saltando desde el tercer reparto. ¡Ay, esas maravillas de la ópera!

Vídeo: Pablo Carrasco de Juanas

Hoy llega al primer cast del que es uno de los estrenos más importantes de la temporada Mitridate, re di Ponto: “Me hace muchísima ilusión. Creo que, después de Rossini, con Il turco in Italia, que fue una maravillosa experiencia, una obra con una gran vis cómica, volver ahora con un Mozart, y con un personaje más dramático… Tengo muchas ganas de entrar en ese territorio, de explorarlo. ¡Muchas ganas!”.

Ivor Bolton, actual director musical del teatro (dejará la dirección del coliseo a partir de septiembre, y le sustituirá Gustavo Gimeno) está en el foso. Este repertorio, de transición entre el Barroco y el Clasicismo, es su fuerte y ya lo ha demostrado con creces en el Real. El maestro está al frente de dos repartos de verdadero lujo. Sara Blanch está en el de estreno, en donde también figura Franco Fagioli, uno de los grandes contratenores del mundo, una estrella mundial. “Trabajar con Bolton es un lujo. Y la verdad es que hay un reparto que es… una pasada. Hay cantantes muy buenos y estamos trabajando muy bien. Fagioli, con el que comparto algunas escenas con mucha mímica, me da mucha energía. También Elsa Dreisig, Juan Francisco Gatell, Marina Monzó… Digamos que hay un elenco muy bueno, muy completo. Pero, también, de muy buenos compañeros”, asegura. Una diva joven con un divo consagrado como Fagioli… ¿Duelo de divas? “No, ¡para nada! [risas]. Como te dije, lo que hay es muy buena conexión, buena energía. Y él, por su actitud, también me parece joven, aunque esté consagrado. Pero tiene una energía fresca, muy buena. Maravillosa”.

«Hay que ver ‘Mitridate’ sin falta. La música es preciosa y la propuesta transmite las emociones»

Mitridate, re di Ponto llega al Real en una nueva producción de la casa. En la escena, otro grande, Claus Guth, es el responsable de esta propuesta. El director alemán es bien conocido en esta plaza, donde ya ha mostrado con gran éxito sus ‘giratorias’ y ‘circulares’ cartas con Las bodas de Fígaro, Orlando o Don Giovanni. “Hay que venir a verla sin falta. Para empezar, es una ópera que tiene una música preciosa, de un Mozart muy joven. Y después, la puesta en escena que estamos haciendo, me parece muy interesante. Pero creo, también, que lo estamos haciendo de una forma que es muy cercana para el público. Por un lado, es muy realista en lo que a la definición de los personajes se refiere. Nos basamos, sobre todo, en transmitir las emociones que se dan en las situaciones de cada momento. Y luego hay otra parte en la escena, que es giratoria. Cuando se gira, hay otra parte que es más abstracta. Hay un grupo de bailarines que representan a los mismos personajes. Eso hace que a veces podamos observarnos a nosotros mismos desde afuera. Está esa parte realista con esa otra más abstracta. Para mí, volver a este teatro, y hacerlo de la mano de estos dos grandes, es un auténtico lujo. Es una ópera maravillosa, un Mozart de juventud, ¡con Bolton! Y contado por Claus Guth de una manera muy cercana para el público en lo que a definición de personajes se refiere. No podía caer en mejores manos”, nos dice la soprano catalana.

Recordamos con Sara su debut en estas tablas, que fue en 2016 en El gallo de oro de Rimski-Kórsakov: “Era mi primera vez en este teatro, cumplí un sueño… ¡y yo estaba en el foso! El gallo estaba en escena, redondo, con muchas plumas, y yo no podía estar dentro de él cantando esos ‘kirikikuuuu’ que iban apareciendo en toda la ópera [risas]. Fue una maravillosa producción de Laurent Pelly, con el que tengo una conexión muy especial”. Tras la mencionada Fiorilla de Il turco, ahora regresa a lo grande con esta ópera de Mozart y da el salto a nuestra portada. “¡Estoy súper contenta de estar aquí! Ser la portada de este mes de marzo me hace tanta ilusión… Además, hemos pasado un rato maravilloso en la sesión de fotos. Me habéis hecho sentir muy cómoda y estoy tan ilusionada… Muchísimas gracias”. La hemos elegido porque a nosotros nos gustan mucho las divas. Y más las que sabemos que tienen un largo camino por delante, como es su caso.

En estos meses preeurovisivos, era obligado hacer este chiste: ¿una diva mozartiana es poderosa? “¡Claro! Pero, ¿por qué preguntas eso? [risas]. Ah, ¡ya caigo! ‘Una diva es sencilla como un simple mortal; una diva no pisa a nadie para brillar’ Ahora te he pillado… un poco tarde [risas]. ¡Es que esa es la estrofa que usé en el reel y no la que me preguntas!”, responde entonando la canción de Melody y estalla en una carcajada. Todo viene por el post que ella subió a Instagram, con un vídeo de cuando salió a saludar en la Ópera de Viena –tras triunfar con Strauss– con el tema de Eurovisión. Nos reafirmamos: es una diva poderosa del siglo XXI, y con mucho sentido del humor.

«En el Teatro Real todo funciona bien; es una suerte cantar aquí; se ve la máxima dedicación en cada cosa»

El Teatro Real se ha consolidado en la última década a nivel internacional y son muchos los artistas de fuera que quieren cantar aquí. Incluso varios –y muy potentes– se han instalado en Madrid, ciudad que tienen como base europea. Desde los ojos de una joven española, que ya conoce varios de los principales coliseos del mundo, ¿cómo se ve el principal teatro lírico de nuestro país? “Tras muchos viajes y muchos teatros, el hecho de volver al Real me hace verlo con otros ojos, otra perspectiva y experiencia. Y eso hace que me dé cuenta de lo bien que funciona. Lo bien organizado que está. Como nos cuidan desde todos los departamentos. Todos nos mandan su mimo y cariño, y se ve la máxima dedicación en cada cosa, del maquillaje a los vídeos de comunicación y marketing. Dentro del escenario, regidores, escena. ¡Todo! Estamos súper cuidados, y es una suerte cantar aquí por cómo funciona este teatro”.

Las carreras de los cantantes líricos se cierran con años de antelación, y ellos tienen terminantemente prohibido contar nada. Pero tenemos que intentarlo: ¿hay más cosas previstas aquí? “¡Sí [nos dice exultante], tengo muchos planes y muchísimas ganas! No voy a decir ahora un proyecto concreto, pero volveré. Porque, sobre todo, siempre estoy deseando volver aquí”.

La esperamos, con los oídos abiertos. Y, tras esta maravilla de sesión fotográfica, la esperamos también en la redacción ahora que también ha debutado como #ChicaShangay. Brava, Sara!