Sálvame anda algo revolucionado estos días. Hace poco vimos cómo el programa pasaba de una bronca a un festival LGTBI en toda regla gracias a Lydia Lozano, por no hablar del enfrentamiento entre el presentador Jorge Javier Vázquez y una de las estrellas del formato de Telecinco, Belén Esteban.
Sin embargo, es otra polémica la que nos ha llamado la atención. Resulta que, mientras comentaban esta semana la salida del armario del cantante Pablo Alborán, el colaborador Antonio Montero hizo unas intolerables declaraciones sobre el colectivo LGTBI. “Me sorprende que haya tanto homosexual, no pensaba que fuera algo tan habitual”, dijo en directo.
No quedó ahí la cosa, y el tertuliano continuó exponiendo que “en la televisión hay un porcentaje de homosexuales que no se corresponde con la sociedad, creo yo”.
El resto de colaboradores de Sálvame no tardaron en reaccionar antes tales comentarios, y Miguel Frigenti respondió a su compañero contándole todas las veces que había sufrido agresiones homófobas cuando era más joven. A lo que Montero respondió, dejando boquiabiertos a todos… “Para mí está superado. Hay gente que sigue insultando a los gordos, a las gordas, a las feas… Se sigue discriminando a la gente por mil cosas, y los pobres homosexuales no son unos pobres desgraciados que les van pegando por la calle…”.
De nuevo, Frigenti contestó a tales declaraciones homófobas. “Es una vergüenza que digas que tienes muchos amigos homosexuales a los que no les han agredido”. E hizo mención al estudio realizado por el Proyecto Europeo Avanzado en la gestión de la diversidad LGTBI+ en el sector público y privado (ADIM) del que ya hablamos en Shangay. “El 70% de las personas en este país oculta su condición sexual en su trabajo”, informó Frigenti, a lo que Antonio Montero contestó que eso será su problema.
-Frigenti: “el 70% de los homosexuales en su trabajo esconde su condición sexual”
-Montero: “ese es su problema”💀💀💀💀💀 pic.twitter.com/17whu4oqa7
— GOSSIP Boy 💫✈️ (@JuanjoElCotilla) June 22, 2020
La discusión finalizó cuando los colaboradores del programa dejaron claro que si alguien ocultaba su condición sexual en el entorno laboral no era por una decisión personal, sino por un problema social.