Tránsito es una pieza teatral en un acto escrita por Max Aub en 1944, y ambientada en una noche de duermevela del año 1947 en el exilio mexicano. Ahora es el debut en la ópera del compositor Jesús Torres, Premio Nacional de Música 2012, y se estrena el 29 de mayo. Es un estreno absoluto en nueva producción del Teatro Real junto al Teatro Español de Madrid. Y una obra que le viene como anillo al dedo a Pablo García-López que, realmente, está en esos momentos ‘en tránsito’.
Y lo está en el sentido literal. García-López llega a este estreno mundial tras su reciente participación en Manon Lescaut, de Puccini, en Baluarte de Pamplona, en enero, y su concierto La canción española en el Gran Teatro de Córdoba el 3 de marzo. Y entre sus próximos proyectos destacan su Basilio en Las bodas de Fígaro en la Ópera de Lausanne en noviembre y la presentación de su último disco, Rutas, en el Club Matador de Madrid, el 21 de junio.
El Real y El Español unen de nuevo sus fuerzas tras el también estreno mundial, hace dos años, de Je suis narcisiste, que estaba nominada en los International Opera Awards que se entregaron hace unos días en la categoría de Mejor Estreno Absoluto. Unos premios en los que el coliseo de la Plaza de Oriente fue galardonado como el mejor teatro de ópera del mundo. Ahora, con Tránsito, intentan repetir éxito con este texto de Max Aub que aborda el tema del exilio republicano español y su conflicto entre el posible regreso o la permanencia en la nueva tierra.
La ópera se desarrolla en un acto dividido en doce ‘instantes’, en los que el protagonista, Emilio, va interactuando con el resto de personajes durante una noche, como decimos, en duermevela. Cuando todavía muchos excombatientes y exiliados republicanos españoles conservaban la esperanza de que los ejércitos aliados contendientes en la II Guerra Mundial pondrían fin al régimen franquista, Max Aub adelantó la detención total del tiempo con la que la historia habría de condenar a todos ellos en un laberinto de lealtades encontradas, desgarros y desengaños políticos y personales. El tenor cordobés Pablo García-López interpreta el papel de Pedro, el hijo del protagonista, el barítono zaragozano Isaac Galán.
Como explica el propio autor de la ópera, Jesús Torres, el papel de Pedro, uno de los cinco de esta ópera de cámara, se adapta perfectamente al momento y características del tenor Pablo García López: “En 2019, cuando Joan Matabosch y yo hablamos de los cantantes para mi obra, coincidimos en que Pablo García López era el tenor ideal para el rol de Pedro. Por compromisos fuera de España, a Pablo no le fue posible estar en el inicio de este proyecto. Tres días antes del comienzo de los ensayos, y por enfermedad del sustituto, se volvió a solicitar desde el Teatro Real su participación y en esta ocasión sí que confirmó su presencia. Creo que ha sido una elección muy acertada. Pablo está en un momento radiante de su carrera, con un bellísimo timbre y potencia amplia, y en el rol de Pedro, el joven hijo de Emilio y protagonista de la ópera, aporta toda la carga expresiva necesaria para este personaje trágico”.