"No soy la esclava de nadie": Britney Spears exige su libertad tras 13 años de tutela

La estrella estadounidense ha declarado delante de un juez contra la tutela legal de su padre, que la ha estado oprimiendo durante trece años.

free britney spears
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25 junio, 2021
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Britney Spears lleva tempo sin sentirse feliz a causa de la tutela legal de su padre, que controla en todos los sentidos la vida de la artista. Así que ha decidido plantarle cara en una declaración judicial, y asegura que desea meterlo en la cárcel por haber estado trece años en una “especie de secuestro”. Celebridades como Mariah Carey, Halsey y Khloé Kardashian le han mostrado su apoyo a través de las redes sociales.

En 2008, la artista –protagonista de uno de los mayores booms de la música pop– pasó por una de las etapas más complicadas de su vida, y su padre decidió hacerse cargo de la tutela de su hija por su delicado estado de salud. La artista declara que, desde entonces, no ha tenido ningún tipo de libertad, y que incluso estuvo obligada a trabajar contra su voluntad en el exitoso y turístico espectáculo de Las Vegas desde 2013 hasta 2017. “No tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero”.

Durante el discurso, los fans llenaron la calle con pancartas que decían «Free Britney», y la prensa abarrotaba la sala judicial. La estrella afirmó que no tiene libertad para hablar con los periodistas, dar entrevistas, casarse o formar una familia. “Tengo un DIU en mi cuerpo en este momento que no me deja tener un bebé, y mis tutores no me dejan ir al médico para que me lo saque”, dijo mientras dejaba a los asistentes impactados.

También ha contado que, en 2018, su medicación llegó a ser tan fuerte que ni siquiera podía mantener una conversación con su madre, pero aun así tenía que seguir asistiendo a los ensayos y conciertos. “Me gustaría demandar a mi familia. Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente, y no soy la esclava de nadie».

Una tutela financiera. Así es como la describe, y considera que es como un secuestro del que se beneficia su familia y su equipo de abogados. Los costes derivados de esta figura legal corren por cuenta de la artista y de la fortuna que ha ganado con su duro trabajo, que asciende a unos cincuenta millones de dólares.

El equipo legal del padre, Jamie Spears, permaneció en silencio y se negó a replicar el testimonio de Britney con el objetivo de “preservar su privacidad y no sacar a la luz detalles de su estado de salud”. Antes estas palabras, la cantante no pudo contenerse y gritó: “Ya han hecho un buen trabajo explotando mi vida”.

La jueza Brenda Penny agradeció el testimonio de Spears y su valentía, y acordó una nueva sesión judicial con ambas partes implicadas. Britney Spears sentenció: “Solo quiero tener mi propio dinero y poner fin a esto, y que mi novio pueda llevarme en su puto coche”.

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