A pesar de las manifestaciones, las galas benéficas y el trabajo de información de múltiples asociaciones para esclarecer la realidad del VIH, el estigma sigue muy arraigado a su alrededor. Por ello, este año en el Pride de Barcelona se han concentrado más de 5.500 personas para seguir luchando contra la discriminación que sufren las personas con VIH bajo el lema «I=I, Indetectable = Intransmisible».
Esta edición del Pride, que se ha visto retrasada por la pandemia, ha contado con organizaciones y entidades LGTB que han promovido esta concentración y han redactado un manifiesto en el que pedían «más recursos para incrementar el numero de pruebas de VIH» y «reforzar el pacto social contra el estigma y la discriminación hacia las personas con diagnóstico positivo«. Así, han cambiado la tradicional manifestación del Orgullo por una multitudinaria concentración en el paseo de Lluís Companys a la que no paraban de sumarse personas constantemente.
«La serofobia, la discriminación por motivos de estatus serológico positivo, es una realidad», afirmó Maria Giralt, directora del área social del Pride de Barcelona. Y es que en España, según un estudio realizado por la Consejería de Igualdad y Diversidad de Gran Canaria, el 80% de las personas con VIH positivo sienten miedo al rechazo y a la discriminación al confesar su enfermedad. Por ello, este movimiento resulta vital ante la desinformación que sigue existiendo alrededor del virus en la sociedad y que pone en peligro a muchas personas, sobre todo a los jóvenes. Fomentar la educación es el principal tratamiento ante el estigma.
También han pedido en el manifiesto que se amplíe el alcance del cribado y tratamiento de otras enfermedades de transmisión sexual (ITS) y reforzar la logística de dispensación, seguimiento y controles médicos que exigen los protocolos de la PrEP –la pastilla preventiva del VIH, llamada profilaxis preexposición–. Además, han recordado la medicación necesaria ante una posible infección por exposición –que debe solicitarse en las primeras 72 horas–, sin dejar de incidir en medidas de prevención como el uso del preservativo y evitar las prácticas sexuales de riesgo.
Otro de los mensajes más importantes que han lanzado es el que refleja el lema de la campaña «I=I». Y es que las personas con VIH que se encuentran en tratamiento y que tienen una carga viral indetectable durante más de seis meses no pueden transmitir el VIH. Un apunte que deber quedar claro en la sociedad. Además, la discriminación hacia las personas con diagnóstico positivo describe una forma de LGTBfobia a la que tenemos que hacer frente. No podemos mirar a otro lado porque los derechos de las personas LGTB son derechos humanos, sobre todo ante los discursos populistas de la extrema derecha y el considerable aumento de las agresiones LGTBfóbicas en nuestro país.