Billy Porter ('Pose') revela que es VIH positivo: "La vergüenza es destructiva"

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Cuando se está emitiendo la tercera temporada de Pose, que será la última, Billy Porter –cuyo personaje, Pray Tell, no deja de darle alegrías– se ha abierto en canal para hacer público que es VIH positivo desde hace catorce años.

El actor de 51 años ha concedido una extensa, y sincera, entrevista a The Hollywood Reporter en la que revela que ha vivido su condición en secreto desde que fue diagnosticado en 2007. Cuenta que se lo ha dicho a muy poca gente, por miedo a ser estigmatizado y que su carrera sufriera consecuencias por ello, y que incluso evitó decírselo a su madre.

Porter asegura que lo más duro fue la vergüenza que sentía, habiendo crecido en una familia muy religiosa, y sintiendo que el diagnóstico era un castigo divino. Reflexionando ahora sobre ello con perspectiva, afirma: «La vergüenza es destructiva».

Interpretar a Pray Tell –un icono de la escena ballroom de Nueva York al que diagnostican VIH– en Pose le ha ayudado a Billy Porter a perder el miedo a abrirse y hablar con naturalidad del tema. «Pose ha supuesto una oportunidad para enfrentarme a esa vergüenza y llegar a este momento. La brillantez de Pray Tell y de esta oportunidad me permitió decir todo lo que quería compartir a través de un sustituto«, explica.

Porter, felizmente casado e indetectable, cuenta que su madre le ha pedido que no vuelva a ocultarle nada, y siente que compartir la verdad le ha hecho sentir libre. «Soy mucho más que un diagnóstico», ha declarado. No nos cabe ninguna duda. Y celebramos que viva un momento profesional estupendo, mientras esperamos el estreno de Cenicienta, a la que da vida Camila Cabello, y en la que él interpreta al hada madrina.